
Un viaje a Medjugorje (Bosnia) cruzó los caminos del párroco de San Lázaro, Antonio Eloy Madueño, con el grupo Kerygma. Allí compartieron oración y allí surgió una gran inquietud. «Fue un milagro de la Virgen, porque yo andaba buscando, para la parroquia, algo como lo que ellos hacen, y allí los encontré. Una de las prioridades pastorales es llevar la belleza de la fe y anunciar a Jesucristo», explica Madueño. Raquel Blaya, Virginia Seoane y Carlos Cortés son tres miembros del grupo Kerygma. Cada uno tiene su vida, su trabajo… pero los une el amor a Cristo.







