A través del canal de YouTube de la parroquia Virgen del Carmen y Santa Fe de Los Boliches, los participantes de las distintas ediciones de los Challenges repartidos por todo el mundo podrán unirse para participar en la Eucaristía. Posteriormente, se podrá acceder a un vídeo especial que recoge lo vivido a lo largo de este primer año con la experiencia Challenge y los frutos de esta iniciativa de evangelización a través de la red.
De La Rioja a Málaga y de Málaga al mundo
Durante el confinamiento, Manuel Jiménez, párroco de Los Boliches, recibió en su teléfono un mensaje que le explicaba una actividad organizada desde la diócesis de La Rioja: el Tierra Santa Challenge. El reto que proponían era hacer una peregrinación virtual. Manuel se apuntó y animó a los feligreses a participar pues se trataba de «una nueva forma de evangelizar, un regalo del Espíritu»
Más de 3.200 peregrinos participaron en aquella primera edición del Tierra Santa Challenge, en la que también se inscribió el párroco de Los Boliches: «el reto que proponían era hacer una peregrinación virtual a Tierra Santa. Como estábamos en esta época de confinamiento tan difícil, me apunté por correo electrónico, por cierto, todo totalmente gratuito. Cada día recibía un correo electrónico con un documento pdf en el que podía leer una presentación de la etapa, enlazar con un vídeo sobre el lugar que ese día se visitaba en Israel, una reflexión acerca de lo que ocurrió en ese lugar, partiendo del Evangelio, y una propuesta orante. Había dos modalidades, una “extreme” para los más “motivados”. Para terminar con un cuestionario que había que rellenar para poder acceder a la siguiente etapa».
Así llegó a Málaga la experiencia que ahora cumple un año y en la Manuel ha seguido participando como acompañante de los grupos de peregrinos: «me propusieron ser acompañante, es decir atender virtualmente a un grupo de personas que están participando en la experiencia para cualquier cosa que necesiten durante las etapas, y dije que sí. Y he de reconocer que ha sido una gracia de Dios, un descubrimiento. He acompañado a diversos grupos de peregrinos de Argentina, Méjico, Perú… la experiencia ha sido muy bonita. Creo que es una nueva forma de evangelizar y animo a la gente a que participe en ellas, porque es un regalo del Espíritu Santo, a través de la Pastoral de Juventud de la Diócesis de Calahora y La Calzada-Logroño».