Las nuevas tiaras del Niño Jesús y la Virgen fueron sufragadas con donativos de pacientes y trabajadores del centro sanitario.
Previamente al acto, la directora-gerente del HUNSC, Mercedes Cueto, acompañada por el equipo directivo del centro hospitalario, recibió y dio la bienvenida al obispo, cuya visita supone un encuentro deseado tanto por parte de los trabajadores como de los usuarios del centro.
En la celebración eucarística, se recordó a todos los profesionales del centro fallecidos durante los años de vida de este hospital y que han prestado sus servicios para atender las demandas sanitarias de los pacientes de La Candelaria. El obispo también oró para que los pacientes y la plantilla actual del centro disfruten de salud y una vida longeva en las mejores condiciones.
Pero sin duda, fueron la bendición y la imposición por parte de Bernardo Álvarez de las nuevas coronas reales de la imagen de la Virgen de Candelaria y del Niño Jesús, "los momentos más emotivos".
Ambas tiaras fueron sufragadas gracias a los donativos que pacientes, usuarios y trabajadores, junto a personas particulares, han hecho llegar a la capilla del centro hospitalario "en un acto desinteresado y generoso", según reconoció Álvarez. La celebración, que contó con acompañamiento musical, concluyó con el canto del himno de la Virgen de Candelaria, patrona y guía de Canarias.