Los caminos de nuestra fe

Carta Pastoral del Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo, con motivo de la celebración de la Jornada Diocesana de las Peregrinaciones el 30 de marzo. Es un encuentro muy esperado. Lo hacemos todos los años con motivo del día de las peregrinaciones. La razón que justifica este encuentro y esta alegría, no es sino la misma peregrinación que se ha realizado con anterioridad o que se tiene el proyecto de llevar a cabo.

Tierra Santa, Roma, los santuarios de la Santísima Virgen y de los Santos, no son simplemente unos lugares que nos atraen, sino lo que representan de veneración al Señor y a su Santísima Madre.

En realidad, una peregrinación siempre se realiza a esos misterios de nuestra fe, que son la encarnación del hijo de Dios en las entrañas purísimas de María, y el de la redención de los hombres por la sangre de Cristo.

La peregrinación es vivir esos mismos misterios, recorriendo los caminos y las huellas que Jesús y María dejaron a su paso por este mundo.

Haciéndolo de esta manera, nos sentiremos acompañados por el mismo Cristo, que nos seguirá recordando que el ejemplo de su vida es el mejor camino para recorrer la nuestra.
Este caminar al encuentro del Señor no está exento de tropiezos y dificultades. Habrá que caminar por los desiertos de la indiferencia, los valles oscuros de los pecados, los caminos agrestes de las dudas… Pero Dios no ha de consentir que dominen las tinieblas, si vamos acompañados de Jesús y de su Madre bendita.

Hay que hacer siempre una advertencia: no se puede caminar hacia un santuario, si antes no se hace la peregrinación al templo interior de la fe y de la esperanza.

Gracias a Dios, las peregrinaciones a los santos lugares de Tierra Santa están tomando, de nuevo, mucho interés. No lo dudéis, queridos hermanos, será una experiencia inolvidable y un gozo espiritual sin comparación posible.

A pesar de las dificultades, nuestra Delegación diocesana de peregrinaciones, que dirige don Álvaro Dorado Quesada, no ha dejado un solo año de realizar alguna peregrinación. Fruto de esta constancia es la realidad de la que hoy disfruta nuestra diócesis, con esa abundancia de peregrinos a Tierra Santa.

Con la ayuda del Señor y de su santa Madre, seguiremos nuestro camino de peregrinos por este mundo en la confianza segura de llegar al santuario de Dios. Este año el encuentro diocesano de las peregrinaciones será en Lora del Río junto a la Señora de Setefilla. Ninguna casa mejor que la de la Madre para celebrar nuestra fiesta de gratitud a Jesucristo, el primero y más santo de los peregrinos.

Con mi bendición.

+ Carlos, Cardenal Amigo Vallejo
Arzobispo de Sevilla

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