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ENTREVISTA A D. JUAN DEL RÍO, OBISPO DE ASIDONIA-JEREZ

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“Joseph Ratzinger será un Papa abierto a las grandes cuestiones”

¿Qué significa para la Iglesia tener un nuevo Papa?

Una gracia de Dios porque es una manifestación de que el Señor nunca abandona a su Iglesia, y señala también con el dedo a aquél que Él ha ido preparando a lo largo de muchos años para que en su momento oportuno dé el pastor necesario para los tiempos que estamos viviendo, para los tiempos actuales. Cada Papa responde a las necesidades del Pueblo de Dios.

En estos días se ha hablado del Card. Ratzinger, ahora Benedicto XVI, como de un gran intelectual. ¿Qué añadiría a su figura?

Nunca una intelectualidad que está al servicio del Evangelio es una intelectualidad fría y fuera de la realidad. El Card. Ratzinger ha sido un servidor de la sana doctrina para el pueblo sencillo, y ha sido una intelectualidad al servicio de la evangelización. Por lo tanto, no sólo estamos ante un Papa con una claridad grande de mente y de pensamiento, sino, también, ante un Papa que tiene un corazón de Pastor.

En sus primeras palabras, en la Eucaristía que ha celebrado esta mañana junto a los Cardenales en la Capilla Sixtina, ha hablado de que recibe la herencia de Juan Pablo II, y que va a tratar de servir a la Iglesia a partir de ese legado. ¿Qué puede aportar a la Iglesia ese nuevo Papa?

Yo creo que ya el cambio de nombre, es muy significativo. No va a mostrar un puro continuismo en un intento de querer imitar a Juan Pablo II. Benedicto XVI va a ser consecuente con los dones que Dios le ha dado; tanto naturales como sobrenaturales. Y desde la gracia de estado de la elección al ministerio petrino va a ejercer un pontificado según el Señor le vaya dictando y con las peculiaridades propias que tiene Joseph Ratzinger, no lo olvidemos. Por tanto yo creo que esa referencia a San Benito, patrón de Europa, y esa referencia también Benedicto XV que fue el Papa de la paz, nos está diciendo que Joseph Ratzinger será un papa abierto a las grandes cuestiones no solamente de Europa sino de toda la humanidad, desde la paz hasta el ecumenismo.

¿Cómo desde la Iglesia de Andalucía podemos vivir de un modo concreto los cristianos este nuevo nombramiento?

Pues sencillamente introduciéndonos cada día más en la identidad católica. Creo que ese fue el gran mensaje de Juan Pablo II; que nunca tuviéramos miedo de confesar a Jesucristo en medio de la sociedad de la increencia. Y en segundo lugar, siendo hombres y mujeres tremendamente espirituales, que vivamos intensamente la experiencia de Dios, porque solamente desde la experiencia del misterio se puede evangelizar y anunciar la Buena Noticia.

D. JUAN JOSÉ ASENJO PELEGRINA. ANTE EL NUEVO PAPA

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«BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR»

Comunicado del Obispo de Córdoba

 

 Queridos hermanos y hermanas:

 

                               A última hora de la tarde de ayer, martes 19 de abril, en el balcón central de la Basílica Vaticana, ventana abierta a la ciudad de Roma y al mundo, con emoción en los rostros y calor en los corazones, hemos contemplado la figura bien conocida del nuevo Papa, iluminada con una luz nueva. La Iglesia católica ya tiene un nuevo Padre y Pastor, que ha elegido como nombre Benedicto XVI. Nuestra transitoria orfandad ha terminado. Dios ha cumplido su promesa: “Yo me suscitaré un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mis deseos” (1 Sam 2, 35).

 

                               En esta hora de gozo y esperanza para la Iglesia, invito a todos los fieles de la Diócesis a recibir al nuevo Pontífice con espíritu de fe, que es la única forma de responder a las intervenciones de Dios en la historia. No dudemos que es el Espíritu Santo quien lo ha puesto como Cabeza visible de toda la Iglesia, para regir la casa del Dios vivo. Acojámosle como el que viene en nombre del Señor, porque “nadie se arroga tal dignidad, sino el llamado por Dios” (Heb 5,4). El gran acontecimiento que hemos vivido con gozo en la tarde de ayer, no se reduce a un mero relevo institucional, porque como nos enseña el Concilio “la Iglesia terrestre y la Iglesia enriquecida con los bienes celestiales, no deben ser consideradas como dos cosas distintas, sino que más bien forman una realidad compleja que está integrada de un elemento humano y otro divino(…) Esta es la única Iglesia de Cristo (…) que nuestro Salvador, después de su resurrección, encomendó a Pedro para que la apacentara (cf. Jn 21,17), confiándole a él y a los demás Apóstoles su difusión y gobierno (cf. Mt 28,18 ss.)” (LG 8).

 

                               Con la proclamación de Su Santidad Benedicto XVI como Obispo de Roma y Pastor de toda la Iglesia comienza una nueva etapa para la comunidad cristiana extendida por todo el mundo, en continuidad estrecha con su fecunda historia reciente y lejana, que se remonta hasta el mismo Jesús. La Iglesia, por disposición del Señor, está regida por pastores humanos, el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los Obispos, sucesores de los Apóstoles. Todos ellos sirven a la Iglesia con sus facultades y talentos para acrecentar la vida cristiana de todo el Pueblo de Dios. El Papa Benedicto XVI, “un sencillo y humilde trabajador en la viña del Señor” como él mismo se presentaba ayer tarde ante los fieles, con la gracia de Dios, pondrá su sencillez, su humildad, su finura espiritual y humana y todas sus extraordinarias capacidades intelectuales en su servicio primacial. Estad seguros de que se entregará sin reservas para actualizar cada día la misión permanente e irrenunciable de la Iglesia, “continuar, bajo la guía del Espíritu, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser servido” (GS 3).

 

                               En esta hora de gozo para todos los hijos de la Iglesia, exhorto a todos los católicos cordobeses a acoger con cariño y amor y con auténtico espíritu sobrenatural a nuestro nuevo Papa, Su Santidad Benedicto XVI. De nuestra acogida obsequiosa y sincera y de nuestro amor filial al Santo Padre cabe esperar muchísimos bienes para la Iglesia diocesana. Con estas actitudes, como nos asegura el Concilio hablando de la comunión entre pastores y fieles, “se robustece en los seglares el sentido de la propia responsabilidad, se fomenta su entusiasmo y se asocian más fácilmente las fuerzas de los laicos al trabajo de los pastores.” (LG 37).

 

                               Pidamos todos al Señor que guarde y proteja al Papa, que le conceda salud y ánimo redoblado en su tarea, que su palabra y ejemplo sirvan para la edificación de la Iglesia y de los fieles, que sea principio y fundamento visible de la unidad de todo el Pueblo de Dios y que aliente e impulse todo aquello que la Iglesia puede comunicar a la sociedad actual, la luz de su doctrina y, sobre todo, la persona de Jesucristo, el único salvador y redentor. El Santo Padre será una ayuda inestimable para que toda la actividad temporal de los fieles quede iluminada por la luz del Evangelio.

 

                               Por último, me dirijo a todas las personas de buena voluntad que aunque no se sientan miembros de la Iglesia, son conscientes de lo que el magisterio del Papa representa para la humanidad inmersa en la cultura de la globalización. Les invito humildemente a recibir al nuevo Papa con respeto y con esperanza. Si bien es cierto que la misión que Cristo confió a su Iglesia no es de orden político, económico o social, no es menos verdad, como hemos comprobado en el fecundo Pontificado de Juan Pablo II, que el Papa, por cuya voz habla la Iglesia, desde su propia misión religiosa aporta luces y energías decisivas para robustecer la unidad de la familia humana, la justicia, la concordia y la paz entre los pueblos, constituyendo un vínculo estrechísimo entre las diferentes naciones y comunidades. En él encontraréis siempre fortaleza para luchar por todas las causas nobles y firmeza interior para comprometeros con las justas aspiraciones de la sociedad, particularmente de los más pobres. En la palabra del Papa podréis buscar aliento y orientación para trabajar por los derechos fundamentales de la persona, de la familia y los imperativos del bien común. En suma, el Papa será para todos fuente inagotable de energías espirituales de las que tan necesitado está nuestro mundo.

 

                               En las exequias de Juan Pablo II, el nuevo Papa, en su condición de Cardenal Decano del Colegio de Cardenales, recordaba el título de uno de los últimos libros autobiográficos del Pontífice fallecido, “Levantaos, vamos”, y nos decía que «con esas palabras [Juan Pablo II] nos ha despertado de una fe cansada, del sueño de los discípulos de ayer y de hoy». En esta tarea empeñará su ministerio. Os recuerdo que son justamente las palabras que titulan nuestro Plan Diocesano de Pastoral: “¡Levantaos! ¡Vamos!”. Retomemos con ánimo ilusionado en la Iglesia de Córdoba el trabajo por la Nueva Evangelización, unidos al nuevo Pastor de toda la Iglesia. Despertemos de la somnolencia que esteriliza, del desánimo y de la desesperanza. Con el nuevo Papa, nos espera una tarea apasionante: anunciar a Jesucristo en esta sociedad como camino, verdad y vida de los hombres y única esperanza para el mundo.

 

                               Por mi parte, como Pastor y Obispo de esta venerable Iglesia de Córdoba, renuevo de todo corazón mi comunión con el Romano Pontífice Benedicto XVI, sucesor de San Pedro, e invito a todos, autoridades y fieles, a la solemne Eucaristía de acción de gracias por el nuevo Papa que celebraremos en la Santa Iglesia Catedral el próximo viernes día 29 a las 8 de la tarde. Pido a todos los sacerdotes que en todas las parroquias y comunidades cristianas se celebre una Eucaristía especial para agradecer al Señor el regalo de nuestro nuevo Padre y Pastor y para invocar sobre él los dones del Espíritu Santo.

 

                               Con ánimo ilusionado, a todos os envío mi saludo fraterno y mi bendición.

 

 

+ Juan José Asenjo Pelegrina

Obispo de Córdoba

 

 

ALMERÍA. COMUNICADO DEL OBISPADO

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Ante la elección del nuevo Papa Su Santidad Benedicto XVI

Comunicado del Obispado

 

 

Con gran gozo hemos acogido la elección del nuevo Papa en el día de ayer por los Cardenales de la Iglesia Romana. Damos gracias a Dios porque ha querido dar a la Iglesia un nuevo Pastor universal como Obispo de Roma y Sucesor de San Pedro en la persona de su Santidad Benedicto XVI.

La pronta elección del Papa nos habla del gran consenso que se ha establecido entorno al que hasta ayer era el Decano del Colegio Cardenalicio, Su Eminencia el Cardenal Josef Ratzinger. Pedimos a Dios nuestro Señor que inspire y guíe el ministerio pastoral de unidad y fortalecimiento de la fe que ha confiado al nuevo Papa para bien de toda la Iglesia.

El Obispo diocesano pide a todos los fieles que, al mismo tiempo que dan gracias a Dios, encomienden a Dios y a su santísima Madre la persona y el ministerio del nuevo Papa.

Asimismo, el Obispo diocesano quiere mostrar su vivo agradecimiento al Clero, a los religiosos y religiosas y al pueblo fiel, así como a todos los ciudadanos de Almería, y a  la amplia representación de las instituciones sociales que han manifestado su respeto, afecto y adhesión a la persona y a la obra apostólica de Juan Pablo II, al que pedimos bendiga a su sucesor Benedicto XVI desde el cielo junto a Cristo, del cual el Papa es Vicario en la Iglesia universal y principio y fundamento visible de su unidad.

La Santa Sede ha agradecido las múltiples muestras de adhesión al Papa que se han producido las pasadas semanas en la diócesis, en carta enviada al Obispo por la Secretaría de Estado del Vaticano.

Al mismo tiempo invita a todos los diocesanos y las instituciones sociales que quieran sumarse al acto, a participar en una Misa de Acción de Gracias por la elección del nuevo Papa y para pedir por él, en la Catedral de la Encarnación de Almería, el próximo sábado día 23 del corriente, a las 11 horas.

 

 

Almería, a 20 de abril de 2005

 

 

Obispado de Almería

 

D. RAFAEL HIGUERAS. COMUNICADO

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Jaén, 20 de Abril de 2005

A los sacerdotes, religiosos y seglares de la Diócesis:

 

Ayer, día 19 de Abril, toda la Iglesia Católica y la humanidad entera, estaba pendiente del nombramiento de un nuevo Papa que sucediera a Juan Pablo II.

Hoy los católicos podemos sentir el gozo que produce la palabra escuchada desde el balcón de la Basílica de San Pedro, del Vaticano: “Os anuncio un gozo inmenso”.

La Iglesia hoy se alegra con la elección del Santo Padre Benedicto XVI. Él, la víspera de su elección, en cuanto Decano del Colegio Cardenalicio, presidía la Misa para iniciar el Cónclave, y allí decía como programa para el Papa que fuera elegido lo que sin duda será ahora su principal tarea al frente de la Iglesia: “Cristo es la medida del verdadero humanismo”. Y comentaba en aquella misma homilía: “Cuando más amamos a Jesús, más le conocemos, más crece nuestra auténtica libertad, la alegría de ser redimidos. ¡Gracias, Jesús, por tu amistad!”.

No tiene otra tarea ni otra fuerza la Iglesia que la de anunciar el Evangelio según las palabras de Jesús, que el mismo Cardenal Ratzinger citaba en esa homilía: “Os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca” (Jn 15, 16). Y él concretaba, en razón de esa frase del Señor, la necesidad del dinamismo de la existencia del cristiano en cuanto apóstol. Pero en este momento que está viviendo la Iglesia, junto al gozo por la elección de nuevo Papa, tiene que estar nuestra oración para que Dios le asista en su Ministerio y todos sintamos la urgencia de la tarea misionera.

Pongamos en manos de María esta gratitud y oración nuestra por la Iglesia y por el Papa Benedicto XVI, que ahora comienza su trabajo como Pastor de la Iglesia Universal.

La Diócesis de Jaén se une a esta oración y, a la vista de que el 24 de Abril, Domingo, día en que Benedicto XVI celebrará la Misa de Inauguración de su Pontificado, es la solemnidad de la Virgen de la Cabeza, Patrona de la Diócesis, se convoca a todos los sacerdotes, religiosos y seglares a la Eucaristía que tendrá lugar en la Catedral de Jaén, el día 25 de Abril, lunes, a las 20’00 h., invitando de modo especial a la concelebración a todos los sacerdotes de la ciudad de Jaén y del resto de la Diócesis.

En cada una de las parroquias el párroco fijará el día para celebrar también una Misa de acción de gracias, y en las ciudades con varias parroquias, se ruega que se celebre una única misa en el templo de mayores dimensiones.

Al mismo tiempo que damos gracias a Dios por la elección del nuevo Papa, en esta celebración podemos encomendar en nuestra oración una tarea concreta de este Papa en relación con nuestra Diócesis, como es el nombramiento del obispo que rija esta Iglesia particular de Jaén.

Con mi afecto en el Señor,

 

 

Rafael Higueras Álamo

Administrador diocesano

 

D. FELIPE FERNÁNDEZ, OBISPO DE TENERIFE, ANTE LA PRENSA

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“GRAN TEÓLOGO QUE NO TIENE MIEDO DE DIALOGAR CON NADIE”

El obispo presidirá en la parroquia de Santo Domingo, el viernes 22 de abril a las 20:00 h., una eucaristía de acción de gracias por la elección del nuevo Pontífice.

Según informan desde la Delegación de Medios del Obispado de Tenerife, el obispo de Tenerife, D. Felipe Fernández, aseguró en La Laguna que al nuevo Papa, Benedicto XVI, «se le ha hecho una imagen de conservador y de defensor de la ortodoxia que no es auténtica». Según puntualizó Felipe Fernández lo que ha estado haciendo el cardenal Joseph Ratzinger «es velar por la doctrina de la fe en la Iglesia, encomendado por el Papa» Juan Pablo II.

En una rueda de prensa que ofreció después de conocerse la elección de Joseph Ratzinger como Sumo Pontífice, Fernández señaló que Benedicto XVI «es una persona muy lúcida, inteligente y bien preparada para desempeñar el cargo de Papa, al tiempo que es un gran creyente y un gran teólogo».

Fernández afirmó también que Benedicto XVI, al que aseguró conocer personalmente, «será distinto de Juan Pablo II pero estará siempre llevado por el mismo espíritu, el que se le regaló con los santos sacramentos del bautismo y de la confirmación».

El obispo dijo también que Ratzinger, que será el 265 Pontífice de la Iglesia católica, «es un gran teólogo que no tiene miedo de dialogar con nadie y que sabe la razón de la fe perfectamente». Fernández afirmó asimismo que no esperaba la elección de Ratzinger, «no porque no me gustara, que sí me gusta, sino porque según tenía muchos adeptos también tenía muchos opositores».

En opinión del obispo tinerfeño, «Benedicto XVI deberá ser seguidor de Juan Pablo II en la doctrina porque fue una cabeza visible del anterior papado en el que luchó por mantener la fidelidad de la Iglesia en la fe».

ENTREVISTA A D. ANTONIO DORADO, OBISPO DE MÁLAGA

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“Es un hombre que se siente centrado totalmente en la persona de Jesucristo”

¿Qué significa para la Iglesia en Andalucía el nombramiento del nuevo Papa?

Creo que está recogido en el anuncio que hace el Cardenal que comunica al Pueblo de Dios públicamente que “habemus Papam”, y esto va precedido de una frase muy importante y muy significativa: “Annuntio vobis gaudium magnum”, “os anuncio un gran gozo”; yo creo que aquí se resume muy bien lo que para un creyente tiene el contar con la elección de un nuevo Papa, un gran gozo, una gran alegría, de que Dios nos ha provisto del Pastor que nos preside en la caridad a toda la Iglesia; de una persona que, en principio, los católicos, las creyentes vemos como alguien que viene enviado por el Señor y que viene en el nombre del Señor. Es para nosotros la presencia de Jesucristo, de quien él es Vicario, y presenta su autoridad y el que coordina la unidad y la verdad de fe de la Iglesia. Así lo hemos vivido aquí y así lo estamos comunicando en las celebraciones eucarísticas, que son celebraciones de súplica, para que el Señor le ayude, porque el protagonista es el Señor, pero también de acción de gracias por este don de Dios que nos viene a suceder al gran regalo que durante 26 años hemos tenido en la persona del queridísimo Juan Pablo II, a quien despedimos en un homenaje de emoción y de gratitud.

¿Qué resaltaría de la figura del nuevo Pontífice, del Card. Ratzinger?

Yo he tenido contacto con él en dos ocasiones, en concreto estuve en tres sínodos distintos, que son tres meses, he tenido trato con él con motivo de la Visita ad limina, en algunos asuntos relativos a las diócesis y la impresión que tengo es que es un hombre muy apto para el tiempo que estamos viviendo –a pesar de la edad que tiene, a sus 78 años-. Es un hombre de una inteligencia muy aguda y de una formación fuera de lo corriente. Lo alaban sus más de 40 obras que tiene publicadas. Es un gran teólogo, un gran conocedor del contenido de nuestra fe –que es la misión suya de transmitir y de defender y de mantener la unidad-, y un hombre de una gran cultura. Tiene muchos detalles, aunque no es el momento de entrar, que muestran que tiene una cultura muy vasta. Ha estado muy en contacto con los problemas del mundo moderno. Todas las relaciones entre fe y razón que se han llevado desde los diversos cargos que ha ido teniendo él, cuando era presidente de la comisión de consultores teólogos, bíblicos… todos estos temas los conoce y por otra parte ha aplicado el Evangelio a todas estas cuestiones.

Hay otro aspecto muy importante: un Papa en el fondo tiene que ser maestro; y éste tiene condiciones muy ricas para ejercer el Magisterio y para transmitir con fidelidad el mensaje del Señor, sin rebajas. Segundo, tiene que ser un testigo. Es decir, tiene la función de santificar. Pienso que él es un hombre de Dios, un hombre santo, un hombre profundamente religioso y es un hombre que se siente centrado totalmente en la persona de Jesucristo. Me parece que éste es otro valor.

Es un Pastor, un hombre que tiene que mantener la unidad, mantener la comunión en toda la Iglesia. Para lo cual yo creo que es un hombre muy humilde, una persona muy sencilla y muy cordial, muy dialogante; y por otra parte, muy fiel a la Iglesia y muy dedicado a proponer el Evangelio sin rebajas. Creo que son las condiciones que, en un grado máximo, nunca perfectas porque nosotros creemos solamente en Dios, y a nadie endiosamos; pero sí creo que como representante de Jesucristo en la Iglesia está dotado de unas gracias, de unos dones humanos, sobrenaturales extraordinarios.

Tras llevar a delante, durante tanto tiempo, con Juan Pablo II distintas tareas eclesiales, es normal que mucha gente diga que es continuación del pontificado del anterior Papa; pero creemos que no sólo eso ¿qué puede aportar a la Iglesia Benedicto XVI?

Es un hombre ideal para gestionar ese olor de multitudes que nos ha dejado Juan Pablo II. Ha sido estrecho colaborador suyo a lo largo de muchos años, ha sido un hombre fiel a la Iglesia sin concesiones al populismo o a la moda, sin ninguna cerrazón mental, muy conocedor de la cultura moderna y puede ser la persona más indicada para recoger la herencia de Juan Pablo II y para abrir nuevos caminos a la Iglesia. Sin duda ninguna, no es un puro continuista. En la Iglesia, gracias a Dios, todavía no hay clonación; cada uno tiene los dones que Dios le ha dado y surgen necesidad y planteamientos nuevos. Creo que a esto será a lo que tenga que responder.

A mí me parece que algo muy importante a lo que él debe responder es a un pecado que hay hoy en la Iglesia, y es la confusión doctrinal que existe; esa especie de relativismo –que llamaba él- donde todo vale, esa falta de conocimiento de las respuestas de la Iglesia a los problemas nuevos desde su propia identidad y sin rebajas –como decía antes- y sin buscar la plausibilidad como tal. Esto es un tema para el que él tiene una especial preparación.

Tenemos también el tema del ecumenismo. Tanto con las Iglesias cristianas no católicas como con las Iglesias orientales. En eso tiene una gran experiencia y también una gran capacidad de diálogo. Ésta es hoy una gran tarea que es muy importante en toda la Iglesia.

Por consiguiente, hay que saber también que es injusto esperar todo de él. También un Papa es reflejo de la Iglesia y nos corresponde a nosotros construir ese futuro que anhelamos. Creo que a pesar de los estereotipos con los que le han presentado los medios menos afines a la Iglesia, no es un hombre retrogrado, sino un testigo fiel, un testigo lúcido del Evangelio, con el grado de santidad y humildad suficiente para saber anunciarlo con obras y con palabras.

A la sorpresa del nombramiento del nuevo Papa, se unió la de la elección de su nuevo nombre, Benedicto XVI. ¿Qué motivación podrá haber detrás de esta elección?

Espero que él lo explique porque todo son cávalas. Creo que es la continuidad de una saga de benedictos, él es Benedicto XVI. Ahí podemos hacer varias lecturas. En primer lugar, empezando por Benito, un gran Abad de la Iglesia que nace en el siglo V, que es un gran renovador de Europa en aquellos momentos, en que estaba influenciada por las culturas paganas o bárbaras. Fue un gran evangelizador y esto tiene una resonancia también en la Europa de hoy; una fe vivida junto a sus raíces cristianas. Por otra parte, también el lema de san Benito el “ora et labora”. Yo creo que también es muy importante subrayarlo. No es un Papa sólo del activismo, de la acción; sino que pide que los miembros de la Iglesia seamos personas contemplativas, que miran al Señor y que contemplan el rostro del Señor.

Por otra parte suceder a Benedicto XV, alguien que llegó en un momento de perturbación de la paz en Europa. Fue un hombre que tuvo una gran experiencia a favor de la defensa de la paz, a favor de la unidad europea. Y al mismo tiempo Benedicto XV también hizo un gran esfuerzo de relaciones con las Iglesias orientales. Son aproximaciones que hacen pensar que puede haber algo de esto, aunque creemos que lo explicará próximamente.

MÁLAGA. EUCARISTÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

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La Diócesis de Málaga, a través del Vicario General, D. Alfonso Crespo Hidalgo, acaba de hacer pública una carta en la que anuncia que el Obispo, D. Antonio Dorado, invita a participar enuna Solemne Eucaristía de Acción de gracias por el nuevo Papa el viernes 29 de abril a las 20:00 h. en la S.I. Catedral de Málaga.

ENTREVISTA A D. JUAN GARCÍA-SANTACRUZ, OBISPO DE GUADIX

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Amante de la verdad. El Papa que está necesitando la Iglesia y el mundo actual”

 

¿Qué representa para la Iglesia tener un nuevo Papa?

Un motivo de gran alegría. Una satisfacción muy grande, que es universal, en el mundo entero. Pero nosotros, aquí en Guadix, lo estamos viviendo a nuestra manera, pero supongo que también como en todo el mundo.

 

Contentos. ¿Por qué? Porque tenemos un nuevo Papa, y además un Papa al gusto de Dios. Puede ser que no sea al gusto de algunas personas, pero es al gusto de Dios, y esto a nosotros nos llena de verdadera ilusión: es Dios quien lo ha hecho. Creemos por la fe que el Espíritu Santo dirige los corazones y las mentes de los Cardenales que están reunidos en Cónclave, que son las mediaciones de las que Dios se sirve en este caso concreto. Y han elegido a este nuevo Papa que será para todos el Pastor que nos conduzca por las sendas del amor, de la paz… de la verdad. Este hombre, tan amante de la verdad y tan seguro en su doctrina, es el Papa que está necesitando la Iglesia y el mundo actual.

 

¿Qué puede aportar a la Iglesia del tercer milenio el Papa Benedicto XVI?
En primer lugar me agradó mucho esa frase que dijo al presentarse, al aparecer  en el balcón del Vaticano. Se presentó como “un humilde trabajador de la viña del Señor”. Esto me agradó mucho.


Yo creo que la línea va a ser una línea de humildad, de cercanía, de afabilidad, de acoger a todos. Pero, claro, también una línea de defensa de la verdad. Yo he leído, esta mañana mismo, en uno de sus escritos, que el que ama la verdad tiene que decir que no muchas veces a muchas cosas. Y dice que no, precisamente, porque ama la verdad y porque ama a las personas a las que quiere llevar la verdad.


Por otra parte, ¿va a seguir el trabajo iniciado y llevado a cabo con tanta fuerza, con tanto ardor, por el Papa Juan Pablo II? Pues creo que sí. No en vano, ha sido durante tantos años muy al lado de él, y ha sido, como se le dice, su mano derecha. Y en cierto modo ha sido quien le ha animado, quien le ha dado ideas para su Pontificado y para sus escritos y sus enseñanzas. Y yo creo que va a seguir esa línea.


Pero, por otra parte, toda persona tiene sus características peculiares propias, y él marcará su impronta personal. Y creo que su impronta personal la ha marcado ya en el mismo momento de la elección del nombre. Cuando muchas personas pensaban que, al ser el Card. Ratzinger, elegiría el nombre de Juan Pablo III, resulta que nos sorprende con el nombre de Benedicto XVI. Ha marcado ya una impronta personal. Ha roto con eso y ha querido tomar este nombre que, seguramente, le dirá mucho de aquel Benedicto XV, durante la Guerra Mundial, que fue un Papa que trabajó mucho por la paz. Seguramente se habrá fijado en eso. Y hay mucha tela que cortar en el terreno de la paz. Y seguramente él querrá ser un impulsor de la paz nato.


Yo pienso que la línea irá por ahí. Y por supuesto, como decía antes, defensor de la verdad, de la ortodoxia, de la doctrina evangélica, siempre, a carta cabal.

CANARIAS. MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS

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El Obispo de la Diócesis de Canarias, en comunión con todos sus diocesanos, invita a los miembros de la Iglesia Católica, a los de otras Confesiones, a las Autoridades Civiles y Militares, Judiciales y Académicas, Cuerpo Consular, Representaciones de todas las Instituciones, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a la Misa de Acción de Gracias por la elección de S.S. Benedicto XVI, que se celebrará, D.m., en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Canarias el Lunes, 25 de Abril, a las 19:00 h.

Ya desde ahora agradecemos su asistencia, sus oraciones y sus manifestaciones de agradecimiento a Dios.

D. FELIPE FERNÁNDEZ. BENEDICTO XVI

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Benedicto XVI

 

                Estamos viviendo acontecimientos importantes para la vida de la Iglesia y el futuro del mundo. Estoy pensando en la muerte de Juan Pablo II, y no menos en la elección del cardenal Ratzinger como nuevo Obispo de Roma y, por tanto, como sucesor de Pedro… Son, sin duda, momentos importantes y a ellos me estoy refiriendo en estas líneas.

 

                Sobre Benedicto XVI cabría decir muchas cosas…

                Sí quiero decir en primer lugar que, aparte de la mentalidad que él tenga y que, como todos, también él tiene derecho a tener, no es ese personaje atrozmente conservador, casi fundamentalista, que nos quieren presentar determinados medios de comunicación social. Es, de hecho, un gran pensador, un gran teólogo, un hombre cultísimo, siempre preocupado por la fe de la Iglesia y el diálogo con quienes tengan cualquier pregunta sobre ésta. Abierto y dialogante. Sobrio y seguro. Que ha cumplido a la perfección la misión que Juan Pablo II le encomendó de velar por la fidelidad a la fe en la Iglesia Católica. Nadie debería sentirse extrañado, precisamente, porque haya cumplido bien su misión.

                Ahora bien, los católicos, a la hora de acoger a un nuevo Papa, no tenemos en cuenta sólo cuestiones como las apuntadas. Tenemos en cuenta, sobre todo, muy sobre todo, el dato de que haya sido elegido por el Señor, a través de la mediación eclesial. Y por eso, con estas palabras deseo invitar a mis diocesanos a recibir con el mejor espíritu evangélico a Benedicto XVI, el nuevo sucesor de Pedro, el Pastor Universal visible que está llamado a hacer presente en la Iglesia al verdadero Pastor Invisible que es Jesucristo Resucitado. Como el Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Blázquez, ha escrito al Santo Padre, también nosotros le queremos expresar «nuestra y afectuosa adhesión filial». Y así, estoy seguro, de que será acogido en nuestra Diócesis el nuevo Papa.

                No debe acabar aquí nuestra actitud de acogida ante el nuevo Papa. Él mismo se ha confiado a nuestra oración, y esa oración pido ahora a mis diocesanos. De ahí que deseo que en todas las comunidades cristianas de la Diócesis se rece intensamente por quien es ya el Cabeza Visible de la Iglesia Católica. Individual y comunitariamente. Estos días y permanentemente ya, como nos invita la misma liturgia de la Iglesia. Una liturgia que, ciertamente, hay que vivir de una manera consciente. Cada día y cada año de nuestra vida.

                En este marco hay que situar la Eucaristía en Acción de Gracias que, presidida por el Obispo, se celebrará el viernes, día veintidós, a las veinte horas, en Santo Domingo de Guzmán, en La Laguna.

                Estoy seguro, una vez más, de que la afirmación de Monseñor Blázquez al Papa Benedicto XVI diciéndole «que cuenta con las oraciones fervientes de los católicos españoles para que el Señor le asista con su luz y su fuerza en el ministerio que Él mismo le ha confiado», será también una plena realidad entre nosotros.

                ¿No lo haremos?

                Permítaseme un último apunte. Es significativo que haya querido llamarse Benedicto XVI, sucesor de Benedicto XV. Eso nos está diciendo algo importante. Que él no quiere ser una mera fotocopia de Juan Pablo II a quien, no obstante y con razón, tanto ha admirado y con quien tanto ha cooperado. Que quiere seguir las huellas de quien fue un verdadero servidor de la causa de la paz en el mundo con ocasión de la I Guerra Mundial, que por tantos medios quiso evitar, y un verdadero servidor de las víctimas de la guerra, sin distinción de colores ni regímenes, como lo demostró con la ayuda que prestó en momentos de tanto apuro a las mismas en la Unión Soviética.

                Benedicto XVI… Los católicos y todos los hombres de buena voluntad tenemos muchos motivos para estar contentos y esperanzados. Agradecidos al Señor.

 

† Felipe Fernández García

Obispo de Tenerife

 

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