SEVILLA. (15/11/2004). El día 15 de noviembre se desarrolló en la Catedral de Sevilla el acto de clausura del proceso diocesano «sobre la vida, virtudes y fama de santidad» de madre María de la Purísima Cruz, séptima madre general de las Hermanas de la Cruz, compañía fundada en Sevilla por santa Ángela de la Cruz. El acto fue presidido por el cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo.
Siguiendo el protocolo establecido para estos actos, el cardenal recibió del notario actuario las cajas con las actas originales y dos ejemplares auténticos del proceso que hoy se cierra. Tras consultar al promotor de justicia y al vicepostulador si tienen algo que objetar, el cardenal, el juez delegado y el promotor de justicia firmaron las cartas que serán enviadas al cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, para que se siga allí el proceso. Posteriormente, Teodoro León, vicepostulador de la causa, recibió toda la documentación con el encargo de llevarla a Roma.
La madre María de la Purísima, bautizada como María Isabel Salvat Romero, nació en Madrid, el 20 de febrero de 1926. En 1945 vistió el hábito de las Hermanas de la Compañía de la Cruz.
En el Capítulo celebrado el 11 de febrero de 1977 fue elegida madre general. Siendo reelegida consecutivamente en los años siguientes.
Durante los 22 años que dirigió la Congregación, transmitiendo el carisma de la fundadora, escribió multitud de circulares y cartas particulares a Religiosas. Estas cartas y circulares son “un tesoro espiritual que han ayudado a las religiosas a vivir el espíritu de la Congregación con un fuerte empuje”, señaló el comunicado.
Murió el 31 de octubre de 1998, día del rosario. Su fama de santidad atrajo a centenares de devotos que asistieron conmovidos al entierro, presidido por monseñor Carlos Amigo Vallejo.