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PRESENTACIÓN EN JEREZ DE LA DEUS CARITAS EST

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El próximo viernes día 3, a las 19:30 h. en el Seminario Diocesano San Juan Ávila (C/ Taxdirt), se realizará la presentación de la Carta Encíclica de Benedicto XVI DEUS CARITAS EST, a cargo del doctor en Teología Dogmática, Rvdo. D. Ignacio Onésimo Gaztelu.

CONFERENCIAS CUARESMALES DEL CARDENAL AMIGO

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El próximo día 7 comenzarán en la parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla las ya tradicionales conferencias cuaresmales del cardenal Amigo Vallejo. El lema de este año es Reflexiones sobre nuestra vida cristiana.

 

El ciclo comenzará el martes 7 con la charla titulada Esta es nuestra fe y así la vivimos. Al día siguiente, De los pecados y de las disculpas. El jueves, El perdón y la misericordia. Sinceridad con Dios es el título de la charla que pronunciará el viernes 10 de marzo. Finalmente, el ciclo concluirá el sábado 11 con la charla titulada Caminar con Cristo.

 

Las charlas comenzarán todos los días a las ocho de la tarde. Serán retransmitidas por Onda San Pablo-COPE FM (106.5 FM) y Popular TV.

CONFERENCIAS CUARESMALES EN JEREZ

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Con el inicio de la Cuaresma comienza una serie de conferencias impartidas por el Obispo, D. Juan del Río; tendrán lugar en la Santa Iglesia Catedral de Jerez, a las 18:30 h. A continuación, se celebrará la Eucaristía.

 

Este año el lema de las conferencias es lo el amor es digno de fe. La belleza de la vida cristiana

 

El temario está estructurado de la siguiente forma: martes día 7,        El cristianismo: religión de amor. Miércoles 8, ¿Cómo es posible amar a dios aunque no se le vea?; jueves 9, La caridad como tarea de la iglesia. Viernes 10, ¿Es necesario el amor en una sociedad justa?

PROGRAMACIÓN DE MARZO

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Domingo, 5 de marzo. 40 años del Vaticano II

 

Testigos Hoy hace balance del Concilio Vaticano II al cumplirse recientemente 40 años de su inicio. El arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Mons. Montero, y los periodistas Miguel Ángel Agea y Manuel Alcalá, repasarán el impacto que aquel acontecimiento eclesial supuso para toda la sociedad mundial y lo que, 40 años después, queda del impulso renovador que plantearon los padres sinodales.

 

Domingo, 12 de marzo. Vida ascendente

 

Vida Ascendente es un movimiento plenamente insertado en la Iglesia Católica, que agrupa a personas de la Tercera Edad que se reúnen para vivir la fe y compartir sus vivencias en comunidad. La presencia de Vida Ascendente en las diócesis andaluzas es una realidad viva y en constante expansión.

 

Domingo, 19 de marzo. Y después… ¿qué?

 

Hoy domingo, festividad de San José, la Iglesia celebra la Jornada del Seminario. Con este motivo, Testigos Hoy acompaña a un joven sacerdote recientemente ordenado, Adrián Ríos, en su primer destino pastoral, Marismillas, un grupo de poblados ubicados en torno a la localidad sevillana de Lebrija.

 

Domingo, 26 de marzo. El legado del Cardenal Spínola

 

El pasado 19 de enero se cumplieron cien años del fallecimiento del beato cardenal Marcelo Spínola. Testigos Hoy recuerda el legado de este obispo, cuya obra trasciende su figura y ha llegado a nuestros días con plena actualidad. Las Esclavas del Divino Corazón o El Correo de Andalucía son dos de las instituciones fundadas por el beato Spínola, si bien su espiritualidad se ha dejado sentir en otras entidades de más reciente creación.

JORNADAS PROVINCIA BÉTICA FRANCISCANA

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Los días 3 y 4 de marzo de 2006 la Provincia Bética Franciscana celebrará las V Jornadas Provinciales de Justicia, Paz e integridad de la creación (JPIC) con el título Retos éticos del siglo XXI, centrándose la reflexión en los valores.

La organización la ha realizado la Comisión Provincial de Justicia, Paz e Integridad de la Creación. Las Jornadas tendrán lugar en el Colegio Marcelo Spínola de Umbrete (Sevilla). La Presentación de las mismas correrá a cargo del Ministro Provincial, Fr. Francisco García Rodríguez, OFM. Los ponentes serán: Fr. Carlos Amigo Vallejo, OFM, Cardenal Arzobispo de Sevilla, el profesor D. Bernabé Tierno, Dª Pilar Yuste y Fr. Antonio Valderrama, OFM. Asimismo, las Jornadas contarán con un Concierto Experiencial, a cargo de Fray David y Juanma.

LA CONCILILACIÓN LABORAL Y FAMILIAR DE LA MUJER A DEBATE

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Sevilla. – El 7 de marzo se celebrará en el salón de actos del Colegio de Abogados una mesa redonda organizada por la Sección de la Mujer de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar bajo el lema genérico Encuentro en Sociedad, que abordará la conciliación de la vida laboral de la mujer con la vida familiar.

 

El acto comenzará a las 19:00 h., con la intervención del cardenal arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo. Posteriormente se iniciará la mesa redonda que moderará Amalia Gómez, ex secretaria de Estado de Asuntos Sociales. Intervendrán Mariló Montero, periodista de Canal Sur TV; Raquel Revuelta, empresaria; Cristina Vega, concejal delegada de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla; y Felicidad Loscertales, catedrática de Psicología Social de la Universidad de Sevilla.

 

Cómo conciliar la vida familiar y laboral, la referencia de la familia cristiana -basada en la igualdad de los cónyuges, compartiendo tareas, retos e intereses familiares y laborales- y las posibles medidas a adoptar para que este equilibrio pase de ser una aspiración a normalizarse socialmente, serán algunos de los aspectos que se tratarán en la mesa redonda.

 

Este Encuentro en Sociedad es un ámbito de relación abierto donde el humanismo cristiano entabla un coloquio cercano y directo con la sociedad ante realidades humanas y sociales básicas.

D. ANTONIO DORADO. LA CUARESMA: REGRESO A LA CASA DEL PADRE

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Carta Pastoral de D. Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga

  

Lo esencial de este tiempo litúrgico no es la práctica más o menos actualizada del ayuno y de la abstinencia, sino la búsqueda de Dios

El 1 de marzo comienza la Cuaresma con la celebración del miércoles de ceniza. Mediante el antiguo rito de recibir la ceniza, los católicos iniciamos una peregrinación de fe hacia los brazos de Dios.

Es verdad que la cultura española se ha secularizado y prescinde de los símbolos cristianos, pero de acuerdo con la sabiduría popular, la procesión va por dentro. Como ciudadanos, los católicos continuaremos yendo al trabajo cada día, acudiendo al mercado, llevando los niños al colegio y recorriendo las calles, mas en lo profundo del alma nuestra existencia cambia, pues con palabras del Papa, “emprendemos una peregrinación en la que Dios mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacia la alegría intensa de la Pascua”. Porque lo esencial de este tiempo litúrgico no es la práctica más o menos actualizada del ayuno y de la abstinencia, sino la búsqueda de Dios. La lectura sosegada de la pasión y muerte de Jesucristo, el rezo piadoso del Vía Crucis, la confesión sincera de los pecados y los diversos ejercicios penitenciales que recomienda la Iglesia sólo tienen un sentido y una meta: el encuentro con Dios. Él es el origen y el fin de la existencia humana y encontrarle, aunque sea con la oscuridad de la fe, es descubrir el mejor tesoro, como dice la parábola evangélica.

Es lo que manifiestan con su vida todas esas personas de talla universal que han dejado una huella indeleble en nuestro mundo. Me refiero a Madre Teresa de Calcuta, a la pensadora judía Edith Stein, hoy Santa Teresa Benedicta, a Monseñor Romero y a los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. A ejemplo de Jesucristo, pasaron por esta tierra haciendo el bien y nos enseñaron un estilo nuevo de vida y de libertad.

Como Obispo y hermano en la fe, os invito a todos a buscar con pasión el rostro de Dios durante estos cuarenta días, para celebrar con gozo la Vigilia Pascual, la Pascua del Señor.

En un mundo tan rico como el nuestro, en el que, sin embargo, escasean tanto el amor, la alegría y la esperanza, estamos llamados a buscar ese sentido que da plenitud a nuestra vida. Los que tenéis una fe viva, siempre podréis alimentarla con la presencia de Dios en la Eucaristía; los que decís creer y vivís al margen de toda práctica religiosa, no olvidéis que Dios os está esperando; y los que hayáis abandonado ya la esperanza de encontrarle, no cejéis en vuestro anhelo, porque él se manifiesta siempre al que le busca.

Durante los cuarenta días que dura la Cuaresma, las parroquias ofrecen muchas oportunidades para encontrarse con Dios: charlas cuaresmales, jornadas de desierto y de oración, ejercicios espirituales para jóvenes y adultos, cursillos de cristiandad y diversas celebraciones del perdón y de la Palabra. Son citas para todo cristiano que busca y que se prepara a celebrar la Pascua.

Sin perder de vista que el fin es el encuentro con Dios, pues como nos ha recordado Benedicto XVI en su reciente carta Encíclica, la plenitud del hombre se consigue cuando descubre que el sentido último de “esta historia consiste en que el hombre, viviendo en fidelidad al único Dios, se experimenta a sí mismo como quien es amado por Dios y descubre la alegría en la verdad y en la justicia; la alegría en Dios que se convierte en su felicidad esencial: ‘¿No te tengo a ti en el cielo?; y contigo, ¿qué me importa la tierra? (…) Para mí, lo bueno es estar junto a Dios’ (Sal 73, 25.28)”.

 

 

+ Antonio Dorado Soto

Obispo de Málaga

ENTREVISTA A MONS. REIG PLA, OBISPO DE CARTAGENA

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Obispo de Cartagena en España, Presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida,

Vicepresidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, Miembro de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, Decano del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el Matrimonio y la Familia (Sección Española), dependiente de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma,

Gran Canciller de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y

miembro de la Comisión para la preparación del V Encuentro Mundial del Santo Padre con las Familias,

a celebrar, Dios mediante los días 8 y 9 de julio de 2006 en Valencia (España)

 

El gobierno de España, que preside don José Luís Rodríguez Zapatero, ha presentado en el Congreso de los Diputados un Proyecto de Ley, que finalmente ha sido aprobado, sobre “Técnicas de reproducción humana asistida”. Aunque todavía faltan pasos para su aprobación definitiva, a la vista de su contenido, ¿qué valoración le merece dicho Proyecto de Ley?

 

Este Proyecto de Ley no es sólo inicuo, sino que puede constituirse en una verdadera arma de destrucción masiva de vidas humanas, así como de la integridad psicológica de los que sobrevivan a ella.

Estamos hablando de un Proyecto de Ley que introduce innumerables propuestas que vulneran el Derecho Natural; sin embargo, sin ser exhaustivos, podríamos destacar, al menos, diez atentados contra los más elementales Derechos Humanos.

Así este Proyecto de Ley: 1) permite la “producción” de seres humanos; 2) facilita las conductas homicidas; 3) determina arbitrariamente quien merece ser considerado persona y quien no; 4) manipula el lenguaje para manipular las conciencias y el derecho; 5) constituye a algunos en dueños de la vida y de la muerte; 6) introduce el peligroso precedente de que el fin justifica los medios; 7) no excluye toda clonación humana; 8) permite la injusticia de que a los hijos se les niegue deliberadamente la posibilidad de conocer a su madre y con más frecuencia a su padre, facilitando por esta razón, que se den relaciones sexuales incestuosas; 9) hace posible con toda naturalidad el “bioadulterio” y el “incesto genético”; y 10) este Proyecto de Ley, afectado por una especie de “Síndrome de Frankenstein”, autoriza la producción de “quimeras” medio-animal / medio-hombre.

 

¿Monseñor, podría explicar de un modo sencillo y breve cada uno de estos diez aspectos que ha enumerado?

 

Naturalmente, con mucho gusto.

 

1) Se permite la “producción” de seres humanos

«La Conferencia Episcopal Española ha denunciado en varias ocasiones la Ley de Reproducción Asistida de 1988 como una ley injusta. En aquella ley, como en el Proyecto que ahora se nos propone, se viola el derecho de los hijos a ser engendrados en el acto fecundo de donación interpersonal entre el padre y la madre, y se les trata como si fueran objetos de producción, lesionando así su dignidad de personas. Aunque es loable el deseo del hijo, no es lícito conseguirlo de cualquier manera». El hijo no es un derecho, es un don.

 

2) Se facilitan las conductas homicidas

Con estas legislaciones se permite la producción de miles de embriones llamados “sobrantes” que son congelados y condenados a un destino incierto. Se llevan a cabo prácticas eugenésicas y abortivas, como las llamadas, según los casos, “selección o reducción embrionarias”, que no consisten en otra cosa que en matar a un ser humano inocente en los primeros momentos de su desarrollo. Estos defectos permanecen en este Proyecto de Ley permitiendo la “producción” in vitro de personas y admitiendo la selección y eliminación de personas en fase embrionaria.

 

3) Se determina arbitrariamente quien merece ser considerado persona y quien no.

Es necesario recordar que «el embrión humano merece el respeto debido a la persona humana. No es una cosa ni un mero agregado de células vivas, sino el primer estadio de la existencia de un ser humano, desde el mismo momento de la fecundación. Todos hemos sido también embriones. Por tanto, no es lícito quitarles la vida ni hacer nada con ellos que no sea en su propio beneficio». Pero el Proyecto de Ley que se ha presentado no reconoce esta dignidad y respeto, sino que durante las dos primeras semanas los consideraría como mero material biológico.

 

4) Se manipula el lenguaje para manipular las conciencias y el derecho

Con el objeto de evitar la pregunta antropológica y ética fundamental sobre el embrión, algunas organizaciones internacionales vienen intentando relativizar el estatuto biológico del mismo, denominándolo en los primeros 14 días, con un término, hasta hace pocos años inexistente, llamado «preembrión». Este confuso término es utilizado también en este Proyecto de Ley. Se trata de una grave manipulación del lenguaje científico, un verdadero sofisma para manipular las conciencias y el Derecho, ya que dicha denominación no corresponde a una base biológica precisa.

Nada sucede del día 14 al 15, o antes o después de su implantación en el útero materno que cambie la esencia del embrión. Embrión o preembrión, día 14 o 15, implantado o no, nos encontramos en cualquier caso, y desde la fecundación, ante un ser humano que sigue su propio curso de desarrollo. Por tanto, desde el momento de la fecundación, pasando por las diversas fases del desarrollo embrionario hasta el nacimiento, existe la persona humana, que no puede ser producida, manipulada ni usada como “material biológico”.

 

5) Se otorga a algunos la capacidad de ser dueños de la vida y de la muerte

Este Proyecto de Ley otorga al equipo médico y a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida el poder de decisión sobre la existencia de las personas: a ellos correspondería establecer cuantos ovocitos son fecundados, una vez producida la fecundación quiénes podrán seguir su desarrollo natural tras ser transferidos al útero materno o no (selección embrionaria tras realizar el mal llamado “diagnóstico” preimplantacional, que “curiosamente” no tiene como fin curar sino matar), a quiénes, una vez implantados, se les dará la posibilidad de nacer o no (reducción embrionaria), y quién será congelado o destinado a la investigación; es decir, a ellos correspondería decidir quien es producido y quien no, quien puede desarrollarse y quién no, quien vive y quien muere. A la luz de los datos estadísticos oficiales, hasta la fecha, estamos hablando ya de un verdadero “holocausto silencioso”.

 

6) Este Proyecto de Ley introduce el peligroso precedente de que el fin justifica los medios.

No deseo entrar en el debate sobre los fines que se plantean para justificar la producción de seres humanos (los llamados bebés-medicamento), con el objeto de poder curar a otros con parte de su material biológico o sencillamente investigar con ellos. La razón es simple: el fin no justifica los medios. Ningún fin, por loable que sea justifica producir seres humanos. Tampoco pueden justificarse los pasos posteriores a la producción, es decir, la selección del embrión más útil, lo que podría llamarse “producción a la carta de bebés-medicamento”, algo así como generar un hermano para tomar de él, si es necesario, “piezas de repuesto”, o la simple destrucción tras haber alcanzado los supuestos “fines científicos”. La dignidad de toda persona reclama ser tratada como un fin en sí mismo, no como una cosa.

7) Queda abierta la puerta a la clonación humana, en concreto a la denominada “clonación terapéutica”

“La clonación reproductiva y la clonación “terapéutica” o “de investigación” no son dos tipos diferentes de clonación: implican el mismo proceso técnico de clonación y difieren únicamente en los objetivos que persiguen”. Tanto en una como en la otra se producen seres humanos atentando gravemente contra la dignidad de la persona; como ya hemos dicho el fin no justifica los medios. Por otra parte, conviene indicar que la investigación con células madre procedentes de adultos es una alternativa real. Esta fructífera vía de investigación no implica problema ético alguno, y ha conseguido ya extraordinarios resultados terapéuticos que la Iglesia alienta y ve con esperanza.

 

8) Todo ser humano tiene derecho a conocer a su padre y a su madre, cuando no es así, entre otras graves consecuencias de carácter psicológico y moral, se posibilitan las relaciones sexuales incestuosas

Este Proyecto de ley no sólo permite, como hemos dicho, la injusticia de producir, seleccionar y eliminar seres humanos, sino que contempla, así mismo, la posibilidad de producción de seres humanos con el fin deliberado de donarlos, como si de objetos se tratara, perpetrando otra gran injusticia: privarles deliberadamente del derecho a conocer y ser educados por su padre y por su madre.

Además, con esta y otras leyes anti-familia (ley del divorcio, ley de los así mal llamados matrimonios entre personas del mismo sexo, etc.) se están sentando las bases de una sociedad sin padres y en especial sin la figura paterna, lo que constituye un gravísimo atentado contra la integridad psicológica de los hijos, Todo esto provocará, entre otras consecuencias, diversos trastornos psicológicos, el aumento de personas con inclinación homosexual y los suicidios. De hecho, ya son varios los países en los que se han constituido asociaciones de personas “afectadas” por leyes análogas: las llamadas “asociaciones por el derecho a saber”. Los miembros de estas asociaciones exigen poder conocer quienes son sus verdaderos padres. Estas personas han sido arrancadas sin piedad de su propia genealogía, que es la que nos inserta como únicos e irrepetibles en el seno de una familia; por ello el desconocimiento de sus auténticos orígenes les produce un sufrimiento psicológico y moral enorme que puede afectar a las relaciones interpersonales e incluso a las siguientes generaciones.

Por último, el hecho de que deliberadamente se impida de modo absoluto conocer quien es el padre y la madre posibilita que una vez adultos, al no conocer estas personas los propios orígenes, se puedan dar relaciones sexuales incestuosas entre ascendientes y descendientes directos (padres e hijos, abuelos y nietos) o entre hermanos, todo ello de consecuencias biológicas y psicológicas impredecibles.

 

9. Se hace posible el “bioadulterio” y el “incesto genético”

Este mismo Proyecto, como la Ley de 1988, prevé la posibilidad legal de la donación de gametos, es decir, de óvulos y semen. El cuerpo es la visibilización de la persona y, en concreto, su patrimonio genético lo enraíza en su genealogía y lo define biológicamente como único e irrepetible. De ahí, que sólo en el contexto de las relaciones sexuales matrimoniales es lícito el intercambio de este patrimonio genético, por el que los esposos, junto con el acto sexual propiamente dicho, se expresan amorosamente el pleno don de sí. Además, de lo indicado en el número anterior, esta es la razón por la que, siendo lícita y meritoria la donación, en su caso, de otros órganos, resulta siempre inmoral la donación, no sólo de embriones, sino también de gametos, los cuales expresan la identidad y unicidad de la persona de la que proceden. Dicho de otra manera: conjugar un gameto de uno de los esposos con otro gameto que no sea de su cónyuge constituye lo que podríamos llamar un auténtico “bioadulterio”. Hay que añadir también aquí, que el anonimato en la donación de gametos hace posible que se produzcan fecundaciones de mujeres con el semen de su propio padre, de un abuelo o de un hermano, produciéndose un verdadero “incesto genético”, también, en este caso, de consecuencias biológicas y psicológicas impredecibles.

 

10) Este Proyecto de Ley, afectado por una especie de “Síndrome de Frankenstein”, autoriza la producción de “quimeras” medio-animal / medio-hombre.

En este Proyecto, como en la Ley de 1988, se autoriza, en el colmo de la manipulación arbitraria de la vida, la fecundación de óvulos de hembras de animales con semen de hombres, produciendo así embriones con patrimonio genético medio-animal / medio-humano. Ninguna razón, tampoco el hecho de que el Proyecto de Ley obligue a la destrucción de dicha “quimera” una vez alcanzados los “fines”, puede justificar la atrocidad antropológica de fecundar el óvulo de un animal con el semen de un hombre.

 

                Don Juan Antonio, una vez explicado todo esto, ¿cuál debe ser la actitud de las personas de buena voluntad ante este Proyecto de Ley?

 

                La iniquidad de este Proyecto, como la de la Ley de reproducción asistida que ahora está en vigor, puede ser conocida por la conciencia de cualquier persona de recta razón que no esté ideologizada. He hablado con categorías propias del Derecho Natural y si me apura propias del simple “sentido común”.

Cinco son, al menos, las “batallas” que hay que librar: 1) la batalla del matrimonio y la familia: sin matrimonios -esposo y esposa- y familias fuertemente unidas por el amor no es posible educar armónica e integralmente a los hijos. 2) la batalla de la vida: sin hijos, más aún, sin familias numerosas y sin el más escrupuloso respeto a la vida naciente, a los enfermos y a los mayores no hay futuro. 3) la batalla de las conciencias: es necesario, desde el respeto y promoción a la verdadera libertad, educar y movilizar las conciencias, formando la razón para que la inteligencia conozca y reconozca la verdad, la voluntad se oriente a hacer el bien, es decir, a amar, y la sensibilidad anhele la verdadera belleza. 4) la batalla de la memoria: se hace indispensable recordar nuestra procedencia, de dónde venimos, nuestra “tradición”, nuestras raíces cristianas. Sin estas raíces el árbol de nuestra civilización está destinado a morir. 4) la batalla de la presencia en la vida pública: es indispensable organizarse, estar presentes en los medios de comunicación y participar, en general, en la vida pública, movilizando la sociedad civil en orden a reclamar leyes justas; en todo caso, debemos estar prestos a ser testigos, es decir, a ser mártires. Y 5) el combate de la fe y de la evangelización: la plenitud de lo humano es lo cristiano –“ecce homo”-; la batalla contra Satanás es desigual, la victoria no es posible sin los dones gratuitos de la fe y de la gracia de Dios, las cuales hay que suplicar al Altísimo cada día, junto con todas las demás virtudes. Pero incluso esto no es posible sin el anuncio explícito de la Buena Noticia; es necesario, a pesar de las muchas dificultades, proponer con valentía el Evangelio de la vida: Cristo nuestro Salvador.

 

Monseñor, ¿qué nos diría para concluir esta entrevista?

 

                Deseo dejar constancia de que este Proyecto de Ley se constituye, sin duda, en un instrumento para facilitar el suicidio silencioso e inexorable de nuestra civilización, que no es otra que la Civilización del Amor. Espero que nuestros representantes políticos sean conscientes a la hora de votar este Proyecto de Ley. Es la mismísima estabilidad del entramado familiar y social lo que está en juego; los políticos, y con mayor razón si son católicos, deben oponerse, con todos los medios lícitos, a la aprobación de esta Ley. Así mismo, los votantes no pueden legítimamente apoyar a los partidos políticos que defiendan estas legislaciones.

Para terminar, consciente de que nuestra civilización lo es del amor, de la fe y de la libertad, pero también de la esperanza, sólo me queda suplicar a la Santísima Trinidad, por intercesión de la Inmaculada Concepción y del Apóstol Santiago, que proteja a España y a sus hijos.

 

 

FALLECE EL HNO ISIDORO LEZCANO, FUNDADOR Y SUPERIOR GENERAL DE LOS HNOS DE CRUZ BLANCA

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En la mañana del día de hoy 20 de febrero de 2006, ha fallecido el Rvdmo. Hno. Isidoro Lezcano Guerra, Fundador y Superior General del Instituto de Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, en Las Palmas de Gran Canaria en cuya comunidad residía.

 

El Hno. Isidoro Lezcano Guerra, es el Fundador de la Congregación de Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, que fue erigida canónicamente como Instituto Religioso de Derecho Diocesano, el Jueves Santo -Día del Amor fraterno- del año 1989 por Monseñor Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla; el mismo que en 1975 y siendo Arzobispo de Tánger le diera carta de identidad en la Iglesia, erigiéndola en Pia Unión.

 

Isidoro Lezcano nació el 30 de diciembre de 1935; después de una experiencia en el seminario y con los Hermanos de San Juan de Dios, a los diecisiete años trabaja de enfermero en un Hospital psiquiátrico. Ve como sufren los hombres y siente la llamada de Dios. Pero carece de medios para empezar. Entonces conoce a un hombre, enfermo, tetraplégico desde hacía quince años, que desde el lecho de su enfermedad quiere con sus medios ayudar a aquellos que carecen de todo. Después de la primera visita, el Hno. Isidoro experimenta tanta alegría, al ver que el Señor había puesto en su camino a una persona, con el mismo ideal que él tenía, que abandona su trabajo como enfermero y se dedica a atender a los pobres

 

                El servicio militar lo lleva a la base de Tetuán (Marruecos), y desde su puesto como enfermero en la base, y en sus ratos libres, hace continuas visitas a las kabilas (pequeños poblados árabes), que le ponen en contacto con seres marginados y de una pobreza extrema. Es requerido por todos los habitantes de estos poblados, que acuden a él para ser curados en sus enfermedades, para asesoramiento en trámites administrativos, para recabar su ayuda material.

 

Cumplido el servicio militar, sintiendo que su vida está al lado de los marginados, no abandona la zona, y realiza unas oposiciones que le ponen en el Servicio Meteorológico de Ceuta. Y allí termina encontrando su verdadera vocación junto al lecho de un enfermo terminal en el Hospital de la Cruz Roja de Ceuta. Y empieza los primeros pasos de su obra.

 

Ya tiene algún dinero de su sueldo como funcionario y alquila un chalet  donde acoge a paralíticos, alcohólicos, personas abandonadas, enfermos mentales…etc. También se va formando un pequeño grupo que quieren seguirle.

Después vendrá la prueba, pero seguirá firme en su propósito de seguir al Señor sirviendo a los más necesitados y con la única compañía de otro Isidoro, el Hno. Isidoro Macias marchan a Tánger donde obtendrán la acogida, el cariño y la complicidad de Monseñor Carlos Amigo Vallejo.

 

Y aquella semilla de primavera que un día sembrara, dio su fruto. Hoy los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca extienden su acción caritativa en 35 Casas esparcidas por la geografía española, 1 en Marruecos y 5 en América Latina, donde desde el servicio a los discapacitados físicos y psíquicos, enfermos mentales, ancianos, transeúntes e inmigrantes, toxicómanos, enfermos de SIDA, ex-presidiarios y en medio de toda marginación y pobreza mantienen vivo el carisma de su Fundador: «la plena dedicación a los Cristos rotos por el dolor y la marginación, siendo en medio de ellos, testimonios vivos del Amor de Dios».

 

El Hno. Isidoro Lezcano ha sido un hombre de Dios, al que amó profundamente. Un hombre hermano del hombre al que escuchaba, ayudaba, asistía, amaba y respetaba. Un hombre de Iglesia a la que ha amado con amor de hijo, respetado y acatado en todo momento.

 

FRAY LEOPOLDO A LOS 50 AÑOS DE SU MUERTE

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Fr. Alfonso Ramírez Peralbo, Vicepostulador de la Causa de Fray Leopoldo, ha escrito una breve semblanza sobre el limosnero capucino muerto hace ya 50 años. Ya en vida gozó de gran fama entre sus coétaneos como hombre de Dios. Cada 9 de febrero son miles y miles los granadinos y no, que se acercan hasta la cripta en que están enterrados sus restos. A continuación reproducimos el escrito de Fray Alfonso Ramírez:

 

Fr. Leopoldo: a los 50 años de su muerte. “Limosnero ‘a lo divino’ por las calles de Granada”

 

A lo largo de la historia capuchina, que está para cumplir pronto 500 años de vida, han surgido numerosos “tipos” o figuras que han dejado en ella impresa su propia impronta y nos han dejado también sus propias huellas para poder seguir sus pasos. En tantas ocasiones y circunstancias es la imagen del portero –la primera persona con la que nos tropezamos al llegar a un convento de capuchinos– el que nos da la impronta o la imagen de la vida que se vive dentro de sus muros. Junto al portero, encontrábamos también al sacristán, el sastre, el hortelano, el enfermero, el confesor… Pero, entre nosotros, los capuchinos, la figura más popular y conocida era la del “limosnero”. Figura que quedó inmortalizada en el célebre personaje de Fr. Galdino, recogido en la novela “Los novios”, de Manzoni, donde ampliamente se describe la figura del capuchino como “fraile del pueblo”.

 

San Francisco quiso que sus frailes viviesen de su trabajo. Cuando uno entraba en la Orden sólo le permitía traer las herramientas de su trabajo. Y, dice el Santo en su Testamento, y “cuando no nos dieran la recompensa de nuestro trabajo, recurramos a la

mesa del Señor, pidiendo la limosna de puerta en puerta”. La limosna era siempre un recurso. En tiempos de calamidades públicas y de pestes como asolaron la Europa del siglo XVI en adelante, cuando hacen su aparición en escena los capuchinos en Camerino, ducado azotado entonces por la peste, los “frailes del pueblo” se distinguieron por su servicio a los apestados. Con el tiempo los capuchinos-sacerdotes se dedicaron a la predicación popular, a las misiones, a las confesiones, al cuidado de los apestados y se vivía de lo que daban: pan, aceite, patatas, garbanzos, morcilla, dinero.

 

Con el paso del tiempo, el oficio que se hizo más popular fue el de limosnero porque él estaba en contacto directo con la gente, él era la persona a la que la gente veía en la calle, con el que la gente se paraba para hablar, a la que la gente pedía ayuda, consuelo, remedio a sus necesidades y le contaban sus problemas. Fr. Leopoldo que sentía una vocación íntima a la vida contemplativa, a vivir retirado del “mundanal ruido”, fue empujado, sin embargo, por la obediencia a librar en la calle la dura batalla del evangelio. El fue un contemplativo, en medio del ruido callejero, del ajetreo de los tranvías granadinos y de la gente que continuamente lo paraba, caminaba siempre absorto en Dios, con los pies en el suelo, el corazón en el cielo y el rosario entre sus manos y es que poco a poco y día tras día, Fr. Leopoldo había aprendido a sobrenaturalizar, a sublimar la monotonía de cada día.

 

Era querido por el pueblo porque era “un campesino como los demás”. Cierto día recorría los campos en su diario que hacer de limosnero, y se tropezó con una cuadrilla de segadores que comenzó a insultarlo gritando: “¡Holgazán, trabaja como nosotros”. Fr. Leopoldo se acercó y les dijo: – ¿Tenéis una hoz? Y, recogiéndose el hábito, cogió la hoz y se puso a segar con y como ellos. Años más tarde, recordando este hecho, decía: “Pero el Señor me ayudó porque corría tanto que, pobrecillos, los dejaba atrás”. O aquel grupo de gitanillos que, caminando hacia Almería, tenía que saltar un arroyo y lo vieron: ¡Mira, es Fr. Leopoldo! Y corrieron a su encuentro y le ayudaron a pasar por el sitio más fácil. En Granada, trabajaba en una obra un grupo de albañiles cuando llega a pasar Fr. Leopoldo, y uno le dice a los demás: “¡Si todos fueran como él!

 

Era un “fraile del pueblo”, ni más ni menos, un religioso cuya disponibilidad y entrega a los demás no tenía espacios ni conocía límites. Era querido por el pueblo porque era cercano a los demás. Mientras más se ocultaba, más lo buscaban, mientras más corría tanto más lo perseguían. Era más buscado que buscador y daba mucho más de lo que recibía. Era la humildad personificada, actuaba siempre en un segundo plano, siempre discreto, sencillo, candoroso.

 

Hay una anécdota que lo define muy bien. Con ocasión de las fiestas de sus Bodas de Oro de vida religiosa y al saber que la efeméride había salido en la prensa, exclamó: “Qué jaqueca, hermano, –confesó a un compañero– nos hacemos religiosos para servir a Dios en la oscuridad y, ya ve, nos sacan hasta en los papeles”. Fray Leopoldo vivió constantemente en contacto con el pueblo, como limosnero. Se hizo así santo, santificando a los demás. Y lo hizo como quería San Francisco: con el testimonio de su vida, con su ejemplo, con su palabra, con la gracia y el carisma que Dios le dio. El contacto con los hombres, lejos de distraerlo o mundanizarlo, lo empujó a salir de sí mismo, a cargar sobre sí el peso de los demás, a comprender, a ayudar, a servir, a amar.

 

Su figura se hizo popular en la ciudad de los cármenes; todos lo reconocían, las gentes y los chiquillos decían en la calle: “Mira, por allí viene Fray Nipordo”, y corrían a su encuentro. Con los niños se paraba para explicarles algo de catecismo, con los mayores para hablar de sus problemas, angustias y preocupaciones. Y las gentes se alejaban de él transformadas, dispuestas a seguir su camino, pero con la tranquilidad y la seguridad que Fray Leopoldo les había devuelto, la de saber que Dios había tomado buena nota de sus preocupaciones.

 

Y así día tras día, durante medio siglo, “con la vista en el suelo y el corazón en el cielo” –como él mismo diría–, Fray Leopoldo recorrió Granada repartiendo la limosna del amor. Él ha aportado, así, abundantes riquezas espirituales, bondad, caridad, sencillez, limpieza al fatigoso discurrir de los hombres por esta tierra. Hasta que un día, el 9 de febrero de 1956, cual “llama de amor viva”, su vida se extinguió en la oscuridad de la noche granadina. Las gentes que, en vida, lo aclamaron por “santo”, dieron testimonio de su santidad en su afluencia masiva a sus funerales y hoy lo aclaman a los pies de su tumba.

 

Su Proceso, hecho en Granada y trasladado oficialmente a Roma, siguió sus pasos normales en la Congregación de las Causas de los Santos. La Positio (estudio sobre sus virtudes) fue consignada en la Congregación el 9 de marzo de 1994. Para seguir adelante se necesita un “milagro” que, previo su Proceso y posterior estudio en la Congregación, abrirá el camino a la beatificación. Y en esta fase se encuentra el estado de su Causa: el 20 de enero tendrá lugar en la archidiócesis de Madrid la apertura oficial del Proceso sobre un “presunto milagro”, que hará que la Causa recorra ya su tramo final antes de su beatificación.

 

Fr. Alfonso Ramírez Peralbo,

OFMCap. Roma –

Vicepostulador de la Causa

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