El 13 de enero la comunidad de Chipude se vistió de luto para dar el último adiós a una de las personas más entrañables que ha dado este lugar, Carmen Mendoza García, conocida como Carmen Lana. Hablamos de uno de enlaces fundamentales de la Iglesia con el pueblo, por su destacado celo y cuidado de las tradiciones, la trasmisión de la sabiduría popular de la isla, costumbres, versos, romances,… en definitiva todo lo relacionado con la vida religiosa y de piedad propia de nuestra isla de La Gomera.
A sus 76 años de edad se había convertido en un referente no solo de nuestro pueblo sino también de la Isla, en la que participaba con fervor de muchas de las innumerables fiestas populares y en las que dejaba sentir la piedad por la vida ejemplar de la Virgen y los santos.
Dña. Carmen ha marcado una etapa de la vida de la parroquia de de Ntra. Sra. De Candelaria, al igual que la vida de los han sido sus pastores en estas últimas décadas.
La sencillez, la fidelidad a Dios y la humildad marcan su forma de ser, la hacen ser ella, sin miedo al qué dirán, sin miedo a la incomprensión, una de las cosas que tenía claro era que debía ser fiel a quien era y eso lo hizo hasta el final, eso hizo ganarse la estima no solo de muchos chipudanos sino también del resto de la isla.
Muestra de ello es el cariño que el pueblo derramó en su despedida, agradecido rompió en un aplauso caluroso al final de la Ecuaristía Exequial y a su salida por el umbral del Templo parroquial, las palabras de aliento y agradecimiento de algunos de los párrocos que la han sentido como de la familia, al igual que el sentir de nuestro Obispo que se hizo presente desde la oración.
