Damos gracias a Dios por nuestro Arzobispo, por su ministerio y paternidad por esta Iglesia de Granada, y por su amor inmenso al Señor, a nuestra Madre la Virgen y a la propia Iglesia, a la que sirve y por la que se desvive.
Felicidades Mons. Javier Martínez y gracias.