El día 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, D. Demetrio Fernández ha bendecido e impuesto la ceniza a los numerosos fieles que se han congregado en la Catedral de Córdoba. Durante la ceremonia, ha actuado el coro del Seminario Mayor San Pelagio.
Mons. Demetrio Fernández ha comenzado la homilía recordando que comenzamos con el Miércoles de Ceniza este tiempo santo de Cuaresma: “Cuarenta días que nos preparan para la Solemne celebración de la Pascua”. Al hilo de esto, el Sr. Obispo ha asegurado que el tiempo de Cuaresma es tiempo de acercarnos a Dios y de corregir el rumbo de nuestra vida. “Pongámonos todos en este camino penitencial para acoger en nosotros la humillación y la muerte de Jesucristo, porque éste es el tiempo de Misericordia”, ha afirmado.
Aludiendo al Evangelio, el Sr. Obispo ha instado a la práctica de tres puntos claves para quien camina hacia la Pascua: la oración, el ayuno y la limosna.
En este sentido, ha explicado que la práctica de la oración, en este tiempo de gracia, nos permitirá acercarnos a Dios y despojarnos de tantas cosas externas e inútiles que nos rodean. Asimismo, ha instado a los presentes al ayuno, como símbolo de todo aquel que camina con los ojos puestos en Cristo. Y finalmente, también ha invitado a compadecernos de las necesidades de los humanos y a ayudar a aquellos que no tienen nada.
D. Demetrio Fernández ha concluido pidiendo que este tiempo de Cuaresma “sea un tiempo de verdadera renovación y esperanza”. “Acerquémonos con más frecuencia al Sacramento de la Penitencia para abrirnos a la gracia y a la obra de Dios", ha indicado.
Para escuchar la homilía completa.