Esta tradición propia de la Iglesia se remonta al siglo XVI y consiste en dedicar los siete domingos anteriores a la festividad de San José, acudiendo con especial devoción al Esposo de la Virgen María para expresarle cariño y pedir su intercesión.
Se suelen «contemplar» o considerar, los principales misterios acontecidos a los largo de la vida del glorioso Patriarca en la tierra, entretejidos de gozos y dolores, en los que se refleja de algún modo toda vida humana y en la que encontramos luz, serenidad, fortaleza y amor a la Divina Trinidad y a la Santísima Virgen.
Los «Sietes Domingos de San José» se celebrarán durante los días 1, 8, 15 y 22 de febrero, así como los días, 1, 8 y 15 de marzo. Darán comienzo a las 19:00 horas, con el rezo del San Rosario y la meditación del correspondiente misterio doloroso y gozoso de San José y letanías propias del glorioso Patriarca.
Estos días dedicados al Santo Patrón de la Iglesia universal finalizarán el día 19 de Marzo con la celebración de la Eucaristía propia de la Solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María.