Presentada en el Palmetun la Carta-Encíclica del Papa Franscisco Laudato si’, sobre el cuidado de la casa común que es la Tierra. En cada una de las islas de la provincia se entregó un ejemplar de la Carta a un representante de Gorona del Viento, el parque nacional de Garajonay, la Reserva Marina de La Palma y el propio Palmetum.
«¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan..?» (n. 160). Esta pregunta está en el centro de Laudato si'(alabado seas), la esperada Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común que es el planeta. La misma fue presentada este jueves, 18 de junio, en El Palmetum de Santa Cruz de Tenerife.
En la rueda de prensa estuvo presente el Obispo, Bernardo Álvarez, al que acompañaron, Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de botánica de la ULL y Cristina González, delegada en Canarias de Seo/Birdlife.
Esta es nuestra casa. Nuestro entorno es nuestra casa. Nuestra casa no es solo nuestra vivienda, la huerta. El entorno es nuestra casa. Todo el territorio es nuestra casa y, por tanto, existe una responsabilidad común – indicó Álvarez- Existe un principio de la doctrina social de la Iglesia que señala que «el Planeta es de todos y para todos y, por tanto, todos tenemos que cuidarla y disfrutar de ella».
Por su parte, Cristina González se congratuló por el documento pontificio que pueda contribuir sobre la urgencia de tomar conciencia sobre su cuidado así como un «diálogo global que favorezca la calidad de la vida».
El medio ambiente forma parte de todos y todos contribuimos al mismo, indicó la representante de esta organización. González resaltó algunos pasos positivos en este sentido, pero – sostuvo- quedan muchas cosas para hacer en relación al cuidado de las especies y proteger el medio ambiente, como una adecuada catalogación de las especies; una aprobación de los planes que las protegen; implementar actuaciones eficaces para combatir el deterioro del hábitat, la introducción de especies exóticas, etc, desarrollar políticas agrarias, ganaderas y pesqueras adecuadas, así como aprobar los planes de gestión de la red natura 2000 y un implementación y desarrollo de políticas adecuadas en relación al calentamiento global, el agua y la pérdida de biodiversidad.
«Acontecimientos como los grandes incendios o los recientes vertidos son un claro ejemplo –señaló- de la vulnerabilidad de las islas», para lo cual pidió actuaciones eficaces en distintos ámbitos y políticas adecuadas.
El botánico Wildpret vio, por su parte, en este documento del Papa Francisco un «sueño cumplido» por la autoridad que lo había publicado y por el tema que aborda. «Son necesarios nuevos estilos de vida y para lograr una sociedad sostenible es necesario realizar un género de vida de «simplicidad voluntaria», aseveró.
«Considero que la iniciativa que ha tenido a bien divulgar el Sumo Pontífice sobre la necesidad de un cambio de rumbo en lo que respecta a nuestra relación y respeto con el Medio Ambiente, constituye una importante llamada de atención en estos momentos de emergencia planetaria, no sólo necesaria sino además que nos enseña la responsabilidad, que como «humanos» debemos tener con nuestra madre Naturaleza, para conseguir un Planeta más sostenible, sociedades más justas y ecológicas y economías más dinámicas y respetuosas con el Medio Ambiente», finalizó Wolfredo Wildpret.
Por último, el obispo hizo entrega a José Alberto Díaz Estébanez, presidente de la sociedad Parque Marítimo que incluye el Palmetum, de un ejemplar de la Encíclica. El Concejal agradeció la elección de este espacio, ejemplo de buenas prácticas reconocido por la Unesco y valoró positivamente la intervención pontificia
Otro ejemplar del documento fue entregado por parte de representantes de la Iglesia al presidente de Gorona del Viento, Alpidio Armas; al director insular de la Administración General del Estado en La Palma, Miguel Ángel Morcuente, por la Reserva Marina de la isla; y al director del Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, Ángel Fernández.
El documento nos conduce a interrogarnos sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social: «¿Para qué pasamos por este mundo? ¿Para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?»: si no nos planteamos estas preguntas de fondo -dice el Pontífice – «no creo que nuestras preocupaciones ecológicas puedan obtener resultados importantes»