
Jóvenes voluntarios acompañan a abuelos en distintas tareas del día a día y al mismo tiempo intercambian experiencias enriquecedoras
Jóvenes estudiantes explican su experiencia en un proyecto de acompañamiento a personas solas, a personas mayores que agradecen infinitamente su labor. A través de Cáritas, ofrecen su tiempo para mejorar la vida de los abuelos, que necesitan desde que les lleven la compra o medicinas hasta que les hagan llamadas. Pero lo más importante de la labor de estos voluntarios, la mayoría de las veces, es paliar su soledad.
La acción de Cáritas, tan importante durante la pandemia, ha sido posible con la participación de 81.182 voluntarios.
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¿Me podéis contar cómo os llamó la atención este voluntariado?
Yo me llamo José y soy estudiante de Trabajo Social en tercer curso y soy voluntario de Cáritas desde hace tres años aproximadamente.
Para mi «Caminando juntos» es una oportunidad de que se produzca un acercamiento, de que llevemos a cabo una labor de acompañamiento de las nuevas generaciones con los abuelos y con las abuelas. Y eso al final es una oportunidad para intercambiar experiencias, dificultades que ellos han tenido y que comparten con nosotros. Así también podemos ver las diferencias entre lo que ellos vivieron y lo que ahora nos toca a nosotros.
Lía, Laura, Claudia, a vosotras ¿Qué os aporta este tiempo con los abuelos?
Lía. Cuando empezó el curso, me metí a hacer voluntariado, porque a mí me parece muy gratificante, sobre todo porque acompañamos a personas que se sienten un poco solas. Yo quiero que por lo menos estén un poco más acompañados. Y ya que son personas mayores y a nosotros todavía nos quedan más experiencias que vivir pues nos complementamos.
Laura. Y yo quise dedicarles este tiempo porque desde siempre he tenido una relación muy especial con las personas mayores, creo que empatizo muy bien con ellas y el hecho de poder contribuir haciendo voluntariado pues me parece que es algo gratificante. Y a parte también me ha aportado otras cosas. Muchas veces se piensa que el voluntariado solo es dar a los demás, pero no. Las personas mayores nos aportan mucho a los jóvenes con su manera de ver las situaciones porque ya han vivido mucho. Me encanta acompañar a los abuelos y hacerles saber que no están solos. Yo tenía un vínculo muy grande con mis abuelos y se lo que se siente al perder a personas mayores tan queridas.
Claudia: Yo personalmente me animé a través de una charla sobre Cáritas, nos comentaron un poco cómo iba a ser el programa de voluntariado. A pesar de que este año estábamos todavía con el Covid, pues ¿por qué no darle una oportunidad? Era el momento de ayudar.