‘Familia, poder y política’ ha sido el tema elegido por el abogado del Estado Jesús Trillo-Figueroa para la conferencia con la que se han cerrado las sesiones de trabajo de las VIII Jornadas Católicos y Vida Pública que se han desarrollado desde la tarde del viernes en el campus CEU Andalucía. El ponente, que fue presentado por Julio Álvarez de Toledo, ha hecho un recorrido por la historia, deteniéndose en momentos en los que se ha acentuado la consideración de la política como «campo de lucha por el poder», dejando de lado su concepción originaria como servicio desinteresado al bien común. Resumió su recorrido por las escuelas de pensamiento clásico y contemporáneo con un lamento en voz alta: «la política era una prolongación de la ética, quién lo diría ahora…».
A continuación, Trillo-Figueroa abordó la estrategia que se ha seguido desde determinadas ideologías por minar la institución familiar, y se detuvo en el caso del marxismo: «los marxistas se dieron cuenta de que todo partía por acabar con la familia, para de esa forma facilitar la revolución». Para ello expuso el ejemplo del pensamiento que Engels dejó para la posteridad en su obra ‘El origen de la familia’, donde se revelaba una consideración de la familia como tabú para la consecución de sus objetivos. Al respecto, advirtió que en España «está volviendo el comunismo con la estética de Podemos», y subrayó que la estrategia de la formación que dirige Pablo Iglesias «sólo tiene como objetivo la conquista del poder, sin más programa que ese».
En otro momento de su exposición ha abordado unas ideas claves sobre la familia, a la que considera como «poder, pero poder del bueno, y un modelo para la política».
«El éxito de la Transición fue la concordia»
Contrariamente a lo que se viene afirmando desde diversas instancias políticas y culturales, Trillo-Figueroa recordó en la parte final de su alocución «el éxito de la Transición, un éxito –subrayó- en el que hubo un gran protagonismo de la Asociación Católica de Propagandistas». En este sentido destacó que lo importante de aquella etapa no fue el consenso, sino la concordia. «El consenso fue el medio, la concordia el fin», puntualizó.
Concluyó la ponencia con dos ideas que avalan la consideración de la familia como núcleo fundamental de la sociedad: «la crisis de la familia probablemente ha llegado al ateísmo, no al revés», y «la familia es poder, fuerza, fuente de valores. Con la familia –resumió- es imposible acabar».
Clausura de las Jornadas
Tras la proyección del documental sobre el Sínodo de la Familia se celebró el acto de clausura de las Jornadas, con las intervenciones de Julio Álvarez de Toledo, secretario del centro de Sevilla de la ACdP; Enrique Belloso, delegado diocesano de Apostolado Seglar; Juan Caamaño, director de las jornadas Católicos y Vida Pública; Manuel Orta, director del Departamento de Pastoral de la FSPA; Juan Carlos Hernández, director general de la FSPA; y el secretario general de la ACdP, Antonio Rendón.