El invierno y la esperanza

Archidiócesis de Sevilla
Archidiócesis de Sevillahttps://www.archisevilla.org/
Sede metropolitana de la Iglesia Católica en España, y preside la provincia eclesiástica de Sevilla, con seis diócesis sufragáneas.

Carta pastoral del Cardenal Arzobispo de Sevilla con motivo de la Campaña de invierno de Cáritas Diocesana. “Un cometido importante para el porvenir de nuestra vida: colaborar con nuestro esfuerzo para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano” (Spe salvi, 35). Con estas palabras, Benedicto XVI hace una llamada para adentrarse en ese “lugar de aprendizaje de la esperanza” que es la conducta recta del hombre.

Ante las dificultades y la rutina cotidiana, pueden llegar el cansancio y el hastío. Se necesitará esa luz y ese amor en el que solo puede permanecer aquel que mira confiadamente a Dios.

Son tantas las carencias y tan difícil la situación en la que se encuentran muchas personas, que puede llegarse al límite de la esperanza de pensar que no hay respuesta a tantos problemas de pobreza y de exclusión social. En fin: que no hay posibilidad de arreglo alguno para estas personas.

Gracias a Dios, hay un poder “indestructible”: el amor, que da sobrados ánimos para actuar y continuar en ese inagotable y eficaz deseo que es la esperanza de saber que se cuenta con la ayuda de Dios y de los hombres de buena voluntad.

Cuando Cáritas Diocesana siempre incansable en sus acciones y proyectos, presenta una nueva campaña de sensibilización y de solicitud de recursos, no solo va a atender a los indigentes, a los necesitados, sino que nos ayuda a todos a no desfallecer y desanimarnos ante las dificultades. Cáritas nos anima a vivir plena y conscientemente la esperanza cristiana, que es capaz de llenar de un amor eficaz las carencias del hombre.

Como todos los años, ahora se emprende la “campaña de invierno”. Los problemas y las necesidades aumentan. Pensemos en los que viven en la calle, en los temporeros que se quedan sin trabajo, en los achaques y enfermedades propios  de los más débiles. Las carencias aumentan y se agravan en este tiempo. La llegada del remedio es urgente.

El tiempo de invierno se hace particularmente duro para estas personas. Pero, alentados por la carta sobre la esperanza, que nos ha dirigido Benedicto XVI, tengamos el valor de ponernos “al lado del bien aun cuando parece que ya no hay esperanza”. Jesucristo, el Señor, es la mejor garantía de que esa esperanza servirá para ser cada día más fieles al cumplimiento del mandamiento evangélico del amor fraterno.

Con mi bendición,

+ Carlos, Cardenal Amigo Vallejo
Arzobispo de Sevilla

Contenido relacionado

Las diócesis andaluzas inician una campaña a favor de la matriculación en la clase...

Las Delegaciones Diocesanas de Enseñanza de Andalucía han puesto en marcha,...

El cura Paco, nombrado Hijo Adoptivo de Lebrija

Francisco Muñoz Valera lleva en su corazón a Lebrija, una ciudad...

Monseñor Valdivia: “Con la admisión a órdenes es la misma Iglesia la que se...

La Catedral de Sevilla acogió el pasado 12 de mayo la...

Enlaces de interés