Durante el confinamiento se vieron obligados a cesar la actividad, que se lleva a cabo en la calle.
La Orden de Malta, cuyo principal objetivo es la hospitalidad y el servicio a los más pobres, no ha dejado de trabajar durante el estado de alarma, si bien tuvieron que cesar los desayunos solidarios, al ser una actividad que se realiza en la calle. Desde el pasado sábado, 20 de junio, han retomado dicha actividad y los usuarios la han recibido “con gozo y alegría”, según ha confirmado Pablo Lora, capellán de la Orden de Malta para la Delegación de Andalucía. Las personas sin hogar habían estado acogidas en albergues municipales pero ya han tenido que abandonarlos y volver a la calle.
El proyecto “Desayunos Solidarios” permite ofrecer desayunos a personas sin hogar durante los fines de semana, dando además a los usuarios acompañamiento personal. La iniciativa, tutelada por Cáritas Diocesana, arrancó en Córdoba a finales de enero y ya tiene cinco equipos de unas siete personas cada uno.