Entrevista al sacerdote diocesano Fernando García Sánchez, nacido en Álora en 1938 y ordenado en Málaga en 1965.
¿Ha vuelto Dios?
No vuelve porque no se ha marchado. Él no abandona la obra de sus manos.
¿Qué diría a los católicos que critican a Francisco?
Que lean el Evangelio y comparen. Él trata de anunciar a Jesucristo.
¿Estás orgulloso de la Diócesis de Málaga?
Le estaré siempre agradecido, porque Ella me hizo sacerdote.
¿Cuál crees que es tu gran aportación a la Diócesis de Málaga?
Carezco de grandes dotes para hacer importantes aportaciones. He intentado servirla con sencillez allí donde me enviaron.
¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
De acuerdo con el poeta, es «hacer sencillamente lo que tenemos que hacer».
¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrenta nuestra Iglesia local hoy?
Hacer presente a Jesucristo, especialmente por el testimonio de vida de los sacerdotes.
¿Cómo auguras el futuro inmediato dela diócesis de Málaga?
No me siento profeta para opinar sobre este tema.
¿A vivir se aprende? ¿Y a ser sacerdote?
Siempre podemos aprender algo nuevo en la vida. También en la sacerdotal.
¿Podrías ser feliz sin ser sacerdote?
No lo sé. Pienso que habría que intentarlo en cualquier otro estado.
¿Es la eutanasia una salida inteligente a la vida?
No. Lo que hay hacer es luchar para aliviar los sufrimientos finales.
¿Has sufrido alguna crisis vital?
No
¿Ya sabes lo que es la vida?
Cada día se sigue descubriéndola.
¿El peor pecado del clero?
La mediocridad y la falta de entrega. A veces da la impresión de ejercer como funcionarios: sus horas de trabajo, su día de descanso, sus vacaciones. Nuestro Maestro siempre estaba dispuesto para atender a los que le necesitaba.
¿Qué cosas te importan de verdad y qué cosas no te importan nada?
Me importa el ser consecuente con lo que significa el sacerdocio. Otras cosas no me inquietan.
¿Quién es Jesucristo para tí?
Es el Maestro. el Pastor Bueno que siempre te motiva y nunca te abandona.
¿Quién dice la gente que eres tu?
Para este pueblo, en el que llevo viviendo más de cuarenta años, soy el Padre Fernando.
¿Han intentado corromperte?
Creo que no.
¿Te gusta como vives?
Aunque no me guste, es lo que me permiten los años.
¿Los años dan sabiduría?
No se si es sabiduría, pero te da experiencia.
¿Adivinas o intuyes cuando alguien te va a engañar?
Quizás en otra época. Ahora ya, aunque quisiera, poco pueden conseguir de mí.
¿Escribiste alguna vez una carta de amor?
No.
¿Te gusta complicarte la vida?
No. Aunque ya la vida te proporciona las complicaciones.
¿Cómo te gustaría morir?
Como Él lo tenga dispuesto.
¿Qué le dirías a quien se está plantando si Dios lo llama para ser cura?
Que sea generoso y se entregue al Señor sin reserva. Ya Él se cuidará de hacerte feliz.
¿Podemos decir que hemos venido y estamos aquí para ser felices?
Por supuesto. El mismo nos invita a estar alegres y felices.
¿A que ternes más: a los dolores del cuerpo o a los dolores del alma?
A los dos. Ninguno nos agrada.
¿Qué te preguntas?
El porqué de muchas situaciones injustas.
¿Hay alternativa al sistema de vida en el que estamos inmersos?
Pues sí.
¿Te has llevado muchas desilusiones en la vida?
Algunas.
¿Cómo estás envejeciendo?
Con tranquilidad, haciendo lo que buenamente puedo.
¿Cuál es la muerte más ridícula?
La del poderoso que creía disponerlo todo.
¿Qué aporta el Evangelio a tu vida?
Los principios básicos para tratar de vivirlos.
¿Los ídolos son de barro?
Los hay de todo género.
¿El dios de esta sociedad es el dinero?
Y otros más.
¿Sabes estar solo?
Creo que ya me he acostumbrado.
¿Tiene sentido seguir gritando verdades?
Siempre.
¿Tendría Europa que abrir sus puertas a los inmigrantes?
Sí.
¿Estamos perdiendo libertad?
Muchos buscan la libertad y caen en otras esclavitudes.
¿Y la presunción de inocencia?
Tampoco está de moda.
¿Cómo te ves con la paso del tiempo?
Se adquiere otra capacidadpara no tropezar en los mismos fallos de la juventud.
¿Has mejorado como los buenos vinos?
Eso tendría que decirlo los que lo beban.
¿El sufrimiento nos hace mejores o nos hace mejores el placer y la felicidad?
Todo puede contribuir, aunque el sufrimiento nos da más fuerza.
¿Qué es lo más complicado que vives como sacerdote?
A mis años y la salud, ya no tengo complicaciones pastorales. Hago lo que puedo.
¿Dónde encuentras la felicidad?
En el trato con los niños y con los ancianos. Siempre se aprende algo de ellos.
¿Estamos asistiendo al final de una época?
Pienso que sí.
¿Rezas para tener éxito?
No.
¿Te preocupa cómo vive la gente?
Bastante.
¿Qué es lo más grave que está pasando en el mundo?
La violencia y las necesidades de lo más esencial para vivir.
¿Qué es para tí el tiempo?
Algo que ya no rne preocupa.
¿De qué te arrepientes o tienes arrepentimientos?
De muchas cosas.
¿Cuál es tu viaje favorito?
No tengo preferencias. No suelo viajar.
¿Un olor que recuerdes?
El azahar por la vega del Guadalhorce en primavera.
¿Un perfume que te cautive?
Me da igual, Mejor es oler a limpio.
¿Tu flor favorita?
Son diversas: la rosa… el clavel… todas son hermosas.
¿La palabra más hermosa del diccionario?
AMOR.
Rafael J. Pérez Pallarés
