La gestión contable, los protocolos administrativos entre las parroquias y el Arzobispado, la gestión de obras, restauraciones, etc. Estas son algunas incidencias propias del día a día de las parroquias a las que tienen que hacer frente unos párrocos que, en el caso de los que llevan poco tiempo de ministerio pastoral, quizás no cuenten con la formación técnica o experiencia necesarias.
Esta ha sido la razón por la que una delegación del Departamento de Administración de la Archidiócesis ha participado en el último encuentro del quinquenio celebrado la pasada semana en la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla. El ecónomo diocesano, Alberto Benito, encabezó esta delegación del Arzobispado, formada por Eva Palacio, miembro de la Administración Diocesana; Luis Verano y Juan José Solís, de la sección de Obras y Rehabilitaciones.
Este encuentro de los sacerdotes ordenados en el último quinquenio fue presidida por el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Valdivia.
Tras la intervención inicial del ecónomo, los sacerdotes ordenados en los últimos años fueron informados por Eva Palacio acerca del programa de contabilidad de la Archidiócesis y de la gestión económica de las parroquias. Posteriormente, turno para las intervenciones en el patrimonio, restauraciones, rehabilitaciones y protocolos a seguir en las ejecuciones de las diversas obras que se puedan dar en un templo y sus dependencias. Además, se puso especial interés en todo lo relativo a la conservación preventiva de los edificios.
Tendrá lugar el sábado, 7 de junio, en la Santa Iglesia Catedral y estará presidida por el Obispo de Córdoba
Al llegar a la Pascua de Pentecostés la Iglesia celebra cada año el día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. Con este motivo tendrá lugar la solemne Vigilia de Pentecostés el sábado, 7 de junio, a las 19:30 horas. Monseñor Jesús Fernández presidirá la eucaristía y la posterior vigilia de oración con exposición del Santísimo.
El lema para la jornada de este año es “Testigos de esperanza en el mundo”. Salvador Ruiz, Delegado de Apostolado Seglar de la diócesis de Córdoba, ha recordado que el pueblo de Dios se prepara para recibir con alegría “un nuevo soplo del Espíritu Santo, que nos dará la fortaleza para ser testigos de la resurrección de Jesús en un mundo que lo necesita hoy más que nunca”. El Delegado ha encomendado los frutos de la jornada a María y le ha pedido al Espíritu Santo que “nos transforme en testigos alegres de Cristo triunfante”.
En este final de curso, con la vista puesta en el próximo, la Facultad de Teología de la Universidad Loyola Andalucía, a la que está afiliada el Instituto Teológico San Eufrasio de la Diócesis de Jaén, ha hecho pública su oferta formativa para el nuevo curso.
Junto con la Licenciatura en Teología, dirigido a los graduados en Teología con título eclesiástico, se suman cuatro máster de especialización en Teología y un título propio, Experto en Teología de la Evangelización y Religiosidad Popular.
Licenciatura en Teología: El título eclesiástico de Licenciatus in Theologia, con reconocimiento civil como nivel de Máster por el Estado Español, es el título que permite realizar una especialización en el campo de la Teología una vez superado el acercamiento más general del Grado en Teología (Baccalaureatus in Theologia). El título de Licenciatus in Theologia es además el título con el que la Congregación para la Educación Católica permite impartir la docencia de la Teología en seminarios y centros universitarios. Asimismo, es un requisito para quienes quieran estudiar el Doctorado eclesiástico en Teología.
Presencial, con 120 créditos y dos años de duración, está dirigido a graduados en Teología con título eclesiástico que deseen hacer una especialización teológica en un campo concreto, quieran desarrollar una carrera académica por medio de un doctorado posterior, o quieran enseñar Teología de manera oficial.
Del mismo modo, desde la Facultad de Teología de la Loyola Andalucía, también ofrecen para el curso 2025-2026 dos máster especializados: el de Teología y mundo actual y el de en Teología de la Evangelización y Religiosidad Popular.
Máster en Teología y mundo actual: es de carácter presencial, de dos años de duración y 120 créditos. Se trata de un título propio dirigido a aquellos interesados en profundizar en el ámbito de la Teología que no cuentan con la titulación de Grado en Teología necesaria para acceder al título oficial y proceden de otras titulaciones de grado universitario.
El hilo conductor de la formación de postgrado en Teología, tanto del programa oficial de Licenciatus in Theologia como del título propio de Máster en Teología y Mundo Actual, que le da unidad y coherencia interna, es de carácter formal-metodológico. Lo que se pretende es iniciar al alumno en un “estilo de hacer Teología” articulando estas tres áreas: el contexto en que se vive la fe (área dialogal-contextual), la revelación de Dios en Jesucristo (área fundacional) y la expresión contemporánea de la fe (área de mediación hermenéutica). En efecto, la fe cristiana siempre está llamada a formular su mensaje en los moldes de la cultura en que vive. Puesto que la clave del quehacer teológico se encuentra propiamente en el momento de mediación hermenéutica, es decir, en la expresión histórica de la fe, esta labor solo es posible articulando una doble fidelidad: al tiempo en que se vive y a la revelación cristiana. Así pues, la Teología tiene como misión provocar el encuentro entre el Dios de Jesús y el ser humano de cada tiempo.
Por su parte, el Máster en Teología de la Evangelización y Religiosidad Popular, que dirige el Provicario General de la Diócesis y director del Instituto Teológico San Eufrasio, D. José Antonio Sánchez Ortiz, junto con el profesor Bruno D’Andrea, tratará de profundizar en la dimensión evangelizadora de la piedad popular, siguiendo las orientaciones de Evangelii Gaudium y Veritatis Gaudium. Los diferentes módulos abordan los fundamentos y desafíos de la Teología de la Evangelización y profundizan en la piedad popular como expresión de fe y medio de evangelización. Está dirigido, de forma específica, a personas interesadas en reflexionar teológicamente sobre la acción pastoral de la Iglesia y su específica dedicación a la religiosidad popular. Es de carácter anual, de modalidad presencial y virtual y consta de 60 créditos y para acceder a él tienes que ser titulado superior.
Además, la Universidad Loyola impartirá, para el próximo curso lectivo un título propio en Teología: Experto en Teología de la Evangelización y Religiosidad Popular que profundiza en la dimensión evangelizadora de la piedad popular, siguiendo las orientaciones de Evangelii Gaudium y Veritatis Gaudium. Los diferentes módulos abordan los fundamentos y desafíos de la Teología de la Evangelización y profundizan en la piedad popular como expresión de fe y medio de evangelización. Personas interesadas en reflexionar sobre la acción pastoral de la Iglesia y su específica dedicación a la religiosidad popular. Consta de 45 créditos, no se necesita titulación para acceder a él, dura un curso lectivo y con asistencia presencial y virtual.
El director del ITSE, Doctor en Teología por la Universidad de Comillas, D. José Antonio Sánchez Ortiz, que es profesor de la Universidad Loyola desde hace varios cursos, es, también, docente tanto en los máster, como en la licenciatura y en el curso de experto en Teología de esta universidad jesuita.
Para más información, se puede contactar directamente con la Facultad de Teología de la Universidad Loyola, en el correo electrónico: secretariageneral.granada@uloyola.es; en el teléfono: 958 614 105 o en la web: www.uloyola.es
La Parroquia de San Ildefonsode Mairena del Aljarafe acogió la Eucaristía el pasado viernes 30 de mayo en la que se entronizó una sagrada reliquia de san Fernando a las plantas de María Santísima de las Mercedes en el retablo mayor.
A la misa presidida por el deán de la Catedral de Sevilla, el sacerdote Francisco Ortiz Bernal, concelebrada por el párroco, Alberto Jaime, asistieron también representaciones de las hermandades del Rocío y del Rosario del municipio, de la Asociación de la Virgen de los Reyes y San Fernando de Sevilla, así como los Caballeros de San Fernando de Sevilla, y autoridades civiles de la Villa de Mairena.
La celebración eucarística culminó con la rúbrica por parte del deán, el párroco y el hermano mayor de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Mercedes, bajo cuya custodia quedará la reliquia.
En palabras del párroco “ha sido un inolvidable acto para poner en valor nuestra historia e identidad que quedará grabado por siempre en los corazones maireneros”.
Cada 30 de mayo la Archidiócesis de Sevilla celebra la festividad de Fernando III, el Santo, que volvió a cristianizar la ciudad hispalense.
Entre las actividades programadas en Sevilla con motivo de la Semana Laudato Sí, se ha fallado la tercera edición del concurso de cortometrajes, que ha ganado Ignacio Cote, con la intervención de María Luisa Sánchez. El lema genérico de este concurso era ‘Cuidando el planeta con esperanza’.
Además, el 29 de mayo se organizó una videoconferencia titulada ‘Paz, justicia y conservación de la creación’, un lema tomado de la Laudato Sí, en torno al llamamiento por la paz tanto del papa Francisco como de su sucesor, León XIV. Contó con las intervenciones de Tica Font, del Centre Delàs; Carmen Magallón, miembro de la Fundación SIP; y Carlos Umaña, de ICAN.
Isabel Cuenca, responsable del Grupo de Ecología Integral, ha agradecido la implicación de todos los que han impulsado, un año más, esta semana ecológica en Sevilla, si bien ha explicado que el cúmulo de acontecimientos que ha deparado el mes de mayo en la Iglesia -centrados en el relevo en el papado y la celebración del Jubileo de las Cofradías- ha podido influir en el hecho de que se haya notado una menor incidencia de las actividades organizadas entre el 23 y el 29 de mayo.
Tras la acogida, nuestro Consiliario del Sector de Huelva, D. José Antonio Sosa Sosa, dirigió una oración y reflexión sobre el Jubileo donde la lectura del evangelio nos recordó que” la esperanza no defrauda porque el Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”. Tras llevar a cabo una breve meditación y leer el himno del Jubileo, Peregrinos de Esperanza, todos realizamos una dinámica con palabras que nos ayudó a prepararnos y tomar conciencia del significado de la celebración jubilar que íbamos a vivir en la Eucaristía.
Posteriormente, todos los matrimonios nos dirigimos en peregrinación al Santuario de la Cinta, templo jubilar, para la celebración eucarística. Ésta estuvo presidida por Don José Antonio Sosa y concelebrada por D. Juanma Arija, así como el diácono D. Pedro García.
Durante la homilía, el Padre Arija recordó que este tiempo de gracia concedido por la Iglesia representa una ocasión especial para renovar la fe y fortalecer los hogares, reconociendo a la familia como el primer santuario donde Dios habita. Para añadir: “Este Jubileo nos invita a mirar a la Sagrada Familia de Nazaret como modelo de unidad, fidelidad y entrega. Nos llama a fortalecer nuestros hogares con la oración, el diálogo y el testimonio cristiano. Es un tiempo para agradecer a Dios por las bendiciones recibidas y para pedirle la gracia de perseverar en el camino del amor y la santidad”.
Al término de la Eucaristía, la Hermandad de la Cinta nos mostró los jardines y el museo donde pudimos deleitarnos con sus correspondientes tesoros.
El próximo 8 de junio, Solemnidad de Pentecostés, esta realidad de nuestra Iglesia local celebra esta fiesta en Rota, en concreto en el Colegio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, comenzando a las 9:20hrs hasta las 19hrs.
La Iglesia se prepara esta semana para la celebración de la Solemnidad de Pentecostés. Este momento, muy importante para nuestra Iglesia se vive de forma muy especial en todas las realidades, entre ella destaca la Renovación Carismática.
Rota, será el punto de encuentro, en concreto el Colegio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro acogerá el 8 de junio esta celebración. Dando comienzo a las 9:20hrs hasta las 19hrs.
Desde esta realidad eclesial se invita a participar de esta fiesta para todos los cristianos. De esta forma, unidos como Iglesia celebraremos la venida del Espíritu Santo.
La capilla del Arzobispado de Sevilla ha acogido una ceremonia que, si bien atañe a una institución cuyas constituciones fueron aprobadas en 2002 por el arzobispo Carlos Amigo Vallejo, nos devuelve a una época muy anterior, a los tiempos de la Reconquista de Sevilla. Nos referimos a la Orden de San Clemente y San Fernando, cuyo fin fundacional es colaborar con los monasterios y conventos de vida contemplativa, una realidad eclesial que cuenta en Sevilla con muchas comunidades.
El pasado sábado, el arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz Meneses, presidió el acto de cruzamiento de nuevos caballeros y damas de la citada orden, hombres y mujeres que, según destacó el arzobispo, “estáis llamados a ser también Iglesia en salida”. En su homilía, subrayó la dedicación de los miembros de la orden, siempre atentos a las necesidades de las comunidades de clausura: “¡Qué misión más actual y más necesaria! En una sociedad marcada por el ruido, la inmediatez, la apariencia, la vida contemplativa es un oasis de gracia, un testimonio profético de lo esencial”, afirmó. En la misma línea, señaló que el servicio a la vida contemplativa no es un gesto de beneficencia, sino “un acto de fe”, que significa “reconocer que los valores más altos no se compran ni se venden, que lo eterno vale más que lo inmediato, que lo invisible sostiene lo visible”.
En otro momento de su alocución, don José Ángel se detuvo en los rasgos identitarios de los miembros de la orden: “Sois caballeros y damas del Magníficat, no de la vanagloria ni del privilegio, sino del gozo de saberse pequeños y escogidos para una misión grande, amar, servir y dar gloria a Dios con vuestra vida”, destacó. Así, “en este siglo XXI, ser caballero o dama de una orden como la vuestra no es un título que se ostenta, sino una identidad que se vive”, añadió. Lo cual conlleva, entre otras responsabilidades, “el compromiso con los pobres y la fidelidad al Evangelio en la vida cotidiana”.
Sede en la iglesia del Sagrario
La Orden de San Clemente y San Fernando tiene su sede canónica en la Iglesia del Sagrario de la Catedral. La casa capitular está en el conjunto del monasterio de Santa Paula, de la comunidad jerónima.
Según se destaca en el sitio web de esta institución, los caballeros y damas de la orden tienen siempre presente que “la virtud es nobleza y lo importante no es lo que somos sino para qué servimos”. Algo que se concreta en el servicio a los monasterios de vida contemplativa, dar a conocer los diferentes carismas monásticos, proteger a los más débiles y “dar testimonio de fortaleza en la defensa de la verdad que profesamos”.
El obispo de la diócesis ortodoxo-rumana de España y Portugal, D. Timotei Lauran, realiza una visita a Córdoba llena de agradecimiento por la acogida de la comunidad ortodoxa en la Diócesis a través de la parroquia de San Fernando
Monseñor Timotei, obispo de la diócesis ortodoxo-rumana de España y Portugal, ha sido recibido por el nuevo obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández, así como por el obispo emérito, monseñor Demetrio Fernández. En este encuentro, también estuvo presente el padre Archid. Spiridon Burlacu, consejero económico diocesano, el padre Ioan Nemțelea, párroco de la comunidad ortodoxa rumana en Córdoba, y el padre Antonio Navarro, delegado diocesano de ecumenismo y párroco de “San Fernando” de Córdoba.
La parroquia ortodoxa rumana “Santo Jerarca Osio de Córdoba”, recientemente erigida, estuvo acogida durante seis meses en el espacio de la parroquia de San Fernando, hasta que la comunidad ortodoxa logró alquilar y equipar su propio lugar de culto. En esta visita, monseñor Timotei agradeció a la diócesis de Córdoba el apoyo ofrecido y la apertura fraterna mostrada hacia la Iglesia Ortodoxa Rumana en España. Como muestra de agradecimiento y bendición, su Excelencia ofreció un icono de Osio de Córdoba tanto al nuevo obispo, don Jesús, como al obispo emérito, don Demetrio.
La cuestión de Osio fue uno de los temas tratados con interés en este encuentro. El obispo Osio de Córdoba presidió el primer concilio universal de la Iglesia, el concilio de Nicea (año 325) y es venerado en las Iglesias de Oriente como santo y confesor de la fe desde mucho antes del cisma de Oriente. Actualmente, tras un impulso dado por la diócesis de Córdoba y con la colaboración de expertos en la vida y legado de Osio, la Santa Sede está trabajando para que este insigne obispo cordobés pueda ser venerado como santo también por las Iglesias de Occidente.
Este encuentro refleja el respeto y la colaboración entre las dos Iglesias, fortaleciendo los lazos de fraternidad y diálogo ecuménico al servicio de los fieles.