La segunda Convivencia de Monaguillos de la Archidiócesis hispalense tendrá lugar el próximo 22 de febrero. La jornada, dirigida a niños y niñas desde 1º de Primaria a 1º de Bachillerato, comenzará el diez de la mañana y concluirá con un almuerzo compartido en el que están invitadas las familias de los monaguillos que participen.
Durante la mañana, se desarrollarán catequesis, juegos y dinámicas, y a la una de la tarde se celebrará la Eucaristía en la capilla del Seminario. Para ello, se insta a los monaguillos a llevar su propia alba. Además, animan a que todos los inscritos “inviten a su vez a un amigo” a participar también.
Las inscripciones pueden formalizarse a través de un formulario online disponible tanto en la web diocesana como en la del Seminario Metropolitano. Igualmente, los interesados pueden escribir un correo electrónico a menor@seminariodesevilla.com o contactar por las redes sociales del Seminario Menor (@menorsev).
Este miércoles, 12 de febrero, la Diócesis de Huelva ha conmemorado el aniversario de la dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Merced, un acontecimiento que tuvo lugar en 1977 bajo la guía de Monseñor Rafael González Moralejo.
Para celebrar esta significativa fecha, el Obispo de Huelva, Monseñor Santiago Gómez Sierra, ha presidido la Santa Misa Estacional a las 12:00 horas en la Catedral, acompañado por los canónigos del Cabildo Catedral.
La dedicación de la Catedral no es solo un hito histórico, sino que posee un profundo significado espiritual. Como señala el Ritual de la Dedicación, “para manifestar la importancia y dignidad de la Iglesia particular, se celebrará cada año el día aniversario de la dedicación de su iglesia catedral. Conviene que en este día aniversario el obispo concelebre la eucaristía en la iglesia catedral con el capítulo de los canónigos o el consejo presbiteral y con la mayor participación posible de fieles”.
La Catedral es la iglesia madre de todas las parroquias de la diócesis y el lugar donde el Obispo preside en la caridad. Es el espejo en el que deben mirarse todas las iglesias de la diócesis, modelo de las celebraciones litúrgicas. En ella, el Cabildo Catedral celebra diariamente la Misa Coral o Capitular unida a la oración de Laudes, haciendo presente en la diócesis a la Iglesia que alaba a Dios desde el amanecer hasta el ocaso.
Durante la celebración, Monseñor Santiago Gómez Sierra pronunció una homilía en la que destacó el significado de esta conmemoración y la importancia de la Catedral como referencia para la comunidad cristiana:
“En 1977, el obispo González Moralejo bendijo este altar después de las obras tras el terremoto que dejó muchos daños en el templo. Por eso hoy nos volvemos a reunir para celebrar la consagración del altar y la dedicación de la Catedral. En cada comunidad parroquial se pide que se celebre la consagración del templo parroquial y, específicamente en la Diócesis, como fiesta litúrgica, para significar que esa primera iglesia, que es la Catedral, sea signo para todas las comunidades cristianas.”
El Obispo subrayó que la Palabra de Dios proclamada en la liturgia ayuda a comprender la importancia del templo, no solo como edificio, sino como comunidad de creyentes.
“En el Primer Libro de los Reyes hemos leído la dedicación que Salomón hace del primer templo. Nos recuerda que Dios no puede estar encerrado en un templo: ‘¿Cómo tú, que no puedes estar contenido ni en el cielo de los cielos?’ Al mismo tiempo, el rey expresa la conciencia de Israel sobre la trascendencia de Dios y su alianza con su pueblo, que le lleva a pedir que Dios escuche a los suyos.”
Refiriéndose al Evangelio proclamado, en el que Jesús expulsa a los mercaderes del templo, el Obispo explicó:
“Este gesto de Jesús va más allá de una exhortación ética o moral. Es signo. El evangelista nos habla de su propio cuerpo: ‘Destruid este templo y en tres días lo levantaré’. Dios renueva así su alianza definitiva en la persona de su Hijo, hecho carne. Ahora, en Él, Dios habla al hombre como un amigo habla a otro. Ese Dios infinito, creador, se ha hecho hombre y en Él se renueva la alianza definitiva con su pueblo.”
En este sentido, recordó que la Primera Carta de Pedro nos interpela sobre nuestra misión como Iglesia:
“Todos nosotros formamos parte de la construcción de ese templo, como cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Somos el pueblo de Dios, todos los bautizados, el lugar y el medio por donde Cristo sigue comunicándose con los hombres.”
Monseñor Gómez Sierra invitó a los fieles a renovar su compromiso con la misión de la Iglesia y a ser testigos del Evangelio en el mundo actual:
“Debemos pedir al Señor que nuestra palabra sea testimonio vivo de su amor y que, en un mundo que a veces se hace opaco y poco transparente para dialogar con Dios, seamos instrumentos para que su palabra resuene en nuestra sociedad. También debemos pedir que nuestra liturgia, que se celebra en nuestros templos, sea un encuentro lleno de belleza y amor, en el que experimentemos la gracia de pertenecer a su familia.”
Asimismo, destacó la importancia de la caridad como testimonio del amor de Dios:
“Que nuestro testimonio de caridad nos lleve a apoyar a los más débiles y marginados. La Iglesia debe ser un signo visible del amor de Dios en el mundo.”
Finalmente, el Obispo concluyó su homilía con una oración de acción de gracias y súplica:
“Demos gracias al Señor en este día por pertenecer a la Iglesia, este templo vivo, y pidámosle, como el rey Salomón: ‘Señor, escucha y perdona’, porque también debemos pedir perdón, como personas y como Iglesia. Que la Virgen Santísima sea nuestra intercesora, por nosotros y por nuestra Iglesia diocesana.”
La celebración de este aniversario recuerda que la Catedral es el corazón de la vida diocesana, donde el pueblo de Dios se reúne en torno a su Pastor para celebrar la fe y renovar su compromiso cristiano.
Solemnidad de la Dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Huelva
El 12 de febrero de 1977, el tercer Obispo de Huelva, Monseñor Rafael González Moralejo, dedicó la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Merced con solemne rito, en el que asperjó los muros del templo, ungió el altar y las cruces de los muros, quemó incienso sobre el altar y la iglesia se llenó del humo y fragancia de los incesarios, se iluminó el templo y se celebró solemnemente la Eucaristía, presidiéndola el Obispo, asistido por el Cabildo Catedral.
Como se recoge en el nº 26 de las prenotandas del Ritual de la Dedicación: «Para manifestar la importancia y dignidad de la Iglesia particular, se celebrará cada año el día aniversario de la dedicación de su iglesia catedral (…). Conviene que en este día aniversario el obispo concelebre la eucaristía en la iglesia catedral con el capítulo de los canónigos o el consejo presbiteral y con la mayor participación posible de fieles .»
La Iglesia madre es el espejo donde han de mirarse todas las iglesias de la diócesis, debe ser el modelo de las celebraciones litúrgicas. En ella, diariamente, por el Cabildo Catedral, se celebra la Misa Coral o Capitular unida a la oración de Laudes. De esa manera, este colegio o comunidad de presbíteros, hace presente en la diócesis a la Iglesia que alaba al Dios desde que sale el sol hasta su ocaso. En la Catedral tienen lugar las asambleas litúrgicas más importantes de la diócesis, las órdenes sagradas, las celebraciones más destacadas del año litúrgico. Allí, destacada en el coro, está la cátedra del Obispo, desde la que, como Maestro y Pastor, enseña y anima a la comunidad diocesana, y desde la que nos preside en la caridad. Allí, en el presbiterio, está preparada la doble mesa que el Señor nos prepara: la de la Palabra y la del banquete eucarístico.
Como nos recuerda el nº 1 de las prenotandas del Ritual: «Cristo, por su muerte y resurrección, se convirtió en el verdadero y perfecto templo de la nueva Alianza y reunió al pueblo adquirido por Dios. Este pueblo santo, unificado por virtud y a imagen del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es la Iglesia, o sea, el templo de Dios edificado con piedras vivas, donde se da culto al Padre con espíritu y verdad. Con razón, pues, desde muy antiguo se llamó «iglesia» el edificio en el cual la comunidad cristiana se reúne para escuchar la palabra de Dios, para orar unida, para recibir los sacramentos y celebrar la eucaristía».
En este templo catedralicio de Ntra. Sra. de la Merced, primero de todos los templos de la diócesis, podemos entrar con fe y piedad, con la devoción de hallarnos en el lugar donde el Obispo realiza de forma especial su misión de santificar, enseñar y regir al Pueblo de Dios que camina en Huelva. Como hiciera Jacob, podemos decir: «Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía». Y, sobrecogido, añadió: «Qué terrible es este lugar: no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo» (Gn 28, 17).
Juan Bautista Quintero Cartes Secretario Canciller
Promovida por la Pastoral Diocesana de la familia, en su Semana del matrimonio.
En el marco de la festividad litúrgica de san Valentín, el 14 de febrero, un año más la Pastoral diocesana de la familia celebra su Semana del matrimonio, con el lema “Llena su corazón, hazlo latir”. Se trata de una convocatoria anual, que también se lleva a cabo en el resto de las diócesis españolas, para festejar el don del vínculo matrimonial mediante el Sacramento.
Para ello, se han organizado distintas actividades el fin de semana, que se iniciaron con la Eucaristía celebrada en el pasado domingo en la Catedral, presidida por el arzobispo, y en la que los matrimonios que cumplieron sus bodas de oro y plata renovaron sus promesas.
El sábado día 15, tendrá lugar una charla que intentará ayudar a cicatrizar las heridas de la infidelidad. Con el título “Cicatrices del corazón. Sanando las heridas de la infidelidad”, estará a cargo del psicólogo José Antonio Gutiérrez Rojas. La charla se celebrará en la Casa de la Iglesia (C/ Gracia, 48), a las 10 horas. Ese mismo día también se celebrará, a las 19 horas, en la sede de Comunidad Católica Fe y Vida (C/ Agustín Lara, 7). Se proyectará la película “War room. Un lugar donde rezar”, tras la cual habrá un diálogo sobre dicha película.
La Semana del matrimonio se cerrará el domingo día 16, con una peregrinación jubilar en matrimonio, desde la S.A.I Catedral hasta la Abadía del Sacro Monte, cuya iglesia colegial es templo jubilar en este Jubileo de la esperanza. Para participar en esta peregrinación es necesaria la inscripción previa, hasta el 13 de febrero, a través de un formulario, disponible EN ESTE ENLACE.
En esta peregrinación jubilar se visitarán también las Santas Cuevas y se participará en la Eucaristía con la que se puede obtener Indulgencia Plenaria para sí mismo o las almas del purgatorio, cumpliendo con las disposiciones diocesanas estipuladas y disponibles en el Decreto del arzobispo. (DECRETO )
Desde la Pastoral Familiar también animan a descargarse la aplicación para móvil llamada APP Matrimonio, creada desde la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española, en la que se ofrecen materiales como películas, retiros, oraciones y videos, entre otros. Unos materiales que pueden utilizar durante todo el año, para la formación en parroquias, movimientos. Esta aplicación está disponible en Android y en IOS.
En el Congreso de Vocaciones, celebrado el pasado fin de semana en Madrid, organizado por la Conferencia Episcopal Española, con el lema “¿Para quién soy?”, que ha profundizado en la vida como vocación.
Un total de 24 personas han participado el pasado fin de semana, del 7 al 9 de febrero, en Madrid, en el Congreso de Vocaciones, convocado por el Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española con el lema “¿Para quién soy?”. Les acompañaron el Vicario de Pastoral, D. José Carlos Isla Tejera, y el Delegado de Pastoral infantil y vocacional, D. Javier Ortega.
Junto a ellos, participaron 9 seminaristas, 3 religiosas Esclavas de la Inmaculada Niña, dos dominicas, 4 hermanas de la Presentación y otros cuatro profesores de Religión. Fue una convocatoria en la que, con otros participantes procedentes de todas las diócesis españolas, realidades eclesiales, vida consagrada y vida religiosa, compartieron experiencias y se profundizó en cómo el Señor sigue llamando a la vida, a la fe y a la misión.
“UNA FIESTA DE LA COMUNIÓN Y DE LA MISIÓN”
Isabel Salvador, consagrada en la Alianza en Jesús por María en la Archidiócesis de Granada, fue una de las participantes, en representación de CEDIS (Conferencia Española de Institutos Seculares) a nivel nacional. Salvador expresó su alegría de haber participado en este Congreso, que definió como “una expresión eclesial de comunión; una fiesta de la comunión y de la misión”.
“Me he sentido en todo momento Iglesia viva. Iglesia con un testimonio de alegría que hay que transmitir y que hay que seguir contando, porque merece la pena. Merece la pena todo el esfuerzo que se ha hecho para que este Congreso se pueda hacer vida”, señala Isabel Salvador. “Jesús está vivo y sigue vivo y preguntándonos no quién soy, sino para quién soy, que es la pregunta que el Papa lanzaba en su mensaje”.
Tras la preparación del precongreso, que se realizó con actividades y se han trabajado en las diócesis y en las distintas realidades eclesiales, y el Congreso ya celebrado, el momento ahora es el de la difusión de lo vivido y el de ser misioneros y llevar la vida como vocación junto a Dios. Este tema -la vida como vocación- ha sido un aspecto sobre el que han planeado las distintas actividades y reflexiones que durante tres días ha reunido a cientos de personas procedentes de toda España con un mismo fin: vivir la pertenencia a Dios, a través del don de la fe, y llevar esta Buena Noticia a todos los rincones del mundo, promoviendo estar atentos a la llamada de Dios.
“Somos una Asamblea de los llamados. Nos hemos preparado. La cuestión vocacional es un gran reto para nuestra Iglesia, que abre una respuesta desde el discernimiento y el acompañamiento que ofrece la Iglesia. El Señor nos sigue llamando a la vida. La vida cristiana es vocación. Toda vida es vocación. Se vive como una llamada y se ofrece como una misión particular”, reflexionaban los participantes.
El altar mayor de la Catedral de Sevilla acogió la tarde del 11 de febrero la celebración jubilar de los agentes de Pastoral de la Salud, una cita enmarcada en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, fecha en la que se celebra la Jornada Mundial del Enfermo.
Presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y concelebrada por el delegado diocesano de Pastoral de la Salud, Manuel Sánchez Heredia, el responsable del Jubileo 2025 en Sevilla, Manuel Soria, a la cita acudieron numerosos miembros de grupos de Pastoral de la Salud de distintas parroquias de la Archidiócesis junto con sus párrocos.
La esperanza no defrauda
El arzobispo de Sevilla hizo mención en su homilía al mensaje del papa Francisco por la Jornada Mundial del Enfermo, en el que exhorta a reflexionar sobre la presencia de Dios en nuestra vida, especialmente cerca de las personas que sufren, a partir del encuentro, el don y el compartir.
“En medio del sufrimiento el ser humano se pregunta por qué, y necesita respuestas, necesita sentido”, afirmó Monseñor Saiz Meneses. “La fe es de gran ayuda para encontrar este sentido, este camino. Para encontrar una respuesta válida no hay otro camino que acercarnos a Dios”. “El amor de Dios es también la respuesta a la pregunta sobre el sentido del sufrimiento”, afirmó. “Que este Año Jubilar sea ocasión para el encuentro con Cristo y con la Iglesia; que nos dejemos llevar de la mano de María Santísima, que nos lleva al encuentro con Dios”.
El arzobispo agradeció la entrega generosa de aquellos que en la diócesis ponen “su tiempo y corazón” en la Pastoral de la Salud: “Hacéis presente el amor de Dios en los hospitales, clínicas, dispensarios, sanatorios, ambulatorios, residencias, en los hogares… llevando a cabo el programa de Jesús, el Buen Samaritano”.
El obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Teodoro León, realizó su visita pastoral a la Parroquia de la Inmaculada Concepción, de Alcalá de Guadaíra, del 2 al 7 de febrero.
Para esta, “la parroquia se preparó con mucho entusiasmo y dedicación”, explica el párroco, Óscar Uwitonze. En primer lugar, “se recopiló la información solicitada antes de la visita, preguntado a cada grupo sobre su área de competencia”. También se informó a los grupos sobre la agenda y necesidades que había para la realización de la visita y se dio difusión entre la feligresía. Al respecto, el párroco agradece la implicación de la comunidad en general, que describe como “vivía y comprometida, en la que se respira un ambiente de fraternidad. A pesar de los desafíos, la gente es muy activa en los diversos grupos”.
En su opinión, “la visita pastoral ha sido muy positiva. Personalmente, estoy profundamente satisfecho y agradecido por la visita del obispo auxiliar. Fue una experiencia inspiradora y enriquecedora para toda la comunidad”, señala Uwitonze. “Su presencia nos fortaleció espiritualmente, nos alentó a seguir creciendo en la fe y nos hizo sentir más unidos como parroquia. Él se dedicó realmente a escuchar, conocer nuestra realidad; mostró su cercanía con todo el mundo. Dejó un mensaje de esperanza y de unión. Su presencia ha fortalecido los lazos entre los fieles y nos ha recordado la importancia de vivir nuestra fe con alegría y compromiso. Ha sido una oportunidad para hablar, escuchar y crecer juntos como Iglesia”, añade.
Durante la visita, monseñor León se reunión con el párroco y el vicario parroquial, el consejo de pastoral, las juntas de gobierno de las dos hermandades con sede en la parroquia y con la Asociación AFAR. Asimismo, presidió algunas misas y un momento de adoración ante el Santísimo. “También visitó el columbario de la parroquia e hizo un responso por todos los difuntos. Sin olvidar un momento de un ágape con toda la comunidad parroquial”, apunta Óscar Uwitonze.
Un momento destacable de la visita pastoral a la Purísima Concepción fue la bendición especial de seis colaboradores “que llevan años comprometidos con la parroquia”.
Finalmente, el párroco resaltó la invitación que realizó el obispo auxiliar a toda la comunidad: “Nos animaba a vivir nuestra fe con alegría y testimonio. Nos alentó a mantenernos unidos como comunidad y a renovar nuestro compromiso con la Iglesia, especialmente en estos tiempos y siempre con los ojos fijados en Cristo, nuestra única Luz. Subrayó que todos, independientemente de nuestra edad o vocación, somos parte del Cuerpo de Cristo y tenemos un papel esencial en esta comunidad”.
El próximo sábado 15 de febrero, la aldea de El Rocío se convertirá en punto de encuentro para cientos de profesores de Religión de toda Andalucía, que peregrinarán hasta el Santuario de Nuestra Señora del Rocío con motivo del Jubileo de la Esperanza, convocado por el papa Francisco para el año 2025.
Convocados por las Delegaciones Diocesanas de Enseñanza de Andalucía, se espera que cerca de 600 docentes vivan una jornada de fraternidad, reflexión y oración en la que reafirmarán su vocación educativa y su papel en la transmisión de la fe.
Concretamente de la Archidiócesis de Sevilla participarán 110 profesores de Religión de todas las etapas educativas. Esta representación de la delegación diocesana estará encabezada por el delegado de Enseñanza, Juan Manuel Rodríguez. “La iniciativa busca fortalecer el sentido de comunidad entre el profesorado y subrayar la importancia de su labor en la formación integral del alumnado”, asegura Rodríguez, que también ha aclarado que durante el año en cada diócesis tendrá lugar su propia celebración jubilar para los educadores cristianos.
Programa
El programa del encuentro comenzará a primera hora de la mañana del sábado, con la llegada de los participantes al punto de inicio de la peregrinación, ubicado en Bionest. Desde allí, los asistentes recorrerán a pie los cuatro kilómetros que los separan del santuario, portando una pancarta común y los estandartes de cada diócesis.
A su llegada al templo mariano, realizarán una ofrenda antes de participar en la Eucaristía, que será el eje central de la jornada. La misa estará presidida por monseñor Teodoro León, obispo auxiliar de Sevilla y responsable de esta área de los Obispos del Sur de España; y concelebrada por el obispo de Huelva, monseñor Santiago Gómez.
Posteriormente, los docentes compartirán un almuerzo en la Hermandad del Rocío de Pilas, y la tarde concluirá con un momento de adoración en el santuario.
“Este Año Santo representa una ocasión única para que el profesorado de Religión viva la fe de manera comunitaria y renueve su compromiso con la enseñanza”, señalan desde la Secretaría Técnica de Enseñanza de Andalucía, organizadores del encuentro. Y añaden que “es una oportunidad de gracia para fortalecer la misión del docente cristiano, celebrar la alegría del Evangelio y compartir la esperanza que nos une”.
La misa exequial será mañana jueves, 13 de febrero, a las 11:00 horas, en la parroquia de la Asunción de Priego de Córdoba
El sacerdote de la diócesis de Córdoba José Enrique Alcalá-Zamora Burgos ha fallecido a los 70 años de edad, tras ser sometido a una intervención quirúrgica.
José Enrique nació en Priego de Córdoba el 23 de septiembre de 1954 y fue ordenado presbítero el 31 de mayo de 1989.
En la actualidad, era párroco de Nuestra Señora del Carmen de Zagrilla y de San Isidro Labrador de Los Villares.
La misa exequial será mañana jueves, a las 11:00 horas, en la parroquia de la Asunción de Priego de Córdoba, presidida por el Obispo y concelebrada por sus hermanos sacerdotes.
Desde la parroquia de su pueblo natal, invitan a los fieles prieguenses y a los de Carcabuey, Zagrilla Alta y Zagrilla Baja, así como a los de las aldeas por las que este sacerdote ha pasado sus últimos años de ministerio, a elevar “una oración por su eterno descanso y que Dios le pague su vida entregada en el sacerdocio”.
Este próximo sábado 15 de febrero, se cumple el 294 aniversario del fallecimiento de Sor María de Jesús de León y Delgado, conocida cariñosamente como “La Siervita”.
Sor María de Jesús nació en 1643 en El Sauzal. Tras diversos avatares personales, recaló en La Laguna donde ingresó en el convento de Santa Catalina de Siena. Tras muchos años de estancia en el convento, falleció el 15 de febrero de 1731. El estado de su cuerpo, considerado incorrupto, ha sido tomado como hipotético signo de santidad.
El 15 de febrero y el domingo 16, se abrirá el sarcófago de “La Siervita” para que los devotos puedan venir a verla.
HORARIOS
Las visitas a “La Siervita” se podrán realizar, tanto el día 15, como el día 16. El sábado de 6:00 a 20:30 horas (con la salvedad de que de 7:00 a 8:00 horas habrá Misa), y el domingo, de 7:00 a 20:30 horas.
Este sábado 15, a las 17:00 h., en la iglesia del convento de Santa Catalina de La Laguna, tendrá lugar la tradicional ofrenda floral de los ayuntamientos de La Laguna y El Sauzal.
El domingo 16 de febrero, se abrirán nuevamente las puertas de la iglesia, pero en esta ocasión una hora más tarde, a las 7:00 h. Ese día habrá dos Eucaristías en la iglesia del convento. La primera, a las 12 del mediodía, y la segunda, a las 17:00 horas, con el pueblo de El Sauzal.
El pasado viernes 7 de febrero, la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebró la VII Jornada de Filosofía, organizada por el Departamento de Filosofía. En esta ocasión, participó monseñor Marcel Madila, arzobispo emérito de Kananga (República Democrática del Congo), quien ofreció una conferencia titulada ‘Imagen y Experiencia de Fe. Fe Poética y Modernidad’.
Tras la apertura de la jornada por parte del Pablo Díez, vicedecano de la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla, y la posterior presentación del ponente, a cargo del Miguel Ángel Núñez, director del Departamento de Filosofía, dio comienzo la ponencia. Monseñor Madila se centró en la relación entre fe y razón en el contexto de la modernidad, abordando el papel de la imaginación en la experiencia de la fe. Inspirado por el pensamiento de grandes teólogos y filósofos como Paul Tillich y Paul Ricoeur, el conferenciante exploró cómo la fe, lejos de oponerse a la razón, puede ser entendida como una forma de conocimiento reflexivo y profundo.
Tomando en cuenta esa problemática, su reflexión quiso ser, sobre todo, una respuesta al deseo expresado por san Juan Pablo II, en su Carta Encíclica Fides et Ratio, cuando invitó a teólogos y filósofos, «dejándose guiar por la única autoridad de la verdad, a elaborar una filosofía en afinidad con la Palabra de Dios», que constituiría «el punto de encuentro entre las culturas y la fe cristiana, el lugar de acuerdo entre creyentes y no creyentes», pero también «una ayuda para que los cristianos estén más íntimamente convencidos de que la profundidad y la autenticidad de la fe se fomentan cuando está vinculada a un pensamiento y no renuncia a ella».
La conferencia se estructuró en tres grandes partes. En primer lugar, se analizaron algunos aspectos de la crisis de la sociedad occidental moderna, destacando la importancia de no renunciar a la religión, como un eje de resonancia capaz de responder a los desafíos de la modernidad. A la luz de este análisis, en segundo lugar, se abordó el diálogo entre fe y razón, con la paradoja de una fe en la que no está ausente la duda y que afirma modestamente una relación real, sin «control» sobre Dios. Finalmente, en el tercer punto, monseñor Madila hizo un alegato a favor de la «fe poética» como camino de salvación y alternativa a la crisis de la modernidad occidental tardía.
El evento, celebrado en el Aula de Cátedras de la Facultad, reunió a profesores, estudiantes y miembros de la comunidad académica, generando un espacio de profundo diálogo filosófico y teológico. La exposición del arzobispo emérito fue seguida de una sesión de preguntas y reflexiones en la que los asistentes pudieron debatir sobre los desafíos de la fe en la modernidad.