El pontificado de Don Ginés en la sede accitana ha supuesto un impulso para la vida eclesial y social de la diócesis de Guadix.
La vida de un pastor diocesano ha de llevar en todas sus acciones y palabras a Cristo. Si observamos los lugares en los que Dios está presente, se nos muestra de una manera especial en la Palabra, en los sacramentos y en los hermanos, especialmente en los más pobres. Sin lugar a dudas, en el ministerio de Don Ginés como Obispo, hemos podido contemplar ese amor por la Palabra de Dios, y el saber llevarla a la vida. El cumplir y hacer cumplir aquello que la Iglesia dicta para quienes se sienten seguidores de Jesucristo por medio de los sacramentos. Y como no, acompañar y generar procesos de desarrollo que animen y promuevan a aquellos que se encuentran en situación de descarte.
Sus acciones han acompañado a anunciar el evangelio en nuestra tierra. Con su lema Mihi vivere Christus est (Para mí la vida es Cristo), podemos resumir el objeto y proyecto de su etapa en la diócesis y que sin duda alguna ha permeado las obras que ha realizado.
José Francisco Serrano
Vicario General