El sábado 15, se volvieron a reunir en el parque de Pedro Antonio de Alarcón, de Guadix, unos sesenta antiguos seminaristas y sacerdotes, que estuvieron en el Seminario de Guadix en la década de los sesenta. Allí se encontraba el antiguo rector del Seminario, Leovigildo Gómez Amézcua, y el padre espiritual Manuel Cantero. Entre los antiguos alumnos había muchos docentes, tres párrocos de Guadix y el resto dedicados a diferentes profesiones, pues no hay que olvidar que el Seminario era el internado más económico en aquella época, aunque también el más disciplinado, pero los años cursados sirvieron para que pudieran sacar una carrera en la facultad o dedicarse a una profesión.
Sus recuerdos de entonces se fundieron con la realidad de hoy y por unas horas, regresaron de nuevo a Guadix: “con tristeza hemos visto el antiguo Seminario que se desmorona, lo mismo que la Alcazaba donde jugábamos al fútbol, con una especie de botas de tela, mientras sentíamos el tañido cercano y solemne de las campanas de la Catedral”. Después comieron en un conocido restaurante, donde tuvieron unas palabras de agradecimiento los antiguos superiores y algunos ex-alumnos. En media jornada han compartido gratos recuerdos. Toda aquella época de privaciones y de disciplina forman parte de su pasado, mientras que hoy gozan de mayor bienestar y comodidad, pero los estudios y la enseñanza que recibieron les sirvieron para defenderse en la vida. El encuentro entre los antiguos ex-seminaristas y los sacerdotes ha sido como un viaje a aquellos días de la adolescencia.
(Tomado de www.radioguadix.com )
