Celebración Eucarística de Acción de gracias, promovida por la Hospitalidad Diocesana de Lourdes con motivo de la Clausura del Congreso de Jóvenes Hospitalarios de España celebrado en Granada, dentro del Año Jubilar Mariano de Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias, en su Basílica.
A las nueve de la noche del pasado sábado, día 5 de octubre de 2013, tuvo lugar la Celebración Eucarística de Acción de Gracias, promovida por la Hospitalidad Diocesana de Lourdes con motivo de la clausura del XXXII Congreso de Jóvenes Hospitalarios de España, celebrado en Granada, dentro del Año Jubilar Mariano del Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias, en su basílica.
Asistieron unas setenta personas, venidas de distintos puntos de España. Como responsables asistieron su presidenta, Leonor González, la secretaria, Adela García, y su Consiliario, D. José Gabriel Martín.
La Eucaristía fue presidida por nuestro Arzobispo, D. Javier Martínez, acompañado por D. José Gabriel Martín, Consiliario Diocesano de la Hospitalidad de Granada y Delegado Diocesano de Pastoral de la Salud de la Diócesis de Granada, D. Luis Ruiz, Consiliario-Delegado de las Hospitalidades Diocesanas de España, y D. Manuel Valenzuela, Capellán del Hospital San Agustín de Linares y Párroco de Santa Bárbara.
En la monición de entrada, la joven Carmen manifestó: «A los pies de la Virgen de las Angustias guardados por la fe, venidos desde las diócesis de Oviedo, Valladolid, Coria-Cáceres, Segorbe-Castellón, Plasencia, Santiago de Compostela, Salamanca, Solsona, Sevilla, Jaén y nuestra Diócesis de Granada, nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía en el Día del Señor. Una fe, que hemos recibido, que hemos de hacer vida en nosotros y que hemos de transmitir. En este momento cumbre del 32 Encuentro Nacional de Jóvenes Hospitalarios, hoy, como los Apóstoles, pedimos al Señor que aumente nuestra fe. Que este encuentro, en el que Jesús nos va a alimentar con su palabra y con su cuerpo. Nos lleve a fiarnos del Señor, a poner lo poco o lo mucho que cada uno somos, al servicio de nuestros hermanos, al servicio del Reino de Dios en la tierra. Sólo así podemos decir al final de cada jornada: Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.»
Las lecturas, así como las preces, fueron hechas por ellos y todos siguieron la Celebración Eucarística con sumo recogimiento y devoción.
D. Javier comenzó su homilía diciendo: «Queridos hermanos y hermanas de la Hospitalidad de Lourdes, queridos hermanos de la Hermandad de la Virgen de las Angustias, queridos sacerdotes, queridos jóvenes que habéis venido de sitios tan dispares, sin olvidar que tenéis buen gusto. Seguramente que muchos de vuestros compañeros se han quedado allí, pero os voy a decir un truco: Hemingway en una carta, que escribió en una ocasión a un amigo, le dice: si tienes poco tiempo para venir a España y sólo puedes ver una ciudad, visita Granada. Si esto lo hubiese dicho un granadino no habría tenido mucho mérito, pero que lo diga Hemingway tiene mucho peso. Yo espero que el tiempo que estéis aquí, que lo estéis disfrutando». Siguió diciendo que lo importante son las personas no sólo las bellezas paisajísticas y de arte sino que las personas son las que tiene la auténtica belleza, y las personas son la que necesitan de vuestra ayuda, ayudada de la fe, ya que el justo vive por la fe.
La fe no es un conjunto de creencias que hemos fabricado los hombres, sino que la fe nace en María y todas las personas que tuvieron relación con Jesús: los Apóstoles, Zaqueo, la Mujer Adúltera, Mateo el Publicano, La Magdalena, Juan. Ese acontecimiento sigue vivo. La fe consiste en poder reconocer a Cristo vivo como contemporáneo nuestro en nuestra vida en nuestras circunstancias, en nuestra situación. Terminó su homilía diciendo: «(…) Vamos a pedirle al Señor, como los apóstoles le pedían: aumenta nuestra fe, que podamos reconocer en nuestra vida todas las circunstancias, que sepamos en todas las circunstancias hasta en las más duras estar con amor, que aunque yo no sea capaz de verlo, siempre hay algún bien que si sé descubrir, me permite abrazar esas circunstancias con libertad, como una parte de tu pasión».
Terminada la santa misa, todos pasaron al Camarín de la Virgen, donde D. José María Valverde les explicó la importancia de esta capilla de la Virgen, desde el punto de vista artístico y espiritual. Se terminó la visita con el rezo de la Oración del Centenario, realizada por Carmen Muñoz, Decana de las Hermanas Cofrades de la Hermandad de la Santísima Virgen de las Angustias.
Todos los asistentes manifestaron su alegría y satisfacción espiritual de haber participado en esta celebración.
Antonio J. Mezcua Roelas
