Con motivo del 775 aniversario de la consagración del templo madre de la Diócesis, las reliquias de los santos mártires peregrinaron desde la basílica parroquia de San Pedro el pasado 23 de noviembre.
El pasado domingo, 23 de noviembre, las reliquias de los santos mártires cordobeses salieron en procesión desde la basílica parroquia de San Pedro, hasta la Catedral. El cortejo procesional salió a las nueve de la mañana y recorrió las calles de la ciudad hasta llegar al templo catedralicio que este año celebra el 775 aniversario desde su consagración.
Una vez los hermanos de la hermandad de la Misericordia, llevaron la urna de plata con las reliquias hasta el altar mayor de la Catedral, el Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, presidió la eucaristía a la que también asistieron, numerosas autoridades, demás hermandades así como los fieles del arciprestazgo de Aguilar-Puente Genil.
En su homilía don Demetrio recordó «que al atardecer de la vida me examinarán del amor», y puso como ejemplo de plenitud de amor a los santos mártires que han entregado su vida por Jesucristo hasta sufrir el martirio. Asimismo, recordó que fue el custodio San Rafael, que corona la urna de plata, el que certificó al padre Roelas que estas eran las reliquias de los santos mártires de Córdoba.
La santa misa estuvo acompañada por los cantos de la capilla musical de la hermandad de la Misericordia.