Jesús, de quinto de teología, junto con Samuel y Miguel, quienes cursan el cuarto año del teologado, fueron instituidos recientemente en el ministerio de Acólito por el Obispo diocesano, Mons. Adolfo González Montes. A través de este ministerio, los tres seminaristas participarán de un modo peculiar en las celebraciones litúrgicas de la Iglesia, de cuya vida es cumbre y fuente la Eucaristía, mediante la cual se edifica y crece el Pueblo de Dios.
Se les confía la misión de ayudar a los presbíteros y diáconos en su ministerio, y distribuir como ministros extraordinarios, la Sagrada Comunión a los fieles, incluso a los enfermos. Precisamente, por su dedicación especial al ministerio eucarístico, deberán vivir más íntimamente del sacrificio del Señor, procurando identificarse más plenamente con él; de tal manera que cada día se ofrezcan ellos mismos al Señor, como sacrificio espiritual que Dios acepta por Jesucristo.
Por otra parte, los seminaristas que configuran la totalidad del curso de tercero de teología (Samuel, Juan Rafael, Francisco José, Antonio y Javier) recibieron de manos del Obispo de Almería el ministerio de Lector, junto con el que será el futuro diácono permanente de la diócesis de Almería.
Este oficio al servicio de la fe, tiene su raíz y fundamento en la Palabra de Dios, que anuncia y predica la Iglesia a toda criatura, tal y como le confió el mismo Jesucristo, quien reveló todo lo que el Padre le había dado a conocer. Así pues, la misión de estos nuevos Lectores será la de proclamar la Palabra de Dios en la celebraciones litúrgicas, y de esta forma educar en la fe a los niños y a los adultos, prepararlos dignamente para recibir los sacramentos, y anunciar la buena nueva a los hombres, que aún la ignoran. Y no sólo para con los demás, sino que ellos mismos deberán conservar en su corazón la Palabra de Dios que proclaman para que, dóciles al Espíritu Santo, se acreciente el suave y vivo afecto a la misma.
