En la misiva enviada a los niños, y escrita de forma personal a cada niño, les ha pedido que se parezcan a Jesús en “lo alegre, responsable y amable” con sus amigos y amigas. Además les ha animado a que se apunten a la catequesis.
Por último también ha enviado una carta a los catequistas a quienes ha animado a continuar con su labor y les ha pedido que lo más urgente en la catequesis es “prestar nuestros labios y nuestro corazón al Señor, para que les llegue su voz y no la nuestra”. También ha pedido a los catequistas que estén siempre “atentos a las orientaciones y coordinación” de los sacerdotes.