La parroquia de Huércal-Overa ha celebrado la tradicional Noche de las Lumbres, una cita en la que conmemora el traslado del Santísimo a la Iglesia Parroquial de Huércal-Overa, desde su antiguo emplazamiento en la carretera Nacional hasta el actual en pleno centro de la localidad en el año 1.739. Este año se celebraba el 285 aniversario del traslado del Templo Parroquial.
La jornada comenzó con la Santa Misa a la que se sucedió la procesión con el Santísimo a la que acompañaron un nutrido grupo de vecinos, entre ellos una amplia representación de los concejales de la Corporación Municipal, con el recorrido que se hizo en su día desde la antigua ermita a la actual Iglesia.
Los vecinos portaban velas y al paso de la procesión se fueron encendiendo lumbres por las calles, rememorando así lo que hicieron los antepasados. Se realizó una parada en el altar instalado en la Carretera en el emplazamiento en donde se encontraba el antiguo Templo y donde hubo momento para el rezo por parte del Párroco Francisco Jerónimo Ruiz y del Vicario Parroquial Rubén Checa, acompañados de una multitud de vecinos.
Al paso de la procesión se fueron encendiendo candelas y lumbres en la Plaza de Abastos, Plaza Obispo Ginés G. Beltrán, y en las Glorietas. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Asociación Musical Virgen del Río. Manos Unidas Huércal-Overa instaló una barra con tapas y bebidas en la Plaza de la Constitución, con el objetivo de recaudar fondos para la causa.