La Iglesia celebra el 8 de febrero la Jornada mundial de oración y reflexión contra la Trata de personas con el lema «Caminando por la dignidad». Un lema, explica la directora del departamento de Trata de personas, Mª Francisca Sánchez Vara, que se convierte en «una invitación a seguir en camino, con un horizonte que nos estimula a no desfallecer ni volver la vista atrás, a mantener la esperanza, a cimentar nuestra acción en los valores, y que nos ofrece también un itinerario que inspira y orienta. Se trata de caminar por la dignidad de toda persona, especialmente aquellas cuya dignidad ha sido agredida, dañada, violentada».
- Presentación de la Jornada
- Actos organizados en torno a esta Jornada
- Mensaje de Mons. Juan Carlos Elizalde
- ¿Por qué celebra la Iglesia esta Jornada el 8 de febrero?
Presentación de la Jornada: un viaje en dignidad
La presentación del tema de este año propone un viaje en dignidad» donde nadie quede atrás». Para ello, señala cuatro formas de caminar con cuatro objetivos concretos: caminar con “ojos abiertos” para reconocer procesos que llevan a personas a la trata y con “un corazón atento” para descubrir caminos de cuidado, inclusión y empoderamiento. Tener como compañera de viaje a la esperanza, que es bálsamo y fuerza que nos guía para promover acciones contra la trata de personas. El último paso y forma de caminar es “mano a mano, juntos” para construir una cultura del encuentro, como Iglesia unida, en comunión.
Esta presentación se puede leer en la revista que ha publicado el departamento de Trata para apoyar esta Jornada y dar visibilidad a este drama «invisible» para la sociedad. También se puede leer el mensaje del presidente de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana, Mons. Juan Carlos Elizalde; textos de Santa Josefina Bakhita; experiencias; entrevistas; testimonios de grupos y equipos diocesanos; y un subsidio para la vigilia de oración.
Mensaje de Mons. Juan Carlos Elizalde
El presidente de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana y responsable del departamento de Trata de Personas, Mons. Juan Carlos Elizalde, explica en su mensaje para esta Jornada que el principal objetivo de este tráfico son las mujeres y los niños y las personas que proceden de familias empobrecidas y con pequeños ingresos en las zonas rurales y urbanas marginadas.
«Hay que dar voz y visibilizar -puntualiza- a las personas que están atrapadas, sin documentación, con unas deudas terribles para pagar, y cuyas familias están amenazadas en sus países de origen».
Esta jornada «tiene que contribuir a crear una conciencia social de este problema. Cada vez, el consumo de prostitución es de gente más joven, por lo que hace falta una labor de educación afectiva y sexual en las familias y en centros académicos. No basta una legislación meramente punitiva». Ayuda a liberar a estas personas «una adecuada antropología en la educación de nuestros jóvenes, un voluntariado concienciado y la colaboración con las fuerzas de seguridad, con organizaciones políticas y entidades civiles en cada lugar».
Mons. Elizalde concluye este mensaje agradeciendo el trabajo y la generosidad de las miles y miles de personas que trabajan contra la trata desde la Iglesia, desde estamentos judiciales y policiales y desde las ONGs». Un trabajo que «acabará venciendo al mal y ofreciendo alternativas dignas a las víctimas».
¿Por qué celebra la Iglesia esta Jornada el 8 de febrero?
El papa Francisco convoca esta Jornada desde el año 2015 y eligió el día en el que se recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que padeció durante su vida los sufrimientos de la esclavitud.
En el Ángelus del 8 de febrero de 2015, el Papa manifestaba su deseo: «que cuantos tienen responsabilidades de gobierno tomen decisiones para remover las causas de esta vergonzosa plaga, plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser portavoz de estos hermanos y hermanas nuestros, humillados en su dignidad».
La entrada 8 de febrero, Jornada de oración y reflexión contra la Trata de personas: «Caminando por la dignidad» se publicó primero en Diócesis de Huelva.