La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2022 con el lema, «Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo» (cf. Mt 2, 2). Un texto bíblico que se inspira en la visita de los Reyes Magos al Rey recién nacido en Belén.
El Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias han elaborado conjuntamente unos materiales para ayudar a la reflexión y para preparar las celebraciones del Octavario.
A estos materiales conjuntos se suman los que aporta la Subcomisión Episcopal para las relaciones interconfesionales y diálogo interreligioso: el mensaje que firman los obispos de esta subcomisión; un guion para las celebraciones eucarísticas de la Semana; y una reflexión que se podrá usar en la adoración eucarística, que es una novedad en los materiales de este año.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebró por primera vez en enero de 1908, como el Octavario por la unidad de los cristianos, cerca de Nueva York, en la capilla del convento Franciscano de la Reconciliación de la Iglesia Episcopal. Fue promovida por el padre Paul Wattson,3 estadounidense, cofundador con la madre Lurena White de la Sociedad de la Expiación, que unos meses después fue acogida por la Iglesia católica.
Watson, que en ese momento aun era episcopaliano, impulsó esa oración por la unidad de los cristianos durante ocho días, comenzando el 18 de enero, día en el que la Iglesia católica celebraba en esos años la Cátedra de San Pedro, y el 25 de enero, Fiesta de la Conversión de San Pablo(después del Vaticano II, la Fiesta de la cátedra de San Pedro fue trasladada en el calendario romano general al 22 de febrero).
El Papa Pío X bendijo oficialmente esta idea y Benedicto XV alentó su observancia en toda la Iglesia católica, concediendo mediante el breve Romanorum Pontificum distintas indulgencias. Durante un tiempo, Wattson cambió el nombre de esta práctica, llamándole «Octava de la Cátedra de la Unidad», para enfatizar la relación entre la unidad cristiana y la Sede Petrina.