El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y la vicepresidenta y la consejera de Acción Social, Cristina Valido, entregaron los Premios a la Solidaridad 2014, cuyo objetivo es promover la solidaridad y el voluntariado a través del reconocimiento de personas y proyectos.
En un comunicado de prensa del Cabildo se señala que a través de su programa Tenerife Solidario en total se han entregado doce menciones honoríficas, divididas en las categorías de Entidades de Voluntariado, Personas Voluntarias, Empresas y Medios de Comunicación.
Durante el acto, Carlos Alonso, subrayó en referencia a los premiados y su labor diaria que son «imprescindibles» porque «siempre va a hacer falta alguien con gran corazón que ayude a personas que lo necesitan».
En la categoría de ‘Personas Voluntarias’, se reconoció la labor realizada, entre otros, por Pepe, párroco de Añaza, por su trabajo con los jóvenes de la localidad, y por Paloma Martínez-Artola, voluntaria de la Fundación Ataretaco.
«No es del todo justo que me den este premio a mí», indicó Pepe, «el galardón también es de los chicos y chicas que vienen conmigo». El padre Pepe añadió que están empeñados «en cambiar la imagen errónea que se tiene de un barrio que es maravilloso».
En cuanto a Paloma Martínez Artola, se trata de una mujer que ha dedicado una parte muy importante de su vida a la alfabetización y enseñanza del español a inmigrantes. Su compañera, Concepción Casanova, que recogió el premio en su lugar, leyó unas palabras en su nombre en las que Martínez Artola reconoció que «el voluntariado va más allá de las acciones, es una actitud ante la vida».