El 26 de abril se celebró la solemnidad de san Isidoro de Sevilla, obispo y doctor de la Iglesia, patrono principal de la ciudad y de la Archidiócesis. Con este motivo, la Catedral acogió a partir de las diez de la mañana la celebración de una misa en rito hispano-mozárabe.
Maestro de la Europa Medieval
Nacido en Cartagena el año 560, era el menor de cuatro hermanos. Sus dos hermanos, Leandro y Fulgencio también llegaron a ser santos, y su hermana Santa Florentina fue abadesa de varios conventos. Llegó a ser uno de los hombres mas sabios de su época, y fue reconocido como el Maestro de la Edad Media o de la Europa Medieval y el primer organizador de la cultura cristiana. La principal contribución de San Isidoro a la cultura fueron sus Etimologías u Orígenes, en las que condensó los principales postulados de la ciencia de la época, convirtiéndose en un texto de referencia hasta mediados del siglo XVI.
Escritor muy fecundo, entre sus primeras obras está un diccionario de sinónimos, un tratado de astronomía y geografía, un resumen de la historia desde la creación, biografías de hombres ilustres, un libro sobre los valores del Antiguo y del Nuevo Testamento, un código de reglas monacales, varios tratados teológicos y eclesiásticos y la historia de los visigodos, vándalos y suevos.
Probablemente ayudó a su hermano Leandro, obispo de Sevilla a gobernar la diócesis, y le sucedió en el cargo cuando murió. Su episcopado duró treinta y siete años, bajo seis reyes, completó la obra comenzada por su hermano, convirtiendo a los visigodos del arrianismo al catolicismo.
Su principal preocupación como obispo fue la de lograr una madurez cultural y moral del clero español. Fundó un colegio eclesiástico, prototipo de los futuros seminarios, dedicándose personalmente a la instrucción de los candidatos al sacerdocio. Continuó la costumbre de su hermano de arreglar las cuestiones de disciplina eclesiástica en los sínodos, cuya organización se debió en gran parte a San Leandro y San Isidoro. Presidió el segundo Concilio de Sevilla en 619, y el cuarto Concilio de Toledo en 633. Muchos de los decretos del Concilio fueron obra de San Isidoro, especialmente el decreto que se estableciese un seminario en todas las diócesis.
Otro de los grandes servicios que San Isidoro prestó a la Iglesia española fue el de completar el Misal y el Breviario mozárabes, que San Leandro había empezado a adaptar de la antigua liturgia española.
Murió el 4 de abril del año 636 a la edad de 80 años. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León, donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre.La Santa Sede lo declaró doctor de la Iglesia en 1722.
(Fuente: corazones.org)
