Para conocer la labor de diferentres congregaciones en un país musulmán.
Once jóvenes universitarios del SARUS han viajado a Tánger para conocer la labor evangelizadora y humanitaria que llevan a cabo diferentes congregaciones religiosas en un país musulmán.
Se trata del proyecto ´Sensibilización sobre la Acción Voluntaria para Juventud Universitaria´ que ha nacido como una iniciativa propia de los mismo jóvenes y que se ha llevado a cabo gracias al SARUS y a Andalucía Avanza.
El proyecto consta de tres partes, la primera de ellas es la que se acaba de cumplir en los 4 días que el grupo ha estado en Tánger, que es la sensibilización y toma de conciencia individual de la situación cristiana en un país musulmán. Durante estos días los jóvenes, que han ido acompañados del delegado de pastoral juvenil, Manuel Palma, han conocido la realidad de Tánger. Para ello han visitado diferentes centros en los que las congregaciones religiosas realizan una labor muy necesaria para los pobres.
Hogar Padre Lerchundi
Uno de los centros que han visitado es el Hogar Padre Lerchundi que se creó en 1995 para dar cobijo a los niños y niñas de entre 6 y 16 años que fuera del horario escolar acuden allí para comer, ducharse, jugar y recibir apoyo escolar. El centro está abierto de siete y media de la mañana a cuatro y media de la tarde, tratando así de que los niños pasen el menor tiempo posible en la calle.
La carpintería es otro de los proyectos de este Hogar en el que se enseña un oficio a los jóvenes tangerinos que les permita encontrar un trabajo digno en su ciudad. Para ello se imparten cursos de nueve con dos más de prácticas en alguna empresa.
Misioneras de la Caridad
Otro de los centros que han visitado es la casa de acogida para bebés, hijos de madres solteras, y madres solteras embarazadas que tienen las Misioneras de la Caridad (Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta) en Tánger.
Las mujeres embarazadas y solteras son repudiadas en este país y por ello estas religiosas las acogen en su casa donde una vez que dan a luz el recién nacido y la madre se quedan al cuidado de las Hermanas, quienes ahora mismo tienen acogidos a 22 pequeños de entre cero y dos años y medio.
Pero la labor de estas religiosas va más allá de su casa de acogida ya que cada miércoles recogen de la calle a unos treinta niños para bañarlos, vestirlos y darles de comer. Además atienden a personas enfermas abandonadas o terminales y ayudan a familias pobres a las que reparten alimentos, ropa, medicamentos y libros para la escuela.
Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca
Otros de los proyectos que han tenido la oportunidad de conocer estos once jóvenes universitarios es el ´Proyecto Baraka´ de los hermanos franciscanos de la cruz Blanca, quienes con muy pocos medios económicos y tres colaboradores marroquíes atienden a once hombres discapacitados psíquicos profundos y dos discapacitados físicos.
Estos religiosos ayudan a estos discapacitados cuidándolos, educándoles, enseñándoles a valerse por sí mismos, y cuando les es posible les enseñan a dibujar y pintar. Todo ello en la residencia que han instalado para ellos.
Además estos Hermanos Franciscanos de la cruz Blanca inauguraron a finales de los 90 un pequeño dispensario de enfermería en el que se ofrece una atención primaria a la gente del barrio en el que están instalados y donde atienden diariamente a una media de cincuenta personas.
Y ahora qué
Una experiencia inolvidable, como ellos mismos describen, y que ahora continúa aquí, en la Archidiócesis de Sevilla. Y es que la visita a Tánger era la primera parte del proyecto para conocer la realidad que viven estas congregaciones en un país musulmán, la segunda parte del mismo la han vivido día a día en este país cuando el grupo compartía las experiencias que estaban viviendo e intercambiaban impresiones haciendo partícipe a todos y cada una de las personas que los han querido seguir a través de los artículo, vídeos y fotos que han ido subiendo día a día al blog que crearon para este proyecto, con el fin de hacer extensiva la experiencia a todo el que pudiera estar interesado.
Y ahora comienza la tercera y última parte del proyecto que durará todo este curso, la labor de concienciación y difusión para dar a conocer lo que ellos han vivido en primera persona. Y es que es esta fase la más importante de todas, pues tal y como dice uno de los jóvenes participantes, Raúl Olmedo, “la clave está en el después, en multiplicar lo recogido, en trazar redes y sinergias con personas y colectivos, en apoyar los proyectos visitados y en sensibilizar sobre la acción voluntaria a todas las personas a nuestros alcance”.
Este grupo de jóvenes, apoyados por Manuel palma y Álvaro Pereira, han creado un blog en el que a través de artículos, fotos y vídeos recogen todo lo que han vivido día a día y momento a momento. Un blog muy interesante porque la experiencia está narrada por ellos mismo en primera persona: http://andaluciaavanza.org/and/blog/
