Array

MI CURA, por Juan Carlos Gutiérrez

Mi nombre es Juan Carlos Gutiérrez y soy el responsable laico de la asociación Misioneros de la Esperanza (MIES).

Me piden el testimonio sobre algún sacerdote que haya sido importante en mi vida. Podría hablar de muchos que han sido muy relevantes en mi vida, pero he elegido a uno que actualmente me sigue ayudando.

Lo primero que valoro de él es que se trata de una persona normal, tiene una vida normal, no se distingue de los demás. Recuerdo el lema de una campaña vocacional que decía “Uno de tantos”, pues así lo definiría yo a él, como uno de tantos.

No se siente en un nivel superior, sino a nuestro lado, compartiendo la fe y la misión. Es generoso con su tiempo y ahí incluyo el tiempo que dedica a formarse para estar preparado para dar razones de nuestra fe y a acompañar, que es otra gran virtud de la generosidad de su tiempo.

Otra clave de su vida es que se patea las calles, va al mercado y a los bares del barrio… y es conocido en el barrio, lo que es algo muy importante para mí.

Y una característica primordial es su alegría. Hacen falta sacerdotes alegres porque, pienso que la alegría es la puerta de entrada en el corazón de las personas para interrogarlos sobre porqué somos o actuamos así. La alegría es clave.

Y, por último, destacaría que las celebraciones que preside se convierten en un momento de encuentro comunitario, no son un rito vacío, sino que procura y consigue que las personas que estemos reunidas en una celebración o Eucaristía nos encontremos a gusto y en comunidad.

Contenido relacionado

Termina el Edit 2024, que ha llenado Guadix de jóvenes de colegios de la...

Durante 4 días, jóvenes de colegios de la Institución Teresiana...

Clausurada la fase diocesana de la Causa de beatificación de Sor Ana de la...

El obispo de Córdoba, actor ex officio de la Causa, ha...

La Adoración Nocturna celebra la vigilia en honor a su patrón este sábado

Como cada año, la Adoración Nocturna Española de la Diócesis de...

Enlaces de interés