La pandemia provocada por el COVID-19 ha provocado que las Primeras Comuniones se aplacen para otoño.
Una demora en el tiempo que afecta a unos 5.000 niños de toda la Diócesis, que van a ver alterados sus planes para recibir, por primera vez, el Cuerpo de Cristo.
Por este motivo, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro ha dirigido una carta a los niños y niñas que se ven afectados por este retraso. En la misiva, el Pastor jiennense les insufla ánimo, y les pide que recuerden el verdadero sentido de este Sacramento, que no es otro que recibir al Señor: “Es posible que cuando pensabais en la Primera Comunión pensabais también en lo que ese día significa para vosotros de fiesta entrañable y familiar. Es natural, las cosas buenas que nos suceden las tenemos que compartir. Pero nunca hemos de perder lo más importante, os sentiréis muy queridos y acompañados, incluso os harán regalos y es posible se prepare un día especial de fiesta, que luego recordaréis con alegría. Pero lo que os quedará ya para toda la vida es que, desde ese día de vuestra Primera Comunión, entre Jesús y vosotros habrá una relación tan íntima que ya no podréis vivir sin Él”.
También, el Prelado jiennense considera que este tiempo de más hasta que puedan recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo aumentará su ilusión y sus ganas para hacerlo. “Este retraso obligado lo ha aumentado, si cabe aún más, y esperaréis con más ilusión y quizás también con una mayor conciencia, de la que teníais antes de que llegara el confinamiento, de lo que en ese día va a suceder”.
La carta, que también ha sido grabada en vídeo, será distribuida a las catequistas y los niños a través de la Delegación Episcopal de Catequesis.