El arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo, presidió el acto de bendición de la primera piedra del complejo parroquial de Nuestra Señora de Lourdes y San Juan de Dios, ubicado en una zona de reciente urbanización a las afueras de Bormujos (Sevilla). El acto comenzó con la celebración de la Eucaristía en el solar de la nueva parroquia, junto a las casetas de obras donde se ha venido desarrollando la actividad parroquial hasta ahora.
Tras unas palabras de agradecimiento por parte del párroco, Carlos Coloma, y el arzobispo, los asistentes se trasladaron al solar anexo donde se bendijo la primera piedra. Acto que fue amenizado por un coro de campanilleros, y al que siguió un ágape. Con esta celebración se inicia una primera fase de obras del futuro templo y salones parroquiales.
Importante respaldo popular
Más de trescientas personas acompañaron al Carlos Coloma y Pablo Sánchez, vicario parroquial, en esta jornada festiva. Destacó la presencia de una docena de sacerdotes y, junto a ellos, el secretario general de la Archidiócesis, Francisco Román; representantes de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios -con presencia en la zona por medio del hospital que regentan a las afueras de Bormujos-; la alcaldesas, Ana Hermoso, y miembros de su equipo de gobierno; miembros de la oposición en el consistorio bormujero, entre ellos el candidato a la alcaldía por el PSOE, Juan Antonio Iglesias; representantes de la Fundación San Pablo Andalucía CEU –que dirige el campus universitario- encabezados por su patrono delegado, Juan Jurado; de la Hermandad del Museo y de órdenes y congregaciones religiosas con presencia en esta localidad del Aljarafe sevillano.
A su llegada, el arzobispo saludó al párroco y la alcaldesa, entró en el prefabricado y departió con el Consejo Parroquial de Nuestra Señora de Lourdes y San Juan de Dios. Coloma comentó algunas cifras de la corta vida de esta parroquia, en la que ya se han bautizado unos sesenta niños y una veintena ha recibido la Primera Comunión.
Agradecimientos del arzobispo
En su intervención, el arzobispo de Sevilla expresó su deseo de que “se conviertan en una comunidad unida y fraterna, orante y apostólica que comparta a Jesús con quienes no le conozcan. Una comunidad viva, participativa y dinámica, generosa a nivel pastoral y también material”. Mons. Asenjo tuvo palabras de agradecimiento para el párroco, la alcaldesa de Bormujos y el Ayuntamiento, “por sortear las dificultades de tipo administrativo para encontrar el solar sobre el que vamos a edificar la iglesia”. También tuvo un recuerdo para la arquitecta, María de la O Sánchez Ibargüen, “que ha redactado el proyecto que en próximos meses podremos contemplar materializado”.
Finalizó su intervención afirmando que “vamos a construir una iglesia material, vamos a poner las piedras, pero al mismo tiempo hemos de ir construyendo no sólo el edificio material sino también el espiritual, es decir la comunidad. Este tipo de obras –añadió- son muy interesantes, no sólo desde el punto de vista cultural o material sino también pastoral. Al mismo tiempo que crecen los muros, se va construyendo, ahormando la comunidad”.