Nuestra iglesia diocesana cuenta, desde hace unas horas, con dos nuevos diáconos, Marcos Soares y George Gitahi, y tres nuevos sacerdotes, Bryan García, Daniel Gutiérrez y Anthony Enitame.
Los cinco seminaristas, dos procedentes del Seminario Misionero Redemptoris Mater y tres del Seminario Conciliar San Bartolomé de nuestra diócesis, han recibido las Sagradas Órdenes de manos del obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza Boy, en una ceremonia que ha reunido a muchos familiares, amigos, fieles y una buena representación del clero diocesano en la S.A.I. Catedral de Cádiz.
La ceremonia solemne ha comenzado con la procesión al altar en la que los candidatos ya se han mostrado visiblemente emocionados. Durante la homilía, el obispo se ha dirigido a ellos: “Queridos ordenandos, seguro que en este día recordáis cuando empezasteis a percibir la llamada del Señor, los primeros pasos, las primeras dudas y las decisiones, hasta entrar en el seminario y después hasta llegar al día de hoy. Ahora comprendéis mejor la Palabra del Señor”.
Recordando el sentido de la vocación, el prelado ha afirmado que “vuestra vocación es un don y un misterio. Un don que supera infinitamente al hombre, porque Dios fija su mirada en vosotros para configuraros ontológicamente a su hijo Jesucristo para toda la eternidad, de modo totalmente gratuito e inmerecido, y os convierte en un don del amor de Dios para los otros. Así, el sacerdote se vuelve un misterio de elección. Es Dios quien toma al hombre llamado para invitarlo a ser sacerdote. Tanto vosotros, los futuros diáconos, como vosotros, los próximos presbíteros, hoy os unís a Cristo de modo profundo, para configuraos con Él, el Siervo de Dios, quien nos mostró el camino, la entrega y el sacrificio”.
En cuanto a la pertenencia a la Iglesia, Mons. Zornoza ha asegurado que “quien vive con gusto la pertenencia a Cristo y a su Iglesia encuentra siempre la gracia que le impulsa a seguir, a crecer, a afrontar los retos con valentía, y rebosa esperanza y alegría. Pase lo que pase, el testimonio del discípulo prolonga el de Jesús. Este testimonio, unido al celo por evangelizar y llevar a todos al encuentro con el Señor, será vuestro apostolado más atractivo y dinámico. Pero solamente será eficaz si aprendéis a vivir en comunión afectiva y efectiva con la Iglesia, con vuestro obispo y con el presbiterio. No olvidéis que somos siempre servidores, y que es el Señor quien hace fructificar nuestro trabajo”.
Al final de su homilía, el obispo de Cádiz y Ceuta ha realizado una llamada vocacional ante los numerosísimos jóvenes, chicos y chicas, presentes en la Catedral, destacando que “este momento no es sólo significativo para estos ordenandos, sino también para cada uno de vosotros que estáis aquí presentes. Es una invitación directa a reflexionar sobre vuestra propia vida y el plan que Dios tiene para cada uno de vosotros. Tal vez, entre los que estáis aquí hoy, Dios está llamando a alguien más a seguir este camino sacerdotal o de la vida consagrada. Os animo a que seáis valientes y a que confiéis en Dios”.
Uno de los momentos más intensos y emotivos ha sido la súplica litánica, en la que los ordenandos se postran en señal de entrega total, servicio y humildad y la imposición de las manos por parte del obispo, gesto apostólico y que culmina la ceremonia de ordenación.
Los nuevos diáconos han prometido consagrarse al servicio de la Iglesia, vivir y proclamar la fe y el celibato apostólico así como acrecentar el espíritu de oración. Mientras que las promesas de los presbíteros han sido las de desempeñar siempre el ministerio sacerdotal como buenos colaboradores del Orden episcopal, realizar la predicación de la Palabra y presidir los misterios de Cristo, esto es, los sacramentos de la Iglesia, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación.
Tras la recepción de las vestiduras propias de cada ministerio y del abrazo con el resto de sacerdotes, la liturgia propia de la Santa Misa ha transcurrido de manera normal.
Los nuevos sacerdotes han consagrado, junto al resto del presbiterio, las especies sagradas y, junto a los diáconos han podido distribuir la comunión a unos familiares y amigos visiblemente emocionados.
Así, a partir de este momento, los nuevos sacerdotes ya podrán cantar sus primeras Misas. Comenzará Bryan García, esta misma tarde, 19 de octubre, a las 19.30 horas, en la Parroquia del Santo Cristo, en San Fernando. Por su parte, Anthony Enitame celebrará su primera misa mañana, domingo 20 de octubre, a las 12.00 horas, en la parroquia de San José, en Cádiz. Y Daniel Gutiérrez hará lo propio, también mañana domingo 20 de octubre, a las 19.30 horas, en la Parroquia de San Juan Bautista, en Chiclana de la Frontera.
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