Inicio Blog Página 481

la llave del Misterio

0

Palabra de Vida de Monseñor José Rico Pavés

PINCHA AQUÍ PARA ESCUCHAR LAS PALABRAS DE MONS. RICO PAVÉS

Monseñor José Rico Pavés : «Docilidad pronta a las indicaciones de la Virgen María, cumplimiento delicado de los mandatos del Hijo, pertenencia agradecida a la Iglesia de los discípulos, atención solícita a las necesidades de quienes nos rodean y amor de intimidad con Cristo Esposo».

En la antigüedad cristiana algunos autores compararon la Sagrada Escritura a un tesoro de innumerables riquezas. Para abrirlo y desentrañar sus secretos es necesario aplicar la llave correcta. Jesucristo es la clave que permite leer la Escritura desentrañando sus tesoros. Cuando la Iglesia inicia en el Año litúrgico el ritmo cotidiano del Tiempo Ordinario, la Liturgia nos invita a poner nuestra mirada de fe en el primer signo realizado por Jesús: la transformación del agua en vino en las bodas de Caná. El final de la Navidad presenta la manifestación (epifanía) de la salvación a todas las naciones en tres actos: la adoración de los magos, el bautismo de Jesús en el Jordán y las bodas de Caná. En este último acto se nos ofrece, además, la clave para abrir el tesoro de la misión salvadora de Jesús y desentrañar sus secretos. Una traducción más literal de la conclusión de este episodio desvela un significado oculto bajo la actual versión litúrgica: en Caná Jesús no sólo realizó el primero de sus milagros (signos), sino el «principio de los signos», es decir, el milagro clave a partir del cual podemos profundizar en el sentido último de cuanto se relata a continuación.

En el signo de Caná los elementos visibles son de gran importancia: Galilea de los gentiles, la presencia de la Madre de Jesús, los discípulos por primera vez junto al Maestro, la necesidad percibida por María, el diálogo entre el Hijo y la Madre, la «hora» de Jesús, las indicaciones a los sirvientes, el agua convertida en el vino mejor… y todo en el marco de una boda. Pero esos elementos no son la meta. Como forman parte del signo remiten a una realidad invisible: Jesús manifiesta su gloria y crece la fe de sus discípulos en Él. La gloria del Hijo de Dios empieza a revelarse no en la Ciudad Santa del Pueblo elegido, sino en tierra de gentiles, como anunciara el profeta Isaías. En la revelación del Salvador, María ocupa un lugar especial. Podía el Hijo hacer el signo sin la intercesión de la Madre, pero en el plan divino de la salvación la obediencia al Hijo pasa por asumir la consigna de la Madre: Haced lo que Él os diga. Los discípulos asisten con Jesús a la boda y se reúnen en torno a María, como en los comienzos de la Iglesia. El aparente desinterés de Jesús es ocasión para anunciar la «hora» de nuestra redención. El agua convertida en vino es preludio de otra conversión: la del vino en la Sangre de la Alianza. En una boda manifestó Jesús su gloria: santificó con su presencia la unión de los esposos y señaló el camino de su misión. Para desposorio con la humanidad envió el Padre al Hijo y con intimidad de amor esponsal se entregará el Hijo en favor de quienes han sido plasmados a su imagen.

Cuando estamos celebrando con toda la Iglesia el Jubileo de la esperanza, el pasaje evangélico de las Bodas de Caná descubre aquello que, como discípulos, no puede faltarnos para que nuestra esperanza se fortalezca: docilidad pronta a las indicaciones de la Virgen María, cumplimiento delicado de los mandatos del Hijo, pertenencia agradecida a la Iglesia de los discípulos, atención solícita a las necesidades de quienes nos rodean y amor de intimidad con Cristo Esposo. Para pasar del signo a su significado, hagamos nuestra la indicación de la Virgen María: Haced lo que Él os diga, y descubriremos de forma renovada el rostro de Jesucristo, que es nuestra esperanza.

+ José Rico Pavés

Obispo de Asidonia-Jerez

La entrada la llave del Misterio se publicó primero en Diócesis Asidonia – Jerez.

Ver este artículo en la web de la diócesis

La Comisión para el Año Jubilar 2025 aprueba el proyecto “Un camino de esperanza” de la Hermandad del Rocío de Huelva

0

La Comisión para el Año Jubilar 2025 aprueba el proyecto “Un camino de esperanza” de la Hermandad del Rocío de Huelva

La Comisión para el Año Jubilar 2025 celebró su última reunión este miércoles, 15 de enero, en la que aprobó la propuesta presentada por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva. Este ambicioso proyecto, titulado “Un Camino de Esperanza”, será una iniciativa clave para conmemorar tanto el Año Santo como el 75 Aniversario de la proclamación del Dogma de la Asunción de María, un acontecimiento de especial relevancia para la Hermandad. 

El proyecto propone que, durante ocho semanas, el Simpecado de la Hermandad realice un recorrido por más de treinta barrios de Huelva, incluyendo algunos de la periferia. Este camino de fe visitará numerosas parroquias, que serán y estarán coordinadas con la propia hermandad, y contará con varias sedes temporales, en las que se desarrollarán actividades que incluyen una hora de adoración eucarística, el rezo del Santo Rosario tradicional, actuaciones de ámbito social y solidario, así como diversas iniciativas catequéticas que serán confirmadas próximamente. 

La Hermandad será la encargada de gestionar la logística y organización del proyecto. Además, como parte esencial de su misión, contará con la colaboración de su obra social, integrando el “Proyecto Acompañar” y la “Casa Familia Oasis”, que desempeñan una labor fundamental en el apoyo a las personas más vulnerables de la comunidad. 

El recorrido está previsto entre los meses de septiembre y octubre de 2025 aunque las fechas están pendientes de aprobación por parte de la Hermandad con las autoridades competentes. 

La entrada La Comisión para el Año Jubilar 2025 aprueba el proyecto “Un camino de esperanza” de la Hermandad del Rocío de Huelva se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Evangelio del II Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C)

0

Evangelio del II Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C)

Evangelio del Domingo II del Tiempo Ordinario (ciclo C), en Lengua de Signos Española.

Signado por el director del Departamento de Pastoral del Sordo de la Archidiócesis de Sevilla, el sacerdote Gumersindo Melo.

Ver en youtube

The post Evangelio del II Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C) first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

La Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebra la memoria de Santo Tomás de Aquino

0

La Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebra la memoria de Santo Tomás de Aquino

La Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebrará la fiesta de Santo Tomás de Aquino, patrón de las instituciones académicas universitarias católicas, el próximo jueves 23 de enero. La Eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla y gran canciller de la Facultad, monseñor José Ángel Saiz Meneses será a las cinco de la tarde en la capilla del Seminario Metropolitano de Sevilla.

A las seis de la tarde, en el salón de actos de la Facultad de Teología está previsto el acto académico de investidura de los doctores honoris causa, el cardenal Giuseppe Versaldi y los sacerdotes Paul Gilbert, SJ y José Arturo Domínguez. Posteriormente será la entrega de títulos académicos del curso 2023-24.

 

The post La Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebra la memoria de Santo Tomás de Aquino first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Comparto lo que tengo (19-01-2025)

0

Comparto lo que tengo (19-01-2025)

“Comparto lo que tengo” es el lema de la Jornada de la Infancia Misionera que celebramos el domingo 19 de enero de 2025. Un día muy importante, en el que los niños son invitados a ayudar a otros niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Todos somos misioneros, y estamos llamados a colaborar con nuestra oración y nuestros bienes materiales. Con esta Obra Pontificia, el papa Francisco implica a los niños del mundo para ayudar a otros pequeños en las misiones; y cuenta también con adultos comprometidos para que los misioneros sigan proporcionando educación, salud y formación cristiana a más de cuatro millones de niños en 120 países.

La Jornada de la Infancia Misionera es una celebración impulsada por la Iglesia Católica para fomentar en los más pequeños una conciencia misionera y un espíritu solidario. Esta iniciativa, organizada por las Obras Misionales Pontificias, les invita a ser protagonistas del anuncio del Evangelio, ayudando a otros niños que viven en situaciones de necesidad alrededor del mundo. Bajo el lema «Comparto lo que tengo», la jornada de este año resalta la importancia de la generosidad y el compartir como valores fundamentales en la vida cristiana. Este lema no solo alude a compartir bienes materiales, sino también a ofrecer tiempo, talentos y oración por quienes más lo necesitan, conscientes de que tal como nos enseña el Señor Jesús: «Hay más alegría en dar que en recibir» (Hechos 20,35).

Los niños que participan en la Infancia Misionera descubren que su contribución puede ser significativa. A través de actividades educativas, catequesis y proyectos solidarios, aprenden a vivir la fe de manera activa y a comprometerse con el bienestar de otros, especialmente sus coetáneos más vulnerables en países empobrecidos. La Infancia Misionera recuerda que la misión no tiene fronteras. Cada comunidad, desde su realidad, puede ayudar a cambiar las cosas desde el compartir con amor y desprendimiento. Este día no solo busca formar a futuros misioneros, sino también cultivar un espíritu de fraternidad universal en el corazón de los niños. Con gestos sencillos, los pequeños dan testimonio de que el amor cristiano trasciende cualquier barrera y hace del mundo un lugar más justo y solidario.

En esta jornada rezaremos especialmente por las misiones, colaboraremos económicamente con los proyectos que llevan a cabo los misioneros y por medio de diversas iniciativas dinamizaremos la conciencia misionera, sobre todo la de los más pequeños. Se trata de implicarlos, de que sean protagonistas, también ellos, de la misión de la Iglesia. A la vez, es importante despertar en ellos la solidaridad con sus coetáneos del Tercer Mundo. La obra de la Infancia Misionera se extiende por los cinco continentes a través de las parroquias, escuelas y organizaciones infantiles. ¿Cuáles son sus objetivos? Suscitar en los niños una conciencia misionera, invitarles a compartir tanto su fe como sus bienes materiales con una actitud solidaria, y también integrar toda esta realidad en el ritmo del trabajo pastoral habitual.

En definitiva, la motivación profunda de esta jornada es una respuesta al envío misionero de Jesús: » Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19). Se trata de conseguir que los niños vivan este dinamismo de acción misionera, que sean también protagonistas de la misión. Muchos de ellos, en los cinco continentes, ya están comprometidos en ella. En la formación de la infancia es importante enseñar a valorar todo cuanto se tiene, todo cuanto se ha recibido; es importante enseñarles a ser agradecidos por todos estos dones; es importante enseñarles a no quedarse egoístamente sólo para ellos todo lo que han recibido, sino a compartirlo con los demás. Es fundamental educar a nuestros niños y niñas en la solidaridad con los del resto del mundo, para que lo compartan todo, su fe y su amistad con Jesús, y también sus bienes materiales.

+ José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

The post Comparto lo que tengo (19-01-2025) first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

La Pastoral de la Salud llama a la atención de los enfermos durante este Jubileo de la Esperanza

0

La Delegación de Pastoral de la Salud de la Diócesis de Cádiz y Ceuta ha lanzado un llamamiento a los fieles para que se unan en la atención y acompañamiento de los enfermos durante el Jubileo de la Esperanza, que celebramos este 2025. Este año jubilar, según el Papa Francisco, es un tiempo de esperanza que se extiende no solo a la vida personal de cada creyente, sino también a la sociedad en su conjunto, promoviendo la dignidad de cada persona.

El texto elaborado por la Pastoral de la Salud destaca la importancia de mirar hacia el sufrimiento y la enfermedad, recordando que la promoción de la dignidad humana se ve afectada por diversas situaciones, como la pobreza, el desempleo y, por supuesto, la enfermedad. En este contexto, se invita a los fieles a cruzar las «puertas santas» de hospitales, hogares y residencias, llevando consigo la esperanza que representa Jesucristo.

La Pastoral de la Salud enfatiza que el acompañamiento a los enfermos es una obra de misericordia fundamental, recordando las palabras de Jesús: «Estuve enfermo y me visitasteis» (Mt 25,36). A través de este servicio, los creyentes buscan que los enfermos se sientan queridos y acompañados por Dios y su comunidad, integrándolos en la vida comunitaria.

El Jubileo del Enfermo, que se celebrará los días 3 y 4 de abril, será un momento especial para reconocer y agradecer a todos aquellos que se dedican a la atención de personas vulnerables. La Pastoral invita a todos a aportar su «granito de arena» en esta misión, recordando que solo Dios es el verdadero Sanador.

Además, se insta a la comunidad eclesial para que se involucre en esta labor, asegurando la presencia de agentes de Pastoral de la Salud que actúen en nombre de toda la comunidad. Se busca promover un servicio sanador como un compromiso colectivo, no solo individual.

La Pastoral también ofrece pautas y sugerencias para que los agentes y grupos de pastoral se mantengan activos y comprometidos, evitando la rutina y la improvisación. Se subraya la importancia de la formación continua y la espiritualidad, así como la necesidad de conocer la realidad de los enfermos y sus familias.

Finalmente, se invita a todos a reflexionar sobre su papel en esta misión y a proponer acciones concretas para el Jubileo de la Esperanza, recordando que la mayor felicidad se encuentra en servir a quienes sufren. La Pastoral concluye con una oración, pidiendo a Dios que disponga nuestros corazones para ser esperanza para muchos.

Esta llamada a la acción resuena con fuerza en un momento en que la atención a los enfermos es más crucial que nunca, y la comunidad de Cádiz y Ceuta se prepara para vivir un Año Jubilar lleno de esperanza y solidaridad.

TEXTO ÍNTEGRO DE LA PASTORAL DE LA SALUD

Ver este artículo en la web de la diócesis

El encuentro diocesano de laicos será el 22 de marzo

0

Mons. Lorca convoca en esta jornada a los laicos y laicas de todas las realidades.

Todos los laicos y laicas de la Diócesis de Cartagena tienen una fecha que reservar en sus agendas: el sábado 22 de marzo. Ese día, el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha convocado un encuentro diocesano de laicos bajo el lema Caminamos juntos en esperanza. Tendrá lugar en las instalaciones del Colegio de los Maristas de la Fuensanta de Murcia y a él están invitados todos: fieles de las parroquias, movimientos eclesiales, familias y todo aquel que desee participar en esta experiencia.

El obispo ha confiado a una comisión del Consejo Diocesano de Pastoral la preparación de esta jornada, que estará encaminada a «vivir y celebrar la alegría de caminar juntos», según indican desde la comisión. Comenzará por la mañana, a las 9:30 horas, y en ella habrá espacio para el encuentro con Dios y con los demás, con momentos de oración, de celebración, de formación y también festivos, todo ello con la esperanza y la sinodalidad como ejes centrales. En el transcurso de la jornada, además, habrá actividades específicas para los más jóvenes y los niños que acudan junto a sus familias.

El cartel de la actividad se lanzará próximamente, junto a las indicaciones sobre cómo realizar la inscripción.

La entrada El encuentro diocesano de laicos será el 22 de marzo aparece primero en Diócesis de Cartagena.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Del 18 al 25 de enero, Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

0

Será una oportunidad para profundizar en la fe común y orar por la unidad visible de los cristianos

La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2025 este año con el lema «¿Crees esto?» (Jn, 11, 26). El Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias han elaborado conjuntamente unos materiales para ayudar a la reflexión y para preparar las celebraciones del Octavario.

Este año, la celebración de esta semana se centra en el Jubileo de la Esperanza y el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, donde se definió el Credo cristiano. Será una oportunidad para profundizar en la fe común y orar por la unidad visible de los cristianos.

El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, señala en su carta esta semana que “nos une la fe en Jesucristo resucitado y la esperanza de nuestra propia resurrección. Y en esa fe común podemos rezar juntos todos los cristianos en espera de la deseada unión de todos para participar en una misma Eucaristía”.

“La división de los cristianos es un drama del que somos más conscientes en nuestro tiempo. Ello nos permite dar pasos en camino hacia la unidad plena. “Que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti, para que el mundo crea” (Jn 17,20) es la oración de Jesús, que en estos días resuena especialmente. El concilio Vaticano II ha supuesto un gran avance en este camino hacia la unidad, favorecido también por la globalización en todos los sentidos. Pero hace falta más oración, más signos de comunión y de acercamiento. Es necesario que el mundo, que se aleja de Dios, perciba la unidad de los cristianos como un signo de que Jesucristo es el enviado del Padre. Oremos y trabajemos en ello”, subraya el pastor de la diócesis de Córdoba, la ciudad donde ya se trabaja precisamente para una Exposición y Congreso que lleva el título “Símbolo: la fe de Nicea”.

La entrada Del 18 al 25 de enero, Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

Jornada de Infancia misionera: escuela de misión

0

Jornada de Infancia misionera: escuela de misión

Este domingo se celebra el día de la Infancia Misionera. La revista “Iglesia en Córdoba” señala que su acción permite cada año atender a más de 2.700 proyectos de educación, salud, evangelización y protección de la vida que benefician a más de cuatro millones de niños en todo el mundo

La Iglesia celebra en España el 19 de enero la Jornada de Infancia Misionera. La Obra Pontificia tiene el encargo del Papa de acudir en ayuda del trabajo que los misioneros realizan en los territorios de misión con los más pequeños. Con su acción se recauda cada año los recursos que permiten atender más de 2.700 proyectos de educación, salud, evangelización y protección de la vida que benefician a más de cuatro millones de niños en todo el mundo. Esta Jornada de Infancia Misionera busca el apoyo de todos para seguir desarrollando esta misión.

“Iglesia en Córdoba” expone los datos y la importancia de esta Jornada, así como la actualidad de la diócesis de Córdoba.

Adjuntamos la revista íntegra.

Iglesia en Cordoba 912 baja

 

 

 

La entrada Jornada de Infancia misionera: escuela de misión apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, por Manuel Pozo Oller

0

Caná de Galilea estaba situada a unos 7 kilómetros al noroeste de Nazaret, en lo que hoy es la ciudad de Kafr Kanna. Una docena de veces he tenido la suerte de acompañar a peregrinos a este lugar donde el evangelio de san Juan sitúa el primero de los signos de Jesús en el contexto de la celebración de una boda. En aquel lugar, en la parroquia del Primer Milagro, tuve la dicha de compartir en reiteradas ocasiones con los matrimonios de la peregrinación la renovación de sus compromisos matrimoniales en un clima de alegría y acción de gracias.

El Evangelio de san Juan (2,1-11) nos narra que la familia de Nazaret fue invitada a una boda en Caná, seguramente de algunos conocidos o parientes. También estaban invitados sus discípulos. Bartolomé (Natanael) era natural de aquel pueblo. El texto deja entrever que María “estaba allí” cuando llegó Jesús. Suponemos que existía cierta familiaridad entre las familias de los contrayentes y la Sagrada Familia. Por cierto, el relato no nombra entre los invitados a san José lo que nos hace suponer que ya había fallecido.

Sin poner en duda la historicidad del hecho, por otra parte, preñado de una riqueza antropológica y cultural como lo es todo matrimonio judío, el evangelista reflexiona sobre el acontecimiento y le concede un significado que trasciende el hecho en sí. La clave de comprensión de esta narración la encontramos en el verso final del relato donde leemos que, “en Cana de Galilea Jesús comenzó sus signos” (v.11).

“No les queda vino”, dijo María a Jesús. Una frase explosiva en una fiesta de bodas donde se ponía de manifiesto la falta de previsión de quienes habían preparado el banquete, al tiempo que el ridículo y el bochorno de los familiares y de los novios. Jesús al principio no se da por aludido por situación tan embarazosa. Su madre intercede para evitar el ridículo ante un hecho tan desagradable e inoportuna. Jesús le contesta con aparente frialdad: “todavía no ha llegado mi hora” (v.4). Además, le llama “mujer”, como desentendiéndose displicentemente del problema. No hay sospecha de desamor en Jesús hacia su madre.

Evidentemente el relato es una construcción teológica del evangelista a la luz de la Resurrección. La “hora”, en labios de Jesús, no es otra que la del Calvario. En aquel lugar volverá a llamar a su madre con el título de “mujer”. Todo tiene una explicación. En Caná Jesús adelanta su “hora”, a petición de su madre, y en el Calvario Jesús le encomienda una nueva maternidad, como madre de todos los discípulos y, de este modo, al pie de la cruz, como mujer y madre, representa a la comunidad de seguidores del Resucitado.

El evangelista, cuando escribe el Evangelio, no da puntada sin hilo. Cada palabra, cada frase, encierra una enseñanza que trasciende el paso del tiempo. De este modo son símbolos de lo viejo, caduco y pasado, el pueblo judío anclado en sus tradiciones, el Antiguo Testamento, las “tinajas para las purificaciones” y el material de que estaban hechas, el número “seis” y, en este caso como símbolo central el agua. Por el contrario, el vino, la comensalidad, la fiesta, representan el tiempo nuevo, símbolo de los dones mesiánicos.

Nuestra vida espiritual mediocre, en la medida que nos vayamos identificando con Jesús y su causa, obrará el milagro de convertir nuestra agua, nuestra humanidad, en vino de amistad y fiesta con el Resucitado. Nuestra tarea, trasiego llaman los viñadores, será sustituir el agua de una vida mediocre, nuestras ensoñaciones del pasado, nuestra falta de alegría y esperanza, en vino de alegría, sinodalidad y compromiso eficaz. El gran signo de victoria es Cristo Resucitado y en Él iremos logrando “una crianza” de vino de la mejor selección.

Un detalle final. Hoy que celebramos la Jornada de la Infancia misionera echo en falta a los niños en el relato de aquella fiesta de bodas. Donde no hay niños difícilmente puede haber alegría. Tomemos nota.

Manuel Pozo Oller

Párroco de Montserrat

Ver este artículo en la web de la diócesis

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.