La Santa Iglesia Catedral acogió esta Eucaristía donde asistieron las Esclavas presentes en Jerez y autoridades civiles de la ciudad.
En la jornada de ayer, el primer templo de la Diócesis acogió una Eucaristía muy especial para la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Esta realidad de nuestra Iglesia Diocesana, se congregaba junto al pastor de la Diócesis para recordar a su fundadora, Santa Rafaela María, de la cual se cumplían 100 años de su muerte. En este momento tan importante también estuvieron presentes autoridades civiles de la ciudad, que quisieron compartir este día junto a las Esclavas presentes en Jerez de la Frontera.
En la homilía, el prelado ha recordado que los santos nos enseñan la verdad del Evangelio, ya que las enseñanzas de Jesús las podemos ver en ellos como configuran su vida. Asimismo, ha mencionado a Santa Rafaela María, ejemplo al llevarnos al Corazón de Cristo que es manso y humilde. Un corazón, el cual nos llena en nuestra vida, y mirándolo a Él hasta en momentos de dificultad podremos sentir la capacidad de amar con esperanza siendo humildes.
Por otro lado, mencionando a Santa Rafaela María, ha destacado la importancia de construir una vida con el amor de Cristo, siendo así llevaremos el bien a los demás. De esta forma, podremos acercarnos hasta la santidad, porque estaremos recorriendo el mismo camino que Cristo. Igualmente, recuerda su época de discernimiento donde encuentra en la Eucaristía el corazón de Cristo donde se alimenta cada día llevándola a crear una congregación.
En otro orden de ideas, ha destacado la tarea de los últimos años de Santa Rafaela María, donde se retiro para seguir la voluntad del Señor, poniendo siempre la humildad para decir sí a Cristo en todo momento. Asimismo, cabe subrayar sus enseñanzas donde vemos en su vida la entrega que nos enseña el Señor y debemos seguir nosotros.
Por último, mencionando a Santa Rafaela María, ha destacado su mirada en la Virgen María, la cual es ejemplo para todos los cristianos, puerta para llegar hasta su Hijo.
Se trata de una pintura del siglo XVIII de factura granadina donada por D. Antonio Fernández Medina a dicho templo.
La tarde del 29 de enero fue testigo de la recepción de un valioso lienzo de estilo barroco que representa a San José con el Niño junto con Santo Tomás y Santa Bárbara. Se trata de una pintura del siglo XVIII de factura granadina donada por D. Antonio Fernández Medina a la Parroquia de Víznar. El acto contó con un nutrido grupo de feligreses y la presencia de Dª Valentina Gobbo, vicecanciller del Arzobispado.
Tras una oración a San José el párroco, D David Cuerva, agradeció la presencia de los asistentes y el generoso gesto de su feligrés. Después de señalar el papel de San José en la historia de salvación y su patronazgo sobre la Iglesia universal, realizó una descripción de la pintura y su enmarque histórico finalizando su intervención con estas palabras: “La Parroquia de Víznar acoge entre sus centenarios muros esta hermosa pintura de sabedora del mensaje pastoral y evangelizador que porta. Hoy lo recibimos con gran alegría a la espera de su puesta en valor”.
La iconografía de San José cobró a partir del siglo XVII una gran relevancia gracias por una parte a la Compañía de Jesús y, sobre todo, a la Orden de Nuestra Señora del Carmen al tomarlo como protector del movimiento reformista teresiano. Así lo señaló también el papa Francisco en su carta Patris Corde: “Muchos santos y santas le tuvieron una gran devoción, entre ellos Teresa de Ávila, quien lo tomó como abogado e intercesor, encomendándose mucho a él y recibiendo todas las gracias que le pedía. Alentada por su experiencia, la santa persuadía a otros para que le fueran devotos”.
La Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Emigrantes de Huelva ha vivido una experiencia histórica con su peregrinación a Roma en el marco del Año Jubilar.
La peregrinación comenzó en la madrugada del pasado domingo, 29 de enero. A su llegada a la Casa de San Juan de Ávila del Colegio Español en Roma, los peregrinos se prepararon espiritualmente con la exposición del Santísimo Sacramento, confesiones y la celebración de la Santa Misa presidida por el director espiritual de la hermandad, D. Jaime Jesús Cano Gamero, y concelebrada por D. Ignacio Vírseda Chaves, hermano de la Hermandad.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar el lunes, cuando el simpecado y sus devotos cruzaron la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano. La Santa Misa se celebró en el altar de San Sebastián, junto a la tumba de San Juan Pablo II, y concluyó con la Salve Rociera y los tradicionales vivas a la Virgen del Rocío. Ese mismo día, la Hermandad rezó el Rosario en la Capilla de la Virgen “Salus Populi Romani” en la Basílica de Santa María la Mayor.
Fotografía: Vatican Media
El miércoles, en la esperada audiencia con el Santo Padre, el simpecado de Emigrantes ocupó un lugar destacado en el Aula Pablo VI. Durante la catequesis, el Papa Francisco reflexionó sobre la figura de San José, destacando su fe y obediencia a la voluntad de Dios. Al final de la audiencia, el Santo Padre se acercó al simpecado y lo bendijo, imponiendo una cinta con su nombre. El presidente José Francisco Garrido y la Hermana Mayor de la Hermandad, María José Muiño, le colocaron la medalla de la Hermandad, un gesto que el Pontífice recibió con gratitud.
Entre los obsequios entregados al Papa, destacó un solideo blanco que el Santo Padre se colocó brevemente antes de devolverlo a la Hermandad. El encuentro culminó con la interpretación de sevillanas por parte del coro de la Hermandad, dirigido por David Carrasco, y los tradicionales vivas a la Virgen del Rocío, entre los que se proclamó: “¡Viva el Papa rociero!” y “¡Viva los peregrinos de la Esperanza!”.
Santa Misa celebrada en el altar de San SebastiánEl Papa Francisco con la medalla de la hermandad
Este acontecimiento marca un hito en la historia de la Hermandad de Emigrantes, fortaleciendo su compromiso de fe y devoción a la Virgen del Rocío en el contexto universal de la Iglesia.
Celebrada en la iglesia del convento de San Antón, con la participación del arzobispo, que previamente presidió la Eucaristía.
La Eucaristía y la oración con la ayuda de la Lectio divina han centrado las actividades que se están llevando a cabo estos días en el marco de la II Semana Bíblica, organizada por el Secretariado diocesano de Pastoral Bíblica.
En su tercera jornada, se celebró en la iglesia del convento de san Antón, con la participación de la comunidad de vida contemplativa de monjas capuchinas, y la asistencia de los fieles, acompañados por los responsables y miembros de la Pastoral diocesana Bíblica.
La Eucaristía fue presidida por el arzobispo D. José María Gil Tamayo y concelebrada, entre otros sacerdotes, por el sacerdote trinitario y director de esta Pastoral padre Ignacio Rojas. “La Palabra de Dios y la Eucaristía son alimento de nuestra vida”, señaló el arzobispo durante su homilía, al mismo tiempo que invitaba a los fieles a formarse en esta Palabra de Dios, para la que cuentan con la ayuda de la Pastoral bíblica. Asimismo, extendió dicha invitación a orar con la Palabra de Dios y leer el Evangelio.
La Lectio Divina estuvo dedicada a la lectura de una de las cartas de San Pablo a los corintios, recogida en el pasaje de 1Cor 12,12-27. Este pasaje habla del cuerpo de Cristo, que, del mismo modo que todos los miembros del cuerpo humano son importantes y cumplen su función, así son todos los miembros del Cuerpo de Cristo, en el que “si un miembro sufre, todos sufren con él; si un miembro es honrado, todos se alegran con él”, señala san Pablo.
En torno a esta lectura, y siguiendo el método de oración con la lectio divina, los fieles leyeron detenidamente el texto, acompañado de algunas indicaciones del padre Ignacio Rojas, para poner la atención en determinadas palabras recogidas en este pasaje. De igual modo, los fieles meditaron estas palabras, atendiendo a su interior, y oraron ante Dios, para hacer peticiones y dar gracias a Dios, y a continuación preguntarse “qué pasos dar para crecer en comunión”.
Precisamente, en torno a la comunión eclesial y cómo ser signos de comunión es el tema sobre el que ha girado esta lectio divina, así como la Semana Bíblica que se está desarrollando estos días, siguiendo así la segunda fase del Plan Pastoral diocesano, tras la escucha. “El Espíritu obra en la comunidad eclesial. El Espíritu obra en lo sencillo, en el amor, en la fe”, señaló D. Ignacio Rojas, citando a San Pablo.
Esta Lectio Divina contó con la participación de las monjas capuchinas de vida contemplativa en este convento. Una de ellas compartió su meditación sobre lo que le sugirió el texto de San Pablo, señalando cómo, en medio de las heridas de la humanidad, es la vida contemplativa quienes “facilitamos que ese cuerpo no se divina, como el cemento que une para que la casa no se separe”. Y lo hacen -explicaba- con la oración y el amor, en sitios donde hay heridas y sufrimientos.
CLAUSURA La II Semana Bíblica continúa hoy jueves y mañana viernes, en el Colegio Mayor Cardenal Cisneros, a las 20 horas, que podrán seguirse en directo en internet en el Canal Youtube Archidiócesis Granada.
El día 30 estará a cargo de Carmen Román Martínez, OP, con el título “Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común”, y el día 31, cerrando esta Semana Bíblica, con su director padre Ignacio Rojas, con el tema “Os lo anunciamos para que estéis en comunión con nosotros”. También en el canal Youtube Archidiócesis Granada puede verse las retransmisiones realizadas los pasados días 27 y 28 de enero.
El pasado viernes, festividad de San Francisco de Sales, Marcelino Manzano, delegado de Medios de Comunicación del Cabildo Catedral, Joaquín López – Sáez, director de COPE Sevilla, Javier Rubio, periodista colaborador en ABC de Sevilla, y Francisco Correal, periodista en Diario de Sevilla, participaron en la tertulia del programa semanal ‘El Espejo’ de COPE Sevilla que dirige Leonardo Sánchez, delegado diocesano de Medios de la Archidiócesis de Sevilla para comentar el modelo de adaptación que ha tenido la Iglesia con los medios de comunicación, con la finalidad de convertirse en una nueva fuente de información para el público en general.
La casa tiene como misión la acogida integral a las personas en situación de sin hogar de Córdoba
Cáritas Diocesana de Córdoba ha recibido en 2024, una subvención nominativa por parte del Ayuntamiento, a través de la Delegación de Relaciones Institucionales, destinada a uno de los recursos del programa de Personas en Situación de Sin Hogar: la Casa de Acogida “Madre del Redentor” que tiene como misión la acogida integral a las personas en situación de sin hogar de Córdoba.
Gracias a esta ayuda económica, de 80.000 €, Cáritas diocesana ha podido continuar atendiendo las necesidades del colectivo, focalizándose especialmente en la alimentación a través del servicio de catering, que ha cubierto almuerzo y cena todos los días de la semana, durante todo el año, para garantizar así una asistencia integral a las personas en situación de sin hogar.
Más de 114 personas han sido beneficiarias de esta colaboración, incluyendo 30 mujeres y 84 hombres que han pasado por la Casa de Acogida Madre del Redentor durante 2024. Estas personas han podido seguir construyendo sus proyectos vitales en un entorno que les brinda seguridad, confianza y lazos de apoyo indispensables.
Asimismo, Cáritas Diocesana de Córdoba ha querido expresar su agradecimiento al Ayuntamiento por esta cerca de quienes más lo necesitan, contribuyendo de manera significativa a mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad en nuestra ciudad.
El evangelista Lucas resume esa etapa diciendo que “Jesús crecía en sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 52).
Ese vacío lo cubren los relatos de los evangelios apócrifos, y también lo hacen los artistas plásticos. La intemporalidad de que goza la imagen de culto hace posible que en ella se expresen altos contenidos teológicos. Cuando el arte sacro representa a Jesús Niño transmite una “confesión de fe en Jesús de Nazaret como Verbo consustancial del Padre y su imagen perfecta, y la afirmación de que en el icono de Cristo vemos el rostro mismo del Verbo Encarnado”[1].
Jesús Niño es representado artísticamente como verdadero niño, desnudo en su inocencia, pero con los atributos divinos y redentores, por entender que Jesús es el mismo, verdadero Dios y verdadero hombre, en plenitud de persona divina y de misión salvadora a lo largo de todas las etapas de su vida. Algunos rasgos particulares nos permiten hacer dos grandes grupos: Jesús Niño, como verdadero niño y como verdadero Dios Salvador; y Jesús en la premonición de la Pasión. En el primer grupo vemos la traslación de los misterios de Cristo glorioso, como pequeño Pantocrátor, Buen Pastor, Corazón de Jesús, Cristo Rey, etc. Expondremos algunos ejemplos de este grupo.
El Niño Jesús en brazos de la Virgen del Reposo
Localización: Valverde del Camino, Parroquia de Ntra. Sra. del Reposo. Autor: Sebastián Santos Rojas Año: 1940 Material: Escultura en madera tallada y policromada Medidas: 1,26 m.
La Virgen del Reposo, venerada en Valverde del Camino como patrona desde 1585, corresponde al modelo iconográfico de Galaktotrophousa, Virgo Lactans, Virgen de Belén, o Virgen de la Leche[2]. María es admirada no sólo por el natural sentimiento de simpatía que la delicada función maternal de amamantar produce, sino porque se ve cómo Ella contribuye a la obra redentora de su Hijo, alimentando a la futura víctima del sacrificio del Calvario. El Niño Jesús duerme satisfecho en su regazo, ajeno a la zozobra que produce a la Sagrada Familia la precipitada Huida a Egipto. De la naturaleza humana de Jesús habla la misma edad infantil en que es representado. El hecho de aparecer en brazos de su Madre refuerza la igualdad de naturaleza con los hombres.
Sebastián Santos Calero[3], hijo del escultor, recuerda que su madre era de Valverde, y que su padre quiso hacer una copia, lo más fiel posible, de la imagen que fue destruida en 1936, de la que existen grabados desde el siglo XVIII[4].
Jesús Niño Salvador
Localización: Villarrasa. Iglesia parroquial de San Vicente Mártir Autor: Anónimo, del círculo de Alonso Cano Año: hacia 1630-1635 Material: Escultura en madera tallada y policromada Medidas: 0,38 m.
El Niño Jesús es representado desnudo, perfecto Dios y perfecto hombre, en actitud de Divino Salvador, a pesar de su tierna edad. Bendice con la diestra y podría haber portado en la izquierda una cruz gloriosa, de fino y alto stipes. Es admirable la singular armonía y belleza de la blanda y jugosa anatomía. Adelanta el brazo derecho, y, en contrapposto, retrasa la misma pierna, que carga con el peso del cuerpo para exonerar la izquierda, ligeramente flexionada.
Algunos rasgos estilísticos nos permiten recordar la escuela granadina y, más en concreto, el estilo de Alonso Cano, como el tratamiento del cabello en pequeños mechones lisos y sinuosos -no ensortijados ni voluminosos a la manera de Montañés o de Mesa-, los ojos rasgados y la expresión recogida y, en cierto modo, lejana y melancólica, el moderado contrapposto, clásico y equilibrado, entre otros[5]. Figuró en la exposición Ave verum Corpus, en 2004.
Corazón de Jesús Niño
Localización: La Palma del Condado. Hermanas de la Cruz. Autor: Enrique Orce. Año: 1946 Material: Escultura en madera tallada y policromada Medidas: 0,80 m.
Enrique Orce, ceramista y escultor, realizó numerosas obras para Moguer y para La Palma, entre ellas este Corazón de Jesús Niño. Jesús, glorioso, se eleva sobre una nube y tres angelitos. Viste túnica estofada, movida y abierta por la pierna izquierda, para acentuar el carácter infantil. En su pecho aparece el corazón ardiente, rodeado de espinas, según la iconografía tradicional del Cristo Cardiófano. Bendice con la diestra y muestra la derecha en ademán de otorgar sus favores. La forma del pelo sigue de lejos el modelo montañesino. El rostro, amable pero serio. Sobre su cabeza, las tres potencias, símbolo de la Trinidad, afirmando que este Jesús, verdadero niño, es al mismo tiempo verdadero Dios. Figuró en la Exposición Cor Iesu, en Santa Clara de Moguer, en 2019[6].
[Publicado en Huelva Información, 30 de enero de 2025, pág…..]
Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA
[1] C. VON SCHONBORN, L’icône du Christ. Fondaments théologiques, Fribourg, 1976, pp. 17-18.
[2] J. M. GONZÁLEZ GÓMEZ, M. J. CARRASCO TERRIZA, Escultura mariana onubense. Historia. Arte. Iconografía, Huelva, 1981, pp. 178-181.
[4] ARROYO NAVARRO, Francisco, Historia de la Parroquia de Valverde del Camino (Huelva). 1469-1950. Una espiritualidad y un esfuerzo. Valverde del Camino, 1989, pp. 37-41.
[5] BERNALES BALLESTEROS, Jorge, Alonso Cano en Sevilla, t. 11 de Arte Hispalense, Sevilla, 1976, ps. 129-139. SÁNCHEZ-MESA MARTÍN, Domingo, El arte del Barroco. Escultura, pintura y artes decorativas, vol. VII de Historia del Arte en Andalucía, Sevilla, Gever, 1994, ps. 197-222. HENARES CUÉLLAR, Ignacio (Dir.) Alonso Cano. Espiritualidad y modernidad artística, Catálogo de la Exposición. Hospital Real, Granada, 2001-2002. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura. Madrid, 2001. NAVARRO NAVARRETE, Ceferino (Coord.), Meditaciones sobre un Infante. El Niño Jesús en el Barroco Granadino. Siglos XVII-XVIII. Exposición Palacio de los Condes de Gabia, 2012-2013, Granada, Diputación Provincial, 2013.
[6] CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús (Coord.), Cor Iesu. La devoción al Corazón de Jesús en la Diócesis de Huelva, Exposición. Monasterio de Santa Clara de Moguer del 15 de marzo al 20 de abril de 2019. Huelva, Obispado, 2019, pp. 41, 57.
Durante los próximos días en esta parroquia murciana celebrarán a la Candelaria y a san Blas, con procesiones e imposición de velas.
La Parroquia Santa Eulalia de Murcia comienza este fin de semana unos días de fiesta con varios actos programados en honor a la Candelaria, a san Blas y a la titular de este templo parroquial.
El domingo 2 de febrero, día de la Candelaria, en esta parroquia habrá misas a las 10:00, a las 13:00 y a las 19:30 horas. Será en la Eucaristía de las 13:00 horas cuando se lleve a cabo la bendición de las candelas y la presentación de los niños nacidos durante este año. Por la tarde, a las 17:30 horas, las imágenes de la Candelaria, de san Blas y de san José serán portadas en procesión, recorriendo algunas de las calles de este barrio murciano.
El lunes, 3 de febrero, fiesta de san Blas, a las 12:30 horas, se celebrará la Eucaristía en la que participará la Asociación de Laringectomizados de la Región de Murcia San Blas, junto a la Asociación de Otorrinos, al ser este santo su patrón. Por la tarde también habrá misa a las 19:30 horas.
Como ya es tradición, antes y después de las misas de estos dos días, se realizará la imposición de las velas para todo aquel que así lo desee.
El programa de actividades en esta parroquia continuará a lo largo de la semana ya que también han organizado diferentes actos para festejar a santa Eulalia de Barcelona. Durante los días 5, 6 y 7 de febrero habrá unas Jornadas de Familia y Vida, con conferencias cada tarde a las 20:30 horas. La primera será la de Mónica López Barahona, que hablará sobre Bioética y procreación: desafíos y propuestas. El jueves será el turno de Luis Gutiérrez Rojas, cuyo tema principal será Cómo tener una familia feliz. La última de las ponencias será la de María José López Conesa, centrada en la Teología del cuerpo: una mirada al origen.
De cara al fin de semana, el sábado 8 de febrero la parroquia vivirá un día de convivencia, con campeonato de futbol sala y concurso de paellas, además de la celebración de la Eucaristía a las 19:30 horas. El domingo 9 de febrero, tras la misa de las 12:30 horas, los fieles saldrán en romería junto a la imagen de santa Eulalia por las calles del barrio. También habrá celebración de la misa en este día a las 10:00 y a las 19:30 horas. El último de los actos programados será el miércoles 12 de febrero, a las 21:00 horas, en el teatro Romea, un grupo de feligreses de esta parroquia representará, con carácter benéfico, una obra teatral sobre santa Eulalia.
El 2 de febrero celebramos la presentación de Jesús en el Templo, a los cuarenta días de su nacimiento, en brazos de sus padres José y María. Este misterio lo contemplamos continuamente en el cuarto misterio gozoso del rosario, y una vez al año lo celebramos gozosamente a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, cumpliendo la ley mosaica de que todo hijo varón primogénito tenía que ser presentado en el Templo y rescatado con una ofrenda. Para las familias pobres, un par de aves era el precio del rescate.
La fiesta va acompañada de un lucernario, una procesión con velas, significando que María presentó a su hijo en el Templo y fue calificado por el anciano Simeón como luz de las gentes (lumen gentium). Ella, por tanto, es la Candelaria, la que lleva en sus manos la Candela encendida, Jesucristo luz del mundo, para presentarla a Dios y a todos los hombres. Como tantas otras fiestas, es fiesta de Jesús y fiesta de María, porque van siempre unidos en todos los misterios.
Coincidiendo con esta bonita fiesta, el Papa instituyó la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Es día de ofrenda, de ofrenda de la propia vida. A la ofrenda de Jesús, acompaña la ofrenda de María, y de todos aquellos que como Jesús y como María ofrecen su vida a Dios para provecho de todos los hombres.
La vida consagrada se caracteriza por vivir como vivieron María y Jesús en virginidad, obediencia y pobreza. En el radicalismo de los consejos evangélicos, es decir, no sólo como actitudes interiores y espirituales, sino también como vivencia corporal y externa. Se trata del seguimiento corporal de Jesús, que ha caracterizado a millones de hombres y mujeres a lo largo de la historia, para un seguimiento más de cerca de Jesucristo y para una mayor entrega al servicio de los demás, olvidados de sí mismos.
Ese estilo de vida debe ser puesto en el candelero de la Casa de Dios, que es la Iglesia, para que alumbre a todos los de la Casa. La vida consagrada en sus múltiples formas y carismas es una profecía para los demás cristianos y para el mundo entero, incluso para los no creyentes, del hombre nuevo, de la mujer nueva, renovados a imagen de Cristo. Los consagrados señalan a todos los demás el camino de la santidad, el seguimiento de Cristo con radicalidad, la entrega a los demás, que se inspira en el ejemplo de Cristo.
Monjes y monjas retirados del mundo, entregados a la contemplación de la Palabra de Dios y a la oración constante, trayendo gracias de Dios para toda la Iglesia, compaginando el trabajo de cada día para el propio sustento y la lucha cuerpo a cuerpo con Satanás, en nombre propio y de los demás. En nuestra diócesis hay veintitantos conventos de vida contemplativa femenina, y tres de vida contemplativa masculina.
Religiosos y religiosas de vida apostólica, según los abundantes carismas de los Fundadores, para atender a los más pobres, a los ancianos, a las tareas parroquiales, a la educación de niños y jóvenes, a la evangelización en todos sus aspectos. Qué gran riqueza de carismas, vividos para el bien de los demás. Los grandes santos han dejado largas estelas de santidad, de seguimiento de Jesucristo, de servicio a los demás. Demos gracias a Dios por esta entrega gratuita, a tiempo completo, para toda la vida.
Y junto a ellos, otras múltiples formas de vida consagrada: institutos seculares, sociedades de vida apostólica, vírgenes consagradas. Nuestra diócesis de Córdoba sigue dando vocaciones a la Iglesia, masculinas y femeninas. Oremos siempre por los consagrados a Dios. Ellos son peregrinos y sembradores de esperanza, en este año jubilar de la esperanza cristiana.
Con 24 años, Gonzalo Portillo Rodríguez recibirá el sacramento del Orden Sacerdotal el próximo 2 de febrero, a las 17:30 horas, en la Parroquia San Lorenzo de Murcia.
Gonzalo nació el 7 de diciembre de 2000 y es el quinto de siete hermanos. Fue bautizado en la Parroquia San Lorenzo de Murcia, donde ha vivido su fe junto a su familia en el Camino Neocatecumenal.
De entre sus recuerdos de niño, destaca Gonzalo a su abuela Mercedes, «una mujer de Iglesia y con mucha ansia de saber», quien le ha inculcado el amor por la Sagrada Escritura. Cuenta que en casa solían ver con frecuencia películas basadas en el Antiguo Testamento, sintiéndose identificado, en muchas ocasiones, con algunos de sus personajes, como Moisés, Samuel o Abraham.
Un día en el colegio, su profesor, Santiago Caballero, pidió a toda la clase escribir en un papel qué querían ser de mayores. Gonzalo desde muy pequeño tuvo clara su vocación: el sacerdocio. «No sabía por qué lo decía, pero lo sentía». Desde ese momento, y durante las vacaciones de verano, comenzó a participar como monaguillo y «a ir a los campamentos que el seminario menor organizaba en Moratalla». Así comenzó a poder ir discerniendo si verdaderamente esa era su vocación.
Al término de Primaria, llegó la edad de cambiar de centro educativo, para continuar con sus estudios de Secundaria. Un cambio al que se enfrentó con miedo al rechazo y la exclusión social a causa de su vocación. Incluso llegó a decirle a su madre que «ya no quería ser cura», para poder hacer «borrón y cuenta nueva». Pero cuando se paraba a pensar en su futuro, sobre a qué quería dedicar su vida, le «seguía viniendo esto: la llamada». Descubrió de esta manera que no podía posponer más esa situación.
En junio de 2016, cuando tenía que escoger si estudiar ciencias o letras, su camino tomó otro rumbo para el que no era relevante las asignaturas que cursar. Fue a hablar con el rector del Seminario Menor San José, a quien conocía de aquellos campamentos de verano, y quien, entonces, le invitó a participar en las convivencias vocacionales y en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Cracovia, para ayudarle a discernir tranquilamente su inquietud.
Tras estas experiencias, decidió que «tenía que tener un cambio radical en su vida para ver lo que el Señor quería». Sus padres, Mercedes y José Manuel, le apoyaron «a dar este paso», dejando su hogar para entrar en el seminario y convivir día tras día con otros seminaristas. Desde entonces –reconoce– ha sido un tiempo en el que ha crecido mucho junto a sus compañeros.
Ya en el Seminario Mayor San Fulgencio, la pandemia hizo que los seminaristas tuvieran que regresar a casa y, desde allí, continuar sus estudios a distancia. Una situación que a Gonzalo le resultó de inicio dificultosa, a pesar de que seguía «en contacto permanente con los formadores, el rector y los compañeros». Después, respetando las restricciones, pudieron regresar al seminario. Ahora, con el paso del tiempo, considera que vivir esta situación tan complicada le vino bien para «tener más silencio, estar más centrado, volver a descubrir la importancia de la oración y valorar la convivencia con los compañeros».
«He visto que el Señor no me ha dejado y me da a entender que tampoco me va a dejar»
El Derecho Canónigo estima que la edad mínima para recibir el Orden Sacerdotal es de 25 años, teniendo el obispo diocesano potestad para dispensar un año. Aunque su ordenación diaconal fue en diciembre de 2023, junto a dos compañeros, debido a su edad no ha podido recibir este ministerio con anterioridad. Ahora, cumplidos los 24 años, el obispo le ha dispensado un año para que pueda recibir el sacerdocio este próximo domingo, a las 17:30 horas, en la Parroquia San Lorenzo de Murcia.
Durante su etapa como diácono ha estado sirviendo en la parroquia de El Salvador de Caravaca de la Cruz, coincidiendo con el Año Jubilar de la Vera Cruz. Y en los últimos meses, desde agosto de 2024, ha estado en la Parroquia Santiago el Mayor de Totana. Un tiempo que afirma haber vivido «con mucha felicidad».
Ante la llegada del día de su ordenación sacerdotal se muestra lleno de alegría y agradecimiento al Señor, sintiendo que Dios siempre le ha sido fiel y le ha acompañado. Para Gonzalo será un momento que «como un sello» le marque para toda la eternidad. «Él no me ha dejado, ha estado siempre conmigo y me da a entender que tampoco me va a dejar», dice con total seguridad. Gonzalo se muestra agradecido al Señor por haber recibido la llamada al sacerdocio: «Me ha elegido joven para que le pueda entregar toda mi vida, toda mi juventud; es un regalo inmenso poder entregarle toda mi vida; que no me aleje de él nunca».
