Es la opción mayoritaria, que en el curso 2010-2011 ha sido elegida por 3.172.537 alumnos.
La Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha elaborado el informe anual sobre el número de alumnos que reciben formación religiosa y moral en la escuela. Los datos han sido recabados a través de las Delegaciones Diocesanas de Enseñanza que, a su vez, los han recibido de los directores de los colegios.
En el curso 2010-2011, la enseñanza religiosa y moral católica es una vez más la opción mayoritaria, escogida voluntariamente por tres de cada cuatro alumnos. En la actualidad cursan la asignatura 3.172.537 alumnos sobre un total de 4.470.191, lo que representa un 71%.
Datos por tipos de centros
Por tipos de centros, el porcentaje de alumnos que cursan religión en la Escuela Católica es del 99,2%. En los de titularidad estatal, la media porcentual entre todas las etapas es del 62,7% y en los de iniciativa social civil, la media se sitúa en el 69,6 %.
La media total, del 71%, supone un descenso de un 1% en el porcentaje de alumnos con respecto al curso pasado. Los datos son muy significativos si tenemos en cuenta las dificultades a las que debe enfrentarse en su entorno la enseñanza de esta asignatura.
Urgencia educativa
En el informe, los obispos subrayan “la importancia de la formación religiosa para las nuevas generaciones, tan necesaria para el crecimiento armónico, humano, espiritual y religioso de los alumnos en edades tan cruciales del crecimiento de la persona. Ante la situación actual de la educación, que el Papa Benedicto XVI ha calificado como urgencia educativa, es tiempo de decisiones importantes para los hijos, superando las dificultades que, a veces, se aplican a la enseñanza religiosa: la nula, escasa o sesgada información a la hora de matricular a los hijos; el mismo menosprecio que, en ocasiones, se hace de los profesores, impidiendo el normal desarrollo de su actividad; el traslado del horario de las clases de religión a la primera hora o a la última del día, invitando así a los alumnos a no asistir a estas clases; la minusvaloración frecuente de la aportación de la religión a la educación de los alumnos. Estas y otras situaciones son causa de discriminación de la enseñanza religiosa escolar, van contra los derechos fundamentales de los padres y perjudican el auténtico, pacífico y verdadero progreso humano, espiritual y religioso del alumno”.
Invitación a los padres católicos
La Conferencia Episcopal Española ha denunciado en diversas ocasiones que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha introducido trabas inaceptables para que los alumnos opten en igualdad de oportunidades por la enseñanza de la religión católica en los distintos tramos de enseñanza y ha destacado cómo, a pesar de las graves dificultades, los padres y alumnos ejercen cada año, voluntaria y mayoritariamente, su derecho fundamental de elegir la formación religiosa y moral católica.
Por ello, los obispos les agradecen la confianza depositada en la Iglesia y en particular reconocen la labor de los profesores de religión que, en medio de tantos obstáculos jurídicos, académicos y sociales, sirven con empeño y entrega a sus alumnos. Además, invitan a los padres católicos a que apunten a sus hijos a clase de religión. “Sabed –les dicen con palabras del Papa – que eliminar a Dios significa romper el círculo del saber. Es imprescindible el papel educativo de la enseñanza religiosa católica como disciplina escolar en diálogo interdisciplinar con las demás. De hecho, contribuye ampliamente no sólo al desarrollo integral del estudiante, sino también al conocimiento del otro, la comprensión y el respeto recíproco”.