Pablo Bujalance (Málaga 1976), jefe de Cultura del diario «Málaga Hoy», poeta, novelista, crítico de oficio y dramaturgo. En septiembre sale a la venta su próxima novela: «Disolución».
¿Las lecturas para verano son diferentes de las de invierno? ¿Por qué?
A priori no debería haber mucha diferencia pero se dispone de más tiempo para leer. No es lo mismo leer una novela dedicándole tiempo que leyéndola a bocados. Durante los meses de estío puedes dedicarte a libros más voluminosos o los que más te piden, que luego son los que más gustan. Es el tiempo de dejarte conquistar por los libros.
¿Qué lecturas recomiendas?
Estando en el Año Teresiano es muy oportuna: Y de repente, Teresa, la última novela de Jesús Sánchez Adalid, con rigor pero muy amena. Se trata de una aproximación a la figura de Teresa, su postura revolucionaria, las vías que abrió dentro de la Iglesia, la cultura y el pensamiento en Europa.
Ahonda en su heroicidad pero también en sus flaquezas. En un orden distinto, recomendaría Sumisión, de Michel Houellebecq, una novela polémica, cuyo lanzamiento coincidió con los atentados de Charlie Hebdo, en la que el autor especula con el triunfo de un partido islamista en las elecciones presidenciales en Francia en el año 2022 y la imposición de un régimen islámico en el país Galo. En realidad habla sobre la trascendencia. Tras mayo del 68 y la desacralización, Europa sigue teniendo la necesidad de la transcendencia, no puede eliminarse de la noche a la mañana. La novela viene a decir que si el elemento del alma humana no se educa y no se deja en buenas manos, será la barbarie la que tome posesión. Es un toque de atención clarísimo.
¿Alguna lectura para niños? ¿Para compartir padres e hijos?
Un autor que descubrí gracias a mi hija Irene, cuando ésta tenía tres años, es Eric Carle, La pequeña oruga glotona o Don Caballito de Mar, son libros preciosos. Los libros de Elmer (el elefante multicolor) de David McKee, tienen una formación en valores estupenda, para niños de 5 años. Para los más mayores, de los 7 a los 12, los de Geronimo Stilton. Y para mayores, desde los 10 hasta los 90, recomendaría los de Roald Dahl: El melocotón gigante, Matilda, Las brujas y Charlie y la fábrica de chocolate.
¿Recomendarías la Laudato si’?
Absolutamente. Creo que no había tanta unanimidad con una encíclica desde León XIII. Me parece oportuna y lúcida, y le auguro una gran influencia para la cultura, el pensamiento y espero que para la política. El Papa desgrana muy bien los problemas: las desigualdades son insostenibles. Los derechos humanos van ligados al sostenimiento económico. No podemos atender una cosa y desatender otras. Recomiendo, más que su lectura, su puesta en práctica. Señala un camino desde el que tomar decisiones.
Beatriz Lafuente