En este curso 2017-2018, en el que el Plan Pastoral Diocesano nos invita a crecer y fomentar la Comunión, la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia, junto a algunos acompañantes Kairós y niños, nos reunimos el pasado sábado, en una fría mañana del mes de diciembre. A pesar del frío, estábamos arropados por Él y el calor de su corazón, en la Casa de la Iglesia de Úbeda, para celebrar, al igual que otros años, un retiro de Adviento y preparar nuestro corazón para la venida del Mesías. Éste es el regalo más grande, Dios hecho hombre por ti y por mí manifestado en la ternura de un niño.
Comenzamos la mañana con un desayuno compartido y una oración inicial junto a los más pequeños que nos acompañaron, antes de que estos participaran en su particular preparación a la Navidad, mientras los mayores recibíamos la formación a cargo de nuestro consiliario D. Jesús Díez del Corral.
Reflexionamos sobre la fraternidad a través del libro “La fraternidad de los cristianos” que el Papa Benedicto XVI escribió cuando aún era Cardenal; de los textos de Mt 23,8: «Uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos» y de 1Cor 12, 12-27 y también sobre las recientes palabras del Papa Francisco sobre la vida consagrada, que pronunció en su reciente visita a Bangladesh.
Tras esta formación pasamos a la Ermita del Pilar para tener un buen rato de oración personal ante el Santísimo, ambientada con cantos, antes de celebrar la Eucaristía, momento central del día, donde dimos gracias a Dios por tantos dones recibidos, pedimos perdón por nuestros fallos y errores y pusimos en sus manos la labor de nuestra Delegación. También durante la Eucaristía los niños mostraron los trabajos sobre el Adviento que realizaron durante la mañana.
Terminamos el día compartiendo la comida y lo vivido durante esa jornada.
Damos gracias al Señor por este día y le pedimos que sepamos vivir con espera esperanzada este tiempo de gracia que nos regala.
¡Maranathá, ven, Señor Jesús!
Mª Carmen Fuentes
Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia
