Un año más, la Delegación Episcopal de Catequesis ha organizado el encuentro diocesano de catequistas que se ha celebrado en el Seminario de Jaén. Este es uno de los encuentros diocesanos que reúne a más participantes. Han sido más de 330 los catequistas participantes.
El lema de este encuentro ha sido «El papel del catequista en la transmisión de la fe». Y los objetivos de esta jornada de formación y convivencia que reunió a catequistas procedentes de las parroquias de la diócesis eran cuatro: fomentar la comunión de los catequistas con el Obispo y el conocimiento de los catequistas de otras Parroquias, dar a conocer la importancia del catequista en la transmisión de la fe (en la teoría y en la práctica), animar la formación integral de los catequistas y celebrar el año de la fe.
El delegado para la catequesis, el sacerdote Julio Segurado Cobos, constata una serie de dificultades para la transmisión de la fe en la catequesis: «a veces da la impresión de que la labor que desempeñamos los catequistas es poco apreciada y hasta inútil. También los sacerdotes nos encontramos con no pocos casos de indiferencia religiosa, presiones, caprichos, desprecios… por parte de algunas familias que no entienden qué es esto de la fe y de la catequesis, y que, sin embargo, se empeñan en solicitar a la Parroquia «actos sociales». ¡Se trata de un problema muy complejo y de no fácil solución!». Segurado también comenta aspectos positivos en esta labor: «No obstante, junto a esa realidad difícil, también se perciben cambios en bastantes familias que cada vez más se interesan en una educación religiosa para sus hijos, dada la situación de crisis social y de valores que estamos padeciendo. Desde la Parroquia podemos hacer mucho para ayudar a que estas familias den el salto de buscar una simple educación religiosa a convertirse en auténticos transmisores de la fe. Evidentemente, en esta tarea los catequistas tenemos un papel muy importante, dado que somos las personas de la Parroquia que estamos en contacto más directo con los niños y sus familias».
El delegado episcopal de catequesis también afirma que «hemos tratado en el encuentro diocesano de catequistas el papel del catequista en la transmisión de la fe. No es casualidad que en octubre de 2012 se haya celebrado en Roma la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema de la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana. Tampoco es casual que estemos celebrando el año de la fe. La fe, que es don de Dios, se comunica a través de mediaciones: el encuentro interpersonal, la participación en la vida comunitaria de la Iglesia, el ejercicio de la caridad y la plegaria, la escucha de la Palabra, el aprendizaje de los grandes rasgos del mensaje cristiano… En todo esto, la calidad cristiana de los acompañantes de los catecúmenos es fundamental. En la misión que desempeña el catequista, no es suficiente ni la sabiduría de la fe ni una pedagogía adecuada. Se necesita el don de la alegría de haber encontrado a Cristo y querer compartirlo con otros».
El encuentro comenzó con la Oración Cuaresmal presidida por el Vicario de Pastoral D. Francisco Rosales Fernández, quien dirigió palabras de ánimo a los catequistas por la misión tan importante que llevan a cabo en la tarea de la transmisión de la fe. Remarcó el aprecio de toda la comunidad cristiana a esta humilde pero imprescindible tarea que es la iniciación cristiana de los niños y adolescentes.
A continuación, en un abarrotado salón de actos, los catequistas escucharon la conferencia sobre «La catequesis y la transmisión de la fe», de D. Miguel Ángel Gil López, Delegado de Catequesis de Cartagena-Murcia, que explicó con detalle la importancia de la transmisión de la fe y cómo el catequista puede ayudar a ella. Entre otras ideas el conferenciante insistió en la importancia del catequista y su propia experiencia de fe a la hora de transmitir la fe a los demás, una fe que no nos pertenece, sino que es la fe de la Iglesia. A lo largo de su amplia y profunda exposición D. Miguel Ángel fue intercalando textos del Papa Benedicto y del Papa Francisco, recientemente elegido.
Tras un rico diálogo con el ponente y un breve descanso, los asistentes volvieron al Salón de Actos para escuchar la presentación del Movimiento Scout, realizado por algunos de sus responsables, con la coincidencia de que había un amplio grupo de chavales y jóvenes acampados en el patio del Seminario.
La mañana concluyó con un amplio rato de oración ante el Santísimo, que presidió el Sr. Obispo, en el que se oró por las vocaciones, escuchando el testimonio vocacional de un seminarista y los catequistas pudieron recibir el sacramento del perdón. Tras la comida, tuvo lugar la presentación de la Infancia Misionera, a cargo de D. Carlos Moreno Galiano, Delegado Diocesano de Misiones.
En resumen, fue un encuentro muy intenso, animado, y enriquecedor, en el que se reflexionó sobre el tema tan actual de la transmisión de la fe, en el corazón del Año de la Fe.
