A pocos días de que dé comienzo la Semana Santa 2023, los mayores de la residencia de Altos del Jontoya, de Edad Dorada Mensajeros de la Paz, participaron en un hermoso Vía Crucis.
El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, presidió este ejercicio piadoso, que habían preparado, con esmero e ilusión, los mayores junto al presidente de Edad Dorada, el sacerdote diocesano, D. Julio Millán y los trabajadores de la residencia.
14 cruces elaboradas por los trabajadores del propio centro y repartidas por el mismo iban marcando el camino hacia el calvario que recorrió Cristo antes de entregar su vida para la redención del mundo. En cada una de las estaciones, las reflexiones y las peticiones estaban dirigidas y participadas por los mayores y sus necesidades; ofreciendo sus años, sus enfermedades, sus dolores y sus carencias al Señor.
La primavera en explosión de colores y aromas y el precioso enclave de esta residencia de mayores ayudaron a la meditación y a la reflexión de cada una de las estaciones del Vía Crucis.
Antes de la bendición final, el Obispo quiso dirigirse a las personas que residen en Altos del Jontoya y les dijo: “También en vosotros, en vuestra ancianidad, en vuestras enfermedades y dolencias, esta tarde, de una forma especial, hemos contemplado el rostro de Cristo. Muchísimas gracias por mostrarnos ese rostro, el rostro de la entrega, de la vida entregada, de una vida desgastada para darnos vida a los que vamos caminando detrás de vosotros y vamos recogiendo la riqueza que a lo largo de nuestra vida habéis ido sembrando”. En ese mismo sentido, Don Sebastián dio las gracias por la vida y los esfuerzos de los que nos precedieron en la sociedad, “habéis entregado a Dios, y en Dios nos la habéis entregado a los que venimos detrás. Vosotros, con vuestros años, con vuestro ser padres madres hermanos conciudadanos… habéis ido regando esta tierra en la cual nosotros también vamos creciendo y aprendiendo para llevar adelante nuestro camino de calvario”.
Para finalizar su intervención y antes de la bendición final, invitó a las personas mayores, familiares y trabajadores de Altos del Jontoya de Edad Dorada, que “al igual que el ofrecimiento de Cristo en la Cruz, se convirtió en un ofrecimiento, que dio mucho fruto, que dio vida a través de la Cruz, la Resurrección, hoy, a través de nuestra vida, a través de vuestro sufrimiento, de vuestra ancianidad, lo ofrezcáis al Señor para la redención del mundo. Que unidos al Señor en la Cruz ofrezcáis vuestras cruces para que sea beneficio para el mundo, sea abono para la redención”.
Tras concluir el piadoso ejercicio, propio de este tiempo de preparación a la Pascua, el Obispo saludó y departió con todos los mayores.