Siempre hay motivos para el agradecimiento. Desde Cáritas Diocesana de Guadix lo sabemos muy bien. También somos conscientes de que es imperativo hacer explícito dicho agradecimiento, precisamente como expresión de la vida en el amor.
Ahora bien, a la hora de dar las gracias por todos los gestos de comunión y solidaridad con Cáritas Diocesana de Guadix se nos revelan algunos de los aspectos más genuinos que dimensionan el ejercicio de la caridad en nuestra Iglesia, a saber: la acción caritativa y social de la iglesia entraña siempre la gratuidad, la eclesialidad y la universalidad. Es, precisamente, a través de la vivencia cotidiana de estas tres notas constitutivas de la caridad como surge nuestra acción de gracias.
En el empeño por estimular e intensificar el servicio de la Iglesia y de los cristianos a favor de los más desfavorecidos y en lucha contra las diversas lacras que atenazan a nuestra sociedad, la experiencia de la gratuidad se torna ineludible: «no se entiende la acción social de cáritas si no es desde ese yacimiento de gratuidad que le da alma a cualquier intervención social»1. Gracias a todas las personas e instituciones que colaborando gratuitamente en las diferentes campañas de cáritas (operación Kilo, campaña del juguete…) habéis dado alma a nuestra sociedad. No olvidamos a nuestros voluntarios… ellos en su trabajo desinteresado y gratuito hacen palpitar el corazón de Cáritas Diocesana de Guadix.
Desde la experiencia de comunión dentro de la iglesia brotan espontáneamente toda clase de compromisos con los más desfavorecidos; así lo describía magistralmente Juan Pablo II en su encíclica Novo Millennio Ineunte: «a partir de la comunión intraeclesial, la caridad se abre por su naturaleza al servicio universal, proyectándonos hacia la práctica de un amor activo y concreto con cada ser humano… desde el momento que con la Encarnación el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a cada hombre» (NMI 49). Desde la vivencia de la eclesialidad de comunión damos las gracias a todas las comunidades de vida religiosa, a las hermandades y cofradías, a las distintas cáritas parroquiales e interparroquiales, por su implicación en las distintas actividades y campañas de cáritas. De igual manera agradecemos al presbiterio diocesano de Guadix su compromiso solidario a través de la donación voluntaria a cáritas de la paga extra de navidad de todos los sacerdotes.
La acción caritativa entraña grandes cotas de humanidad, por cuanto que dicha acción nos desvela la originaria dignidad de toda persona que se encuentra en situación de necesidad. Es este empeño por humanizar el que concita en sí el beneplácito y la solidaridad de todas aquellas personas y entidades que descubren ante cualquier menesterosidad una oportunidad para trabajar por el desarrollo integral de las personas y elevarlas a su dignidad de hijos de Dios; en definitiva, la acción caritativa deviene en servicio universal, precisamente por su potencialidad para aunar voluntades y para proyectarlas hacia cualquier amenaza contra la humanidad. Desde Cáritas Diocesana de Guadix agradecemos la colaboración de las distintas entidades y empresas que suman sus esfuerzos para la realización de este servicio universal de caridad: agradecemos la colaboración de la Caixa de Guadix por la entrega, un año más, de las 100 cestas de navidad que se han distribuido en Guadix y comarca. Agradecemos también a Distribuciones Mariano su colaboración con un palé de leche. A las empresas Cotton South, S.L. y Asistencias Digitales TDA, S.L., por su aportación económica.
Como podemos observar nuestra acción de gracias brota espontáneamente al constatar que en nuestra diócesis se hace posible, cotidianamente, la vivencia de la gratuidad, la eclesialidad y la universalidad. Rasgos que, por otra parte, describen muy bien el misterio de Dios en Quien esperamos. Gracias también a Ti Padre que nos enseñas a amar en tu Hijo Jesús.
Cáritas Diocesana de Guadix.
1 «Una sociedad con valores es una sociedad con futuro». CAMPAÑA INSTITUCIONAL DE CÁRITAS 2008-2010, pag. 3.
