El obispo electo de Guadix se despide en la Catedral de Córdoba de la que ha sido su diócesis como sacerdote durante 24 años. Monseñor Demetrio Fernández lo ha animado a “dar la vida por la Iglesia”, a la que se entrega en la labor episcopal encomendada por el Papa Francisco. El próximo sábado, 22 de diciembre, será ordenado obispo en la catedral accitana.
El obispo electo de Guadix, don Francisco Jesús Orozco Mengíbar, se ha despedido de la diócesis de Córdoba con una eucaristía de acción de gracias presidida por monseñor Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, a la que han acudido miembros del presbiterio, fieles laicos, consagrados amigos y familiares. El Obispo electo de Guadix ha dado gracias a la Iglesia “a la que le debo todo, de Ella he recibido todo”, ha dicho; mientras, ha proclamado su amor diciendo “amo a la Iglesia con toda mi alma”. El próximo sábado, el obispo electo será consagrado como Obispo de Guadix, diócesis a la que espera llevar “la alegría del Evangelio, en especial a los pobres, a los últimos”. Por eso ha pedido a los fieles oraciones “por la Iglesia hermana de Guadix”. Con motivo de su nombramiento, hasta el sábado los fieles cordobeses podrán hacer donativos para las cáritas parroquiales de la diócesis accitana junto a la colecta de hoy.
Palabras de despedida
En su alocución, el obispo electo de Guadix ha dado las gracias a la diócesis de Córdoba, a los hermanos sacerdotes, a los obispos que han dirigido su labor pastoral durante 24 años y, en especial, ha dedicado al actual obispo de Córdoba palabras de reconocimiento y gratitud “por haber sido padre y ángel custodio” en su nuevo destino episcopal. Asimismo, ha agradecido a su familia “humilde y pobre” haber recibido el regalo de la fe y ha celebrado haber nacido en Córdoba, “en el bonito pueblo de Villafranca”, también haber podido conocer a las parroquias donde trabajó durante 24 años como sacerdote fuera y dentro de la capital.
Don Francisco Jesús Orozco ha considerado todos los cargos desarrollados durante su ministerio sacerdotal “un regalo inmerecido” y ha recordado el “camino feliz” recorrido con los jóvenes como delegado de Juventud de la Diócesis de Córdoba. Ha tenido palabras de recuerdo para sus formadores en el Seminario Conciliar San Pelagio y ha reconocido que mientas “haya buenas personas” en la Iglesia no cabe el pesimismo.
En su homilía, el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha invitado al nuevo miembro del colegio episcopal a gastarse “y desgastarte hasta dar la vida por la Iglesia, a la que te entregas con esta labor episcopal”. El presbiterio de Córdoba ofrecerá como regalo al Obispo de Guadix “anillo y báculo”el día de su consagración, unos presentes que servirán “para recordar que tu vida no vale más que para gastarla al servicio de la Iglesia”, ha dicho el Obispo de Córdoba. También como regalo del Cabildo Catedral de Córdoba, el obispo electo de Guadix ha recibido unas reliquias de los Santos Mártires de Córdoba, como recuerdo de los que “defendieron su fe con sangre en esta tierra”.
Tomado de www.diocesisdecordoba.com