La Orden Trinitaria concluyó el domingo 16 de febrero el jubileo celebrado con motivo de los 800 años de la muerte de su fundador, San Juan de Mata, y los 400 del reformador, San Juan Bautista de la Concepción.
Don Demetrio Fernández fue el encargado de clausurar el Año Jubilar Trinitario, con una misa en la Catedral a la que asistieron el Ministro General de los Trinitarios, el Consejo General y los Ministros Provinciales, Vicarios y Delegados de la orden en todo el mundo, además de religiosos y cientos de miembros de la familia trinitaria.
En su homilía, el Obispo destacó el bagaje histórico de la orden trinitaria, a la vez que exaltó la vida de santidad del fundador de la orden, San Juan de Mata, y el reformador San Juan Bautista de la Concepción, cuyas reliquias, veneradas en Córdoba, presidían la ceremonia.
Tras la ceremonia religiosa, tuvo lugar la procesión de regreso de las reliquias de San Juan Bautista de la Concepción, que el día anterior –el sábado 15 de febrero- salieron en procesión desde la iglesia de los Padres Trinitarios hasta el templo principal de la Diócesis.
La comitiva se dirigió hasta la parroquia de San Francisco, donde a los pies de la Virgen de la Cabeza quedó depositada la urna con las reliquias, estando expuestas a la veneración de los fieles durante toda la tarde. De esta forma, los trinitarios ponían fin al jubileo que han celebrado durante un año.