El Obispo de Córdoba presidió la misa funeral de Álvaro Prieto en la Catedral de Córdoba
Familiares, amigos y compañeros de Álvaro Prieto, el joven fallecido en Sevilla el pasado 12 de octubre, se han congregado en la Catedral de Córdoba para celebrar la misa funeral en su memoria. La eucaristía, presidida por el Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, fue un momento de recogimiento, una manifestación de duelo y recuerdo del joven cordobés, que “continúa vivo, se ha producido su muerte en la Tierra, pero el alma es inmortal”, afirmó el Obispo en su homilía porque “la fe nos abre a una esperanza que ni la muerte puede romper”.
El Obispo, se unió al dolor de su familia ante su muerte “inexplicable” y aseveró que la vida es un camino al encuentro de Dios y “Álvaro se ha encontrado ya con Dios”, por eso pidió la oración de todos, para afianzar la fe y encontrar cobijo en la Iglesia, que es “madre buena” y así romper “todos los lazos de la muerte y pase a gozar de Dios”.
El recuerdo a nuestros difuntos siempre nos entristece, reconoció el Obispo, “cuando pensamos en nosotros mismos”, pero si pensamos en ellos “me alegro por él o por ella porque están mejor que cuando estaban aquí conmigo, cuando pienso en mí se me saltan las lágrimas, si por mí hubiera sido, los hubiera retenido, pero debemos abrirnos a esa puerta de luz”, concluyó.
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