Se reunieron junto a San Nicolás para denunciar las muertes de los inmigrantes en el Mediterráneo.
Como cada cuarto jueves del mes, numerosos voluntarios y miembros de la Delegación de Migraciones se han congregado junto a la parroquia de San Nicolás para encender velas y rezar en silencio por los inmigrantes que fallecen en las aguas del Mediterráneo en su búsqueda por una vida mejor.
Allí denunciaron que este año van ya 631 muertos al intentar cruzar el Estrecho y en todo el Mediterráneo son 2.075 las personas muertas. Concretamente, este mes de noviembre ya superan los 87.
Ante esta realidad, la Delegación de Migraciones continuará pidiendo el cambio de las políticas migratorias y denunciará la vulneración de los derechos de las personas que migran.