El Obispo presidió la misa de acción de gracias del 75º Aniversario de la Bendición de Nuestra Señora de la Esperanza
La hermandad de Ntro. Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Esperanza ha celebrado la solemne eucaristía de acción de gracias con motivo del LXXV aniversario de la bendición de la imagen. La hermandad de San Andrés Apóstol está inmersa en un amplio programa de actos que el Obispo de Córdoba reconoció como un modo de promover el crecimiento y difusión de esta difusión cordobesa y felicitó a los hermanos por este aniversario de esta bella imagen de María que “transmite paz y alegría”
“Madre no hay más que una” afirmó monseñor Demetrio Fernández al inicio de la homilía y se refirió a la profunda huella de amor que La Esperanza ha dejado entre los hermanos de San Andrés a los que indicó la “importancia que tiene ella en nuestra vida personal: es una persona a la que acudimos frecuentemente”. El Obispo de Córdoba reflexionó sobre las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad, y destacó que es la esperanza “la que tira de las otras dos porque necesitamos esperanza, también en el ocaso de nuestra vida”. El Obispo invitó a los asistentes a tener siempre presentes a María para que contemos siempre con Ella “para que le contemos nuestros miedos” y subrayó “cuando llega el desánimo y la incapacidad, acudamos a Ella, que siempre nos ha dado un aliento de Esperanza, por eso volvemos a Ella”.
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