Catorce misioneros partirán desde Córdoba este verano a la misión diocesana de Picota, en Perú, y a la de Paraguarí, en Paraguay.
“Id y haced discípulos de todos los pueblos… es el mandato misionero que Jesucristo ha dado a su Iglesia. Es un motor que ha movido la vida de la Iglesia durante dos mil años”. Con estas palabras, Mons. Demetrio Fernández comenzaba la homilía dirigiéndose a los catorce misioneros que el pasado domingo, 27 de mayo, fueron enviados en el templo principal de la Diócesis a la misión. Una celebración en la que estuvo presente el Delegado diocesano de Misiones, Antonio Evans, encargado de presentar a cada uno de los misioneros cordobeses, entre los que se encontraba el sacerdote Rafael Prados Godoy, que ha sido destinado a Picota (Perú). El resto pertenecen a la parroquia de Cristo Rey, seis de ellos, y a la Delegación diocesana de Misiones, otros cuatro. Además, dos laicos de esta Delegación irán a la misión de Paraguarí (Paraguay).
A ellos, el Obispo les instó: “Id y predicad el Evangelio… muchos hombres y mujeres han escuchado este mandato misionero como dirigido a ellos y han puesto su vida entera al servicio de este mandato para anunciar a Jesucristo y hacer partícipes a los demás de la alegría de Dios”.