Don Mario Iceta rezó ante la Virgen del Carmen de Rute que el próximo 28 de julio será coronada.
El 7 de abril, el Obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, visitó el Santuario de María Santísima del Carmen donde saludó a la Patrona de Rute que el 28 de julio, será coronada canónicamente.
También asistieron al acto el Párroco de Santa Catalina Mártir, Juan Carrasco Guijarro; el Presidente de la Diputación Provincial de Córdoba y Alcalde de Rute, Antonio Ruiz Cruz; los Concejales de Festejos y Cultura del Ayuntamiento de Rute, Antonio Granados Pedrazas y Ana Isabel Lazo Córdoba; y el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Ayuntamiento de Rute, David Ruiz Cobos.
Del mismo modo, estuvo presente en el acto la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado que celebraba su segundo día de Triduo en honor a su titular, que sería presidido posteriormente por Don Mario Iceta, y que quiso compartir este acto con la Archicofradía de María Santísima del Carmen y con la Comisión de Coronación.
Tras un momento de oración a las plantas de la Virgen, el Secretario de la Comisión de Coronación, Jesús Manuel Redondo, le dio la bienvenida y le explicó el proceso pro coronación seguido por la Comisión y recalcó su acción caritativa para la puesta en marcha de la nueva sede de Cáritas en Rute así como la acción pastoral.
Por su parte, el Obispo de Bilbao agradeció a los presentes la acogida y les dio la enhorabuena por la próxima Coronación de María Santísima del Carmen.
Finalmente, el Vicepresidente de la Comisión, Rafael Garrido Siles y el Presidente de la Archicofradía, Leopoldo José Jiménez Roldán, hicieron entrega a Don Mario Iceta de un escapulario de plata alegórico a la Coronación y una reproducción del cartel oficial de la misma.
A continuación, Don Mario Iceta se trasladó a la parroquia de Santa Catalina para presidir la Eucaristía correspondiente al segundo día de Triduo en honor a Nuestro Padre Jesús Resucitado. En su homilía, alentó a los fieles asistentes a seguir trabajando por los demás en nuestra vida diaria, resaltando por encima de todo, la infinita Misericordia del Padre.
